Enemigos desde siempre, pero en matrimonio al final.
Un empresario millonario y un jinete famoso dispuestos a fingir amor después de tanto rencor.
Un matrimonio falso que se parezca a uno real, donde se acostumbrarán a estar juntos y no querrán solt...
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Lucien empezó a temblar por el frío, los grados eran menor a cero, y a alguien se le olvidó subirle a la calefacción. Luego fue arropado y abrazado haciendo que desapareciera el frío por completo, pegaba su espalda en su gran pecho. Lucien sonrió satisfecho. No había dicho nada y Matthew ya lo había complacido. Fue abriendo sus ojos lentamente, estaba acostado de lado mientras miraba la ventana de fondo. Luego abrió los ojos y trató de aclarar su mirada al ver la nieve caer por esa gran ventana.
Se sentó de golpe y se giró para ver a Matthew.
—¡Matt, está nevando!— lo sacudió por los hombros.— ¡Levántate, está nevando afuera!
—¿Mnh?— Matthew intentaba abrir los ojos, pero no podía.— ¿Nevando?
—¡Si!— Lucien se levantó de la cama dejando a Matthew solo. Tomó sus zapatos y luego su abrigo.— ¡Está nevando!
Salió de la habitación y corrió escaleras abajo, recordó lo que dijo Matthew y las últimas caminó al bajar. Luego siguió corriendo hasta llegar al patio trasero. Salió y tal como lo esperaba, la alberca estaba congelada, la nieve le llegaba a su tobillo, lo verde del césped había desaparecido convirtiéndose en una blanca nieve. Miró hacia el cielo, nieve había caído en su rostro, abrió la boca tratando de atrapar la nieve, pero no pudo atrapar mucho. Estiró los brazos como ave y giró varias veces mientras sonreía. Se recostó en la nieve, sentía frío, pero poco le importaba en ese momento, hizo un ángel en la nieve y reía al sentir esos copos caer por su nariz.
Matthew ya había sacado diez fotos de él. Lucien lo miró.
—¡Ven!
Matthew guardó su celular y caminó hacia él, se abrazó asimismo al sentir la nieve caer en él, había mucho frío y no sabía cómo era que el menor podía estar recostado en la nieve sin quejarse. Se sentó a su lado y miró su sonrisa, no puedo evitar que se la contagiara.
—Feliz navidad.— dijo Matthew.
Lucien sonrió aún más, se sentó y quitó la distancia entre sus labios.
—Feliz navidad para ti también.— los dos sonrieron al mismo tiempo. Lucien se abalanzó hacia él haciendo que los dos cayeran en la nieve, Lucien encima de él.— tu piel está muy fría.
Matthew sonrió, lo abrazó.
—Estoy congelándome aquí abajo.
Lucien rio, tomó su rostro entre sus manos apretando sus mejillas.
—Tu nariz está muy roja, y tus labios muy morados.— lo besó un par de veces.— Um... no funcionó, es mejor que entremos e iniciar con la cena.
Matthew lo detuvo, Lucien lo miró confundido.
—Iré a la oficina por unas horas, no pude decir que no, pero estaré aquí en la tarde para preparar la cena contigo, ¿Está bien?
