Apocalyptic Nightmare | Kookv

Capítulo 14

—Levántate —ordenó Yoongi —, el público te está esperando.

—No iré a ningún lado —Hoseok se encontraba sentado en el piso, temblando de frío, abrazándose a sí mismo.

—Que te levantes dije —lo tomó del brazo y lo jaló afuera—. No compliques las cosas.

Habían lámparas que iluminaban la calle y hacía relucir la nieve blanca. Justo afuera de la oficina de Namjoon habían dos máquinas que portaban cadenas. Estas se usaban con palancas, al girar la palanca, la cadena se hacía más larga. En dichas cadenas se encontraban cuatro caminantes sujetados por el cuello. Estos estaban al rededor de una placa de acero, quizá de unos diez centímetros de alto.

Los hombres de Namjoon obligaron a Hoseok a quitarse los abrigos que portaba, dejándolo únicamente en una camiseta muy delgada, pantalones y una bolsa de tela puesta sobre la cabeza, luego amarraron sus manos con una soga no muy apretada. No llevaba ningún tipo de arma. Lo llevaron hasta la placa de acero, colocandolo justo en medio de los caminantes, siendo acorralado por ellos.

La gente de la comunidad se encontraba sentada en sillas al rededor de la placa, esperando a que dieran inicio al espectáculo.

—¡Buenas noches, mi gente! —anunció Namjoon —. Sean bienvenidos una vez más a los espectáculos de cada semana. Como sabrán, estas últimas semanas los espectáculos no fueron muy buenos lo admito —rió —. Pero esta noche les tengo una sorpresa.

Hoseok estaba desorientado, no sabía lo que estaba pasando, él no podía ver nada debido a la bolsa que tenía sobre su cabeza. Solo escuchaba los gritos y aplausos de la gente, y el rugido de algunos caminantes cerca.

—Tenemos un infectado —Namjoon se refirió al pelirrojo —. Llegó esta mañana y él aceptó actuar para el espectáculo de hoy.

¿De qué mierda estaba hablando ese imbécil?. ¿Infectado?

—Saben que no utilizamos gente sana para esto, solo personas infectadas que acepten hacer el espectáculo.

Si, definitivamente los tenía completamente manipulados.

—Demosle la bienvenida a este pequeño niño. ¡Él es Hoseok! —quitó la bolsa de su cabeza —. Ni se te ocurra huir, un movimiento raro y llenaran tu pequeño cuerpo de agujeros —le musitó mientras quitaba la soga de sus muñecas —. ¡Ahora!

Dieron la primer vuelta a la palanca. Cada vez que la cadena se estiraba el caminante quedaba más cerca de la presa. Este debía pelear, debía acabar con ellos o ellos acabar con él. Sin armas, el frío recorriendo cada parte de su cuerpo y al mismo tiempo debilitándolo. Hoseok estaba siendo acorralado por cuatro caminantes, y cada minuto que pasaba era una vuelta más a la palanca.

—Si no haces algo pronto, te arrancarán la carne de los huesos —soltó Seokjin sonriendo.

Los caminantes ya estaban demasiado cerca del pelirrojo. Se balanceaban hacia él, y Hoseok hacía un intento de patearlos. No podía moverse bien, sentía que todo su cuerpo se estaba congelando, sumando la paliza que Namjoon le dió la noche anterior. 

—¡¡ALTO!! —gritó Jungkook, los demás venían detrás de él, con sus armas cargadas y apuntando a todos los que se encontraban ahí.

—J-jungkook... —titubeó el pelirrojo, estaba temblando demasiado.

—¿Hm? —el moreno frunció las cejas y se cruzó de brazos —. ¿Quiénes son ustedes?

—Suéltalo —dijo entredientes, apretando la mandíbula y con una mirada oscura.

—¡Pero miren que tenemos aquí!. Parece que un kinder se infiltró en nuestro hogar. Váyanse antes de que terminen sin cabeza, estúpidos mocosos.

—No nos iremos sin él. Déjalo ir, hijo de perra. O voy a volarte los sesos justo aquí, justo ahora. No querrás que tu gente vea cómo le destrozan el cráneo a su líder. O que sepan lo que realmente eres.