Enemigos desde siempre, pero en matrimonio al final.
Un empresario millonario y un jinete famoso dispuestos a fingir amor después de tanto rencor.
Un matrimonio falso que se parezca a uno real, donde se acostumbrarán a estar juntos y no querrán solt...
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—Ha ganado, jefe, tal y como lo quiso, la mitad de la fortuna de sus padres es suya, solo necesita cerrar definitivamente cualquier comunicación con ellos, y todo quedaría arreglado.
Sergio dejó los documentos encima del escritorio de su jefe. Los miró de reojo mientras trabajaba en su computadora, había sentido un leve dolor al verlos.
—¿Eso es todo?
—Eso es todo.
—¿Qué pasará con la fortuna que querían darle a Spencer?
—Ellos decidieron darle la mitad de lo que ganaron.
—Eso es... casi nada.
—Exactamente, perdió mucho, dudo que pueda hacer algo con eso, no le valdría en nada recibirlo, pero lo ha hecho. Se enojó haciendo un pequeño número delante de los abogados y de sus padres. Sabe que no me gusta especular cosas sin estar antes seguro de la información que le hago llegar, pero en mi opinión, creo que Spen está en bancarrota.
Matthew miró a Sergio cuando escuchó esas palabras.
—Esa es una especulación muy grande, Sergio.
—Lo sé, y sé que no es seguro de lo que hablo, pero... hay tantas cosas que lo llega a delatar. Primero; lo escuché de sus abogados, Spencer había gastado su dinero en cosas realmente innecesarias, en lugar de invertirlo y ganar de él, simplemente lo gastó y no ganó nada. Segundo; Calam ha sido despedido como la imagen de Spen, esa información es segura, yo mismo le pregunté. Tercero; mire las estadísticas de las ventas,— le mostró la imagen de su tableta.— han bajado tan drásticamente desde que anónimo es la imagen de Harrpe. Y ahora, el número que ha hecho, la forma en cómo se enojó, la manera en cómo perdió el control dándole toda la culpa a sus padres, como si ellos supieran también que Spencer estaba en bancarrota o tal vez... aquí otra especulación; sus padres le han prestado dinero a Spencer y... no han podido pagárselo.
Matthew pensó.
—Debió haber sido una cantidad enorme como para quedar en bancarrota de esa manera, o tal vez...
—Spencer ya estaba en bancarrota cuando les prestó, confió en ellos y pensó que se lo multiplicarían y por eso no se preocupó en hacer tantos gastos lujosos de un día para el otro...
—Mis padres no le pagaron, se gastó lo último que tenía, y ahora se ha quedado sin nada.
Los dos se vieron al mismo tiempo cuando terminaron de concretar la historia.
—Es... una pena.— dijo Sergio, sentándose en el sofá.
—Se lo advertí tantas veces.— Matthew se dio cuenta de algo más.— eso quiere decir que... mis padres...
—También están en bancarrota.
—¿Cómo? O mejor dicho, ¿Por qué?
—No lo sé, a mí también me parece imposible de creer.
