Castle| pjm. ✓

012

⎯ Creo que tenemos que pensarlo mejor.⎯ terminó diciendo ella, y el príncipe asintió muy a su pesar. Cleo suspiró mirando todo el lugar.⎯ ¿Dónde es tu cuarto?⎯ preguntó.⎯ Por cualquier emergencia, ya sabes.

⎯ Oh sí, claro.⎯ asintió él, borrando de su mente la imagen de ella escabulliciendose de su habitación para ir a la de él. Los dos salieron del vestidor para volver al pasillo nuevamente, el príncipe señaló la puerta que se encontraba frente a la suya.⎯ Esa es mi habitación, cualquier cosa que necesites estaré ahí.

⎯ Perfecto.⎯ asintió con la cabeza.⎯ Gracias por todo esto JiMin, en serio.⎯ sonrió antes de pasar sus brazos por el cuello de él y darle un cómodo abrazo. El príncipe quedó pasmado por unos segundos, pues en su país no eran muy comunes las muestras de afecto, y menos de una mujer dirigidas a un hombre, pero dejó eso en un segundo plano y correspondió el abrazo tomando su cintura y pegando el pecho de él al de ella. Sintió como la pelinegra se puso algo nerviosa y se separó del abrazo, con un sonrojo en su rostro.⎯ Nunca creí que esto me pudiera pasar.

⎯ Si quieres llamarme en la mitad de la noche hazlo.⎯ dijo sonriendo, y con un atisbo de atrevimiento.⎯ Las puertas de mi cuarto y las sábanas de mi cama siempre estarán abiertas para tí.

Cleo mordió su labio inferior mientras asentía con vergüenza, JiMin solo soltó una pequeña risa antes de dirigirse a su habitación, con la mirada de la pelinegra encima de él, le gustaba tenerla atenta a todos sus movimientos. La chica cerró la puerta de su cuarto y, apoyando la espalda en la misma, bajó hasta quedar sentada en el suelo, aún creyendo que todo lo que estaba viviendo era un sueño. Volvió a ver su cuarto, y solo el baño era hasta más grande que la pequeña casa que tiene en Grecia.

No era por rebajarse a ella misma, porque sabe muy bien lo que vale y es bastante soberbia en ese aspecto, pero no entendía qué había pasado en el universo o qué Dios la ayudó para que un príncipe soltero se interesara en ella y este pasando todo lo que le pasa ahora. Recién comienza, ella misma es conciente de eso, pero también era conciente que si JiMin aquel día no se hubiera pasado del bazar, no se hubieran conocido, y ella seguiría viviendo en su hogar con escasa comida, y la situación que tiene su familia.

A su vez se siente muy egoísta, porque mientras ella disfruta de los lujos que tendrá, su familia está en pésimas condiciones. Cleo sabe que esto lo está haciendo para sacarlos adelante, sacarlos de Grecia y que inicien una nueva vida en otro lugar, con buenos trabajos y demás, pero la culpa seguía en ella. Sabe que si ahora Oliver la pudiera ver no se guardaría todos los comentarios hirientes que cruzarían por su cabeza, y también se sentía mal por eso, porque no se despidió de su hermano como se debe por una estúpida pelea, en la cual ella no tuvo la culpa de nada, así que tampoco pediría perdón cuando no tiene que hacerlo.

Su día terminó acostándose en esa gran cama luego de quitarse el vestido y dejarlo en una silla que se encontraba en su cuarto, no sabía colgarlo en una percha sin que se caiga y arruine, por lo que lo dejó ahí. Peinó su cabello, se colocó la ropa más cómoda que encontró (el cual era un vestido de seda rosa bebé que llegaba hasta sus rodillas) y se recostó en la cama mientras suspiraba. Ese corset la había estado matando y eso que lo usó menos de cinco horas, no sabía qué le esperaría para mañana.

Por parte de JiMin, dió vueltas en su cama hasta bastante tarde, no había podido dormir porque en el vuelo lo hizo, además de que la pelinegra no salía de su cabeza. Hasta él mismo se preguntaba qué le vió cuando tenía cosas tan básicas, pero aún así, era preciosa para él. Se regañaba a si mismo por no haberle dicho una mentira barata como "seremos esposos, tenemos que acostumbrarnos a dormir juntos y es mejor comenzar ahora", pues su cama se sentía bastante fría y desolada, cosa que era toda imaginación de él porque nunca compartía cama, solo con HoSeok cuando hacían pijamadas.