—...y entonces hay uno como tú pero menos guapo y pelo más oscuro, era cascarrabias con apariencia de haberse bañado en las aguas cristianas, estoy seguro que nunca ha probado el alcohol en su vida, y luego Calam simplemente dijo; oh, sí, chico lindo, quítale el puesto a mi amigo. ¡A mí! ¿sabes? Prefiere contratar a un desconocido en lugar de a mí, deberías de haberlo visto, era tan... horrible, mis ojos estaban a punto de llorar sangre.
Matthew y Lucien estaban en el mini bar de su casa. Los dos sentados frente a la barra mientras Henry contaba su terrible día en el trabajo. Matthew tenía un día de descanso, y Lucien estaba de vacaciones esperando la confirmación de su nuevo empleo. Henry estaba haciendo de bartender, al menos intentándolo. Tenía de profesores a un bartender verdadero, y a un creador de un vino exitoso. Nada podía salir mal, al menos eso pensaban.
—¿Eso dijo Calam?— Lucien prestaba atención.
Henry intentaba hacer una bebida. Matthew tomó una fresa, se la ofreció a Lucien, este último le sonrió y tomó la fresa. El mayor pensaba que la agarraría con la mano, pero la comió de la mano del mayor. Matthew había sonreído con ternura.
—¡Si! Y me dijo que aprendiera a realizar cocteles, pero qué crees, ¡no sé hacerlo! Me lo explicó una vez, me dio el recetario y... me dijo que me ayudaría, pero...
—Ta da vergüenza.
—¡Exacto! Tú si me entiendes, Alisse dijo que era un pendejo.
—Bueno, Alisse suele ayudar de esa manera.
—¡Lo sé! Oigan, ¿Cómo se destapa esto?— preguntó al ver el vino.
Matthew le hizo señas para que se lo pasara, tomó sus llaves de su bolsillo, en su llavero, tenía un sacacorchos. Empezó a girarlo lentamente en el tapón después de clavarlo, salió fácilmente sin mucho escándalo. Lucien lo hacía con un cuchillo regando la mitad de ese mismo.
—Le daré uno, tengo varios en mi oficina. Los damos de regalo al comprar mi vino por unidad.
—Guau, este chico me llena de orgullo.— tomó la botella de vino siguiendo con lo que había dejado anteriormente.— entonces, el punto es que... creo que Calam va a despedirme si no hago que cuatro ojos muera antes.
—Puede venir las veces que quiera a practicar, tengo más vinos aparte del mío y otras bebidas en las estanterías.— sugirió Matthew.
—Y yo puedo enseñarte, no tengo algo más que hacer de todas formas, solo esperar a por mí nuevo trabajo.— pensó en la carrera de caballos, pero faltaba un mes para eso.
—Ustedes, son la pareja más amable que mis ojos podrán apreciar jamás. —Lucien le dio una cara asesina. Matthew rio nerviosamente.— hablo de... pareja de... casa... como roomies y esas cosas.
—Ya, Henry, entendimos.
—Bien... entonces, pruébenlo.— Henry dejó una copa con una bebida de lo más normal.
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Matrimonio Ficticio
Teen FictionEnemigos desde siempre, pero en matrimonio al final. Un empresario millonario y un jinete famoso dispuestos a fingir amor después de tanto rencor. Un matrimonio falso que se parezca a uno real, donde se acostumbrarán a estar juntos y no querrán solt...