Castle| pjm. ✓

023

El beso que se habían dado simplemente fue mágico para los dos, era el primero de muchos que tendrían y claro que los nervios estaban más que presentes. JiMin intentó no sobrepasarse, no le gustaría que tanta gente lo vea en una faceta que solo su esposa tendría derecho a ver, pero cuando cerró sus ojos y sus labios tocaron los de ella, no pudo evitar soltar un suspiro que solo Cleo sintió, a la vez que la apegaba más a su cuerpo tomándola por la cintura. No fue un beso muy profundo o apasionado, a los dos les daba vergüenza hacer algo como eso en público, pero se escucharon muchos suspiros de mujeres enternecidas en el salón mientras los hombres gritaban y silbaban como si fueran gorilas.

La fiesta avanzó con naturaleza, todos poniendo como prioridad a los novios y mirándolos cuando una canción romántica sonaba. Hubo lágrimas por parte de la madre de Cleo y de SooYoung, por ver a sus niños crecer, pero nada que un abrazo de ellos no pudo arreglar. Cleo intentó hablar con su hermano, pero notó que algo iba mal cuando él solo le dijo "felicitaciones por la boda, reina", como si el hecho de que su hermana menor hubiera viajado a otro país, estudiado y estuviera dando su vida a ciegas no valiera nada. Pero por su propio bien decidió ignorarlo, lo único que ganaba si le prestaba atención era ponerse mal ella y pasarla mal en su propia boda.

Así como también estuvo esquivando a Oliver, esquivaba a Alyssa.

Claro que para la rubia fue mucha sorpresa ver quién se estaba casando con el hombre que ella se iba a casar, y comenzó a rebajar a Cleo, diciendo que le abrió las piernas y por eso JiMin la había elegido. La princesa no entendía por qué Cleo y no ella, una princesa de verdad, alguien con modales, fina, educación y no tan... puta, que ande provocando al esposo frente a todos antes de la gran noche. Si Alyssa hubiera sido la esposa, obvio que se ahorraban muchísimas cosas, mucho trabajo, mucho estudio y demás, hasta JiMin y ella hubieran convivido más tiempo por tener ratos libres, pero la diferencia era que el príncipe no se sentiría cómodo con la rubia.

Por otra parte, JiMin y HoSeok ya casi estaban que se caían al suelo de lo ebrios que estaban. Sí, no era muy ético que el príncipe, futuro rey, y recién casado, se muestre ante tanta gente de esa forma, pero simplemente las cosas se salieron de control. La música alta, los príncipes y princesas jóvenes bailando canciones románticas, que algunas tenían melodías que pasaban a ser más apasionadas, perfectas para un momento íntimo, y para peor, era la primera vez de los mejores amigos probando alcohol, así que al segundo vaso ya estaban riendo de todo, pasaba una mariposa frente a ellos y ya sentían que se orinaban encima por la risa.

No era que a Cleo le molestase aquello, también era la boda de JiMin y se veía contento riendo con sus primos y amigos de su mismo estatus social, pero sí se sentía algo abandonada. Sola del todo no estaba, pues sus padres hablaban con ella por los meses que estuvieron lejos y eso le gustaba, también pasó un rato con Ádara y Seoun, pero nada era como estar con su esposo en el día de su boda. La chica se sentó en una silla cualquiera, y miró de reojo como alguien le ofrecía una copa de champán, ella levantó la vista y se encontró con el rey de Grecia, mostrando una asquerosa sonrisa que disimulaba ser amable.

⎯ Felicitaciones por su boda, reina.

⎯ Solo Cleo.⎯ corrigió tomando la copa para después darle un sorbo.⎯ No me gustaría que me llamen así.

⎯ Tendrá que acostumbrarse porque todo el mundo la llamará de esa forma.⎯ dijo y ella lo miró con atención. Un hombre castaño, alto, bien vestido y elegante, con unos ojos tan oscuros que parecía ser el mismo diablo, y una sonrisa con dientes perfectos.⎯ Ahora que será uno de los nuestros, no podrá salir nunca de esto que llaman "vida perfecta".

⎯ ¿Cómo dice?

⎯ ¿Alguna vez oyó ese dicho de "siempre hay un dominó, cae uno y caen todos"?⎯ preguntó, a lo que ella negó con la cabeza.⎯ Pues así es esto. Usted cae, y cae su esposo. Cae su esposo y cae su padre. Cae su padre y cae su primo. Cae su primo y cae su novia, quien es la princesa de Suecia, ahí cae toda Suecia, y así es un hilo infinito que nunca acaba.