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021

JiMin suspiró mirando el mueble en su habitación, ese en el que estaban todas sus joyas y lo que últimamente consideraba más importante que todo; un collar de su madre y los anillos de compromiso que compartiría con Cleo. Después de tener otra charla con su padre, donde el mayor le aconsejó que por lo menos tenía que darle los anillos a su futura esposa con un mes de anticipación a la gran boda, así que hace unos días ya venía pensando en cómo proponerle matrimonio, porque aunque sea algo "armado" quería que, de alguna manera, sea bastante normal para los dos.

Tomó la pequeña cajita blanca, pues la idea de darle la típica caja roja de terciopelo la sentía ya muy usada y poco original, por lo que había mandado a hacer una caja de cuero sintético blanco, con las letras J y C talladas en dorado. La abrió y observó los bonitos anillos de color plateado con detalles en violeta después de saber que ese era el color favorito de la griega. No sabía bien en qué momento dárselos o qué palabras decir, y eso lo ponía aún más nervioso. Era más que obvio que la respuesta sería un sí, pero el simple hecho de que ella haga una expresión como que no le gustó algo lo atemorizaba.

⎯ Toc, toc.⎯ escuchó y levantó la mirada, HoSeok se encontraba con la puerta abierta en la habitación, mostrando una sonrisa antes de ingresar por completo a la alcoba del príncipe, futuro rey, y sentarse a su lado en la cama.⎯ ¿Qué ocurre?

JiMin sonrió mirando el suelo para después hablar, se sentía agradecido por tener a Jung en su vida.

⎯ No sé cómo pedirle matrimonio a Cleo.

⎯ No te tienes que esforzar mucho, ella sabe que es falso el matrimonio.⎯ levantó los hombros sin saber qué más decir, le parecía medio una tontería que JiMin se esté quemando el cerebro por no saber cómo hacer algo tan simple, si fuera un matrimonio real lo entendería pero ahora... era como decirle a alguien que hizo la mitad del examen que desaprobó, era algo que ya esperaba. El príncipe miró mal a su mejor amigo.⎯ ¿Qué? Es la verdad.

⎯ Sí pero quiero hacerlo especial igual, así no es tan chocante para ella.⎯ explicó, saltándose la parte en la que él comenzaba a sentir cosas por la griega después del casi beso que tuvieron.

⎯ Yo digo que le des los anillos y ella sola se va a dar cuenta de la propuesta, tampoco es que estén enamorados de verdad.⎯ comentó levantando los hombros con tranquilidad, hasta que no escuchó respuesta por parte de JiMin, y cuando lo miró éste mordía su labio inferior con nervios. Claramente Park era un asco para mentir.⎯ ¿JiMin...no te enamoraste de ella, cierto?

⎯ Puede que un poquito.⎯ respondió mientras juntaba su dedo índice y pulgar, indicando una cantidad chiquita. Sonrió con timidez cuando HoSeok lo miró diciendo "a mí con mentiras no".⎯ No estaba en mis planes gustar de ella, lo juro.

⎯ ¿Por qué lo dices como si te estuviera regañando?⎯ preguntó Jung confundido, JiMin se quedó en silencio porque ni él sabía el porqué, no estaba haciendo nada malo.⎯ Supongo que era obvio que en algún momento iba a pasar, digo, no creo que la quieras besar para practicar cuando estén en el altar.⎯ se burló mientras veía cómo las mejillas del príncipe se ponían rosadas.

La verdad era que HoSeok tampoco podía ayudar mucho a su amigo, ninguno tenía experiencias amorosas como para darle consejos al otro o algo por el estilo, lo único que podía hacer era escuchar a JiMin y que, en un futuro, éste le cuente las cosas más en primera persona de cómo se sentía estar en una relación seria.

Aunque era obvio que terminaría enamorándose JiMin de Cleo, pues de por sí el príncipe siempre quiso un amor como los de cuentos de hadas; primeros besos, cartas, rosas, veladas y todo eso sumamente cursi, y ahora que Cleo estaba a su lado, podría cumplir todo eso, aún ambos sabiendo que lo suyo empezó por una especie de contrato. HoSeok comprendía que JiMin, de alguna forma, buscaba amor femenino desde que su madre falleció, y verdaderamente esperaba que Cleo pueda dárselo.