Anónimo. Anónimo y más anónimo.
Está en todas partes, en las calles, en las bocas de cada persona, en las redes, y hasta en los edificios de Matthew. Es como si fuera un álbum de fotos los dos edificios, porque en eso se han convertido hasta ahora, y es en lo que se seguirá hablando hasta ahora.
Escuchaba a sus compañeros de estudio en la universidad porque básicamente está en el área de diseño gráfico, y era obvio que sus profesores sacarían el tema de la mejor inversión de la empresa Harrpe. El tipo de publicidad en la que se utilizó, el mecanismo de los colores, y por supuesto, anónimo. La persona en la que puedes invertir ahora que es lo más relevante.
Lucien ha estado, extrañamente, tranquilo, al menos no era su nombre verdadero el que estaba esparcido por todo Estados Unidos, y todos los comentarios eran buenos, no estaba preocupado ni nervioso, simplemente dejaba pasar a cada persona que mencionaba lo mismo, aunque a veces llegaba a incomodarle, porque había unos elogios bastantes fuertes, otros malos, y otros que le daba ganas de vomitar, pero por lo demás, estaba bien. Al menos por ahora.
—¡Una presentación de mi proyecto!— se sentó de golpe en la silla donde estaban los demás almorzando.
Estaban sentados en la cafetería del jardín, los tres juntos antes de la siguiente clase, era muy raro que sus horarios coincidan, y muy pocas veces podían almorzar juntos, pero ahí estaban, su mesa llena de bocadillos, y una pequeña parte donde Alisse tenía sus trabajos.
—¿Y eso qué tiene de malo?— preguntó Alisse mientras tomaba de su batido de banana.
—¿No recuerdan la última vez que me paré frente a todas esas personas? Casi se me sale el hígado.
—Es cierto, ¿pero hace cuanto fue eso? Hace como... ¿un año?— Henry comía de su hamburguesa.
—¡Y aún lo recuerdo como la primera vez! No. No. No otra vez por favor, aún no logro superar el anterior y ahora tengo que pasar por lo mismo otra vez...— Lucien entraba en pánico mientras recostaba su frente en la mesa.
—Esta vez lo harás mejor, son temas simples para ti, amas el diseño, y es un proyecto de tu autoría, ¿Cuál es el problema?— dijo Alisse.
—¡Ese es el problema! No puedo presentar mi proyecto, una vez estoy parado frente a esas personas, se me olvida hasta de mi propio nombre... y luego las risas... el olor a vómito... las fotos en mis casilleros... ¡por favor ayúdenme!
—¿No hay forma de pasarlo? ¿Vale mucho como para que estés así de preocupado?
—¡Vale la mitad de la clase! Si no hago esa presentación, probablemente pierda el curso y luego me tocará que repetirlo en diciembre y no quiero pasar navidad estudiando para unos exámenes. ¿Saben lo mucho que amo navidad como para ahora tener que odiarla?
—Tiene razón, él ama la navidad.— dijo Henry confirmando lo obvio.
—No sé qué hacer...
Alisse y el de los rulos lo miraron preocupados no sabiendo muy bien qué hacer al respecto, porque cada vez que le tocaba exponer frente a muchas personas, se ponía igual, incluso algunas veces peor, Alisse le ayudaba a estudiar, Henry lo miraba vomitar en los baños, y luego esperaban a que se le quitara el pánico por sí solo, era mejor así.
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Matrimonio Ficticio
Teen FictionEnemigos desde siempre, pero en matrimonio al final. Un empresario millonario y un jinete famoso dispuestos a fingir amor después de tanto rencor. Un matrimonio falso que se parezca a uno real, donde se acostumbrarán a estar juntos y no querrán solt...