Castle| pjm. ✓

014

Cleo sentía que se había vuelto una loca, asegurándole a JiMin que ella cubriría cualquier delito que él tenga planeado cometer. Tampoco le había mentido del todo, pues ella de verdad tenía esperanzas de enamorarse de JiMin, aún no sentía mucho por él más allá de saber que físicamente era guapo, tenía una personalidad amable, educada y demás, pero ahora saber que su futuro esposo podía llegar a tener posibles tendencias de psicopatía la asustaba un poco. No quería dormir al lado de alguien que podría asesinarla.

Ella solo se aseguraba a si misma que lo que hacía era para ayudar a su familia en eso momento que más la necesitaban, y la misma Cleo sabía que ella estaba haciendo lo que ni sus padres ni hermano habían hecho para darle una mejor vida; arriesgarse a un nuevo mundo. Estaba orgullosa de si misma por lo que hacía, ponía su vida en riesgo para ayudar a las personas que más ama en el mundo, pero claro que el miedo vive en ella las veinticuatro horas del día, aunque no lo demuestre.

Todo lo que Cleo estaba viviendo ahora era algo para lo que nunca se preparó. Entendía que sus padres salían a buscar trabajo y demás, pero tampoco salían de su zona de confort, al igual que su hermano, que solo se dedicaba a cuidarla y ayudarla en las tareas del hogar. Ella estuvo pensando toda la tarde, que si estuviera en la misma situación que su familia y fuera la mamá de sus hijos, no le importaría robar unos cuantos caballos, tomar las pocas pertenencias que tenían y escaparse a otro lugar. Sus padres nunca hicieron eso, nunca se arriesgaron para darles una mejor vida.

Es más, la pelinegra consideraba inhumano como ellos la dejaron ir tan a la ligera, no les echaría la culpa porque fue ella misma la que quiso irse para darles una mejor vida, pero está cargando una responsabilidad que ciertamente no es suya. Pareciera que su hermano era el único que se preocupaba por lo que un desconocido pueda hacerle, porque aunque JiMin sea príncipe y demás seguía siendo un desconocido, y nadie sabía qué podía hacerle a Cleo en el transcurso mientras les mentía a los padres de ella asegurando que su hija estaría en buenas condiciones.

Cleo se dió vuelta en la cama para después levantarse, a pesar de haberse levantado temprano no podía conciliar el sueño. Se quedó parada frente a su ventana y abrió las cortinas, viendo el jardín nocturno, como era iluminado por la luz de la luna y unas luces opacas, a la vez que tres guardias caminaban vigilando el lugar. Podía parecer algo temeroso, pero para la chica daba un ambiente tranquilo.

Miró su puerta y se regañó a si misma por cerrarla con llave después de la conversación con JiMin esa tarde. No quería temerle al príncipe, al hombre que la sacó de aquel lugar que ni siquiera podía considerar una casa y quería darle un futuro mejor, pero después de decir que si asesinaba a alguien ella estaba obligada a ocultarlo, se asustó. Por algún motivo, sentía que él no era capaz de matar a una persona, cargaría con la culpa toda su vida y no sería muy cómodo, pero aún así ella tenía miedo.

No quería tener que aprender a usar armas para defenderse de su esposo. Hoy, en su clase de esgrima, solo pensaba en la posibilidad de defenderse de JiMin si éste quería dañarla de algún modo, y suspiró tranquila cuando el entrenador le dijo que para ser su primera clase se defendería muy bien de cualquier agresor. Aún así, en su mente se sentía culpable por imaginar a JiMin como tal agresor.

⎯ Dios, me estoy volviendo loca.⎯ susurró mientras suspiraba y pasaba las manos por su rostro. No quería imaginarse a JiMin así, pero después de la conversación de hoy, ¿Qué esperaba imaginar?

Cleo intuía que en algún momento todo aquel pensamiento en contra del príncipe se esfumaría, de hecho, con solo verle el bello rostro que tiene cualquier idea maligna acerca de él se iba de su mente, pero esperaba que sea rápido. Aún así, le molestaba darse cuenta que justificaba las palabras de JiMin simplemente por ser alguien bello, no estaba bien y lo sabía, pero tampoco era que el príncipe había asesinado a alguien de manera literal y ella tenga pruebas.