1| Si 🌧

15.5K 933 942
                                    

¿Puede una linda amistad llegar a algo tan triste?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Puede una linda amistad llegar a algo tan triste?

¿Por qué lo que parecía tener felicidad se convirtió en una ruptura y separación? No siempre obtenemos lo que queremos, es la frase que, alguna vez hemos escuchado. Y no siempre lo que queremos se puede conseguir, es la frase con la que alguna vez nos hemos sentido identificados.

La vida está tan llena de dificultades que cuando pensamos que sería el final de los problemas, llega un alienígena a meterte en otros nuevos líos, o peor aún, tu ex.

Porque si, si eres de esos que ignoras los problemas y quedas de la mejor manera con tu ex, te tengo envidia, pero si eres de esos que llegas a bloquearlo de toda tu vida porque te destruyó y ahora quieres olvidarlo o olvidarla por completo, pues bienvenido, estás en el nuevo grupo de WhatsApp de Lucien, ¿qué grupo? El de "Rehabilitación de una separación" El mejor grupo donde el único culpable aquí es tu ex.

¿Por qué la vida no tiene un manual de instrucciones? Todo sería más fácil.

—Odio tanto la escuela, mamá.

Hellen miró a su hijo como balanceaba sus pies, al frente y atrás mientras jugaba con la comida. Tenía el mismo color de cabello que el de su hijo, un rojo brillante y rizado, una piel pálida y con unos hermosos ojos claros. Estaba preocupada, hace un par de semanas que su hijo había dejado de sonreír, y eso en Lucien era muy raro, porque solía ser un niño de 12 años que amaba hacer sonreír a todo el mundo. Y amaba la escuela, más los días viernes, porque le tocaba su clase de Artes. Nunca quería perderse esa clase.

Hellen iba a hablar, pero su esposo entró al comedor con un nuevo periódico en las manos.

—No juegues con la comida, Lucien, y date prisa, Matthew llegará en unos minutos.

Hellen tomó la mano por encima de la mesa a su hijo, dándole ánimos para que sonriera, pero Lucien, lo menos que quería era sonreír, aunque tal vez un poco de alegría había cruzado por su cabeza al escuchar ese nombre. El señor Sharpe le dio una mirada, y solo eso hizo falta para que Lucien volviera a recobrar su postura, tratando de comer de nuevo.

La mesa, una vez más, se quedó en silencio. El único ruido que había, era el de los mayordomos y sirvientes mientras recogían los platos.

—Joven Lucien, el joven Matthew está ya esperándolo en el auto.

Lucien le asintió al mayordomo. Miró un wafle delicioso en medio de la gran mesa de cristal, quiso tomarlo, pero su padre se lo impidió.

—No, no azúcar en la mañana.

Lucien trató de no llorar en ese momento, pero estaba acostumbrado, así que, se aguantó y se despidió de sus padres antes de salir.

Tomó su bolso llevándoselo detrás de su espalda, salió de la casa, y lo primero que miró en ese gran jardín era un auto de color negro polarizado. Sabía de quién era. Le abrieron la puerta y entró en los asientos de atrás.

Matrimonio FicticioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora