La hija de Volkov. TERMINADA

1.

-Volkov te he dicho cincuenta mil veces que dejes de pensar tanto en el puto trabajo y piensas en formar una familia.

Volkov suspira mientras escucha a su jefe y amigo Jack Conway, le mira por encima de las gafas mientras fumaban en el parking del CNP, da una calada mientras sonríe irónicamente.

-Conway, hemos tenido esta conversación muchas veces y mi respuesta va a seguir siendo la misma.

Conway mira a su mejor amigo de mala manera mientras tira el cigarrillo al suelo y lo pisa.

-Eres un caso perdido, Volkov, te quedas al mando, he quedado con Gustabo.

-Bien, al fin un poco de paz, que vaya bien y saluda a Gustabo de mi parte, buen servicio.

-Comeme los huevos, Volkov.

Conway se va de allí haciendo un derrape y Volkov habla por radio para avisar que el superintendente salió de servicio quedando el al mando. Dicho eso tira el cigarrillo al suelo para pisarlo mientras se dirige hacia su despacho para seguir con lo que ama más que a su vida que era el trabajo.

Mientras con Conway, este llega al Galaxy donde un rubio despampanante le esta esperando apoyado en la pared con un pie en el suelo, otro en la pared revisando lo que parecía que eran unos documentos, sabía que trabajaba en el Galaxy pero solo era una simple tapadera para ayudar a su hermano. Conway se baja del coche, lo cierra con seguro y se acerca hacia el rubio quien no notó la presencia del otro.

-No te puedes ni imaginar lo sexy que te ves ahora mismo, rubiales.

Gustabo dio un respingo mientras se gira con una mano en el pecho para mirar al causante de su susto pero al ver que era su sexy policía, sonríe un poco.

-Jack, me has asustado.

-Lo siento mucho, pero es que estás para comerte ahora mismo.

-Ya pues, vas a tener que esperar hasta esta noche, tengo trabajo que hacer, ven vamos dentro.

Ambos pasan dentro cogidos de las manos, Gustabo guía a Conway hasta la barra del bar para servirles un whisky a cada uno, Gustabo sigue con sus documentos ante la atenta mirada de Conway quien le ayudaba en lo que podía. Unos gritos hacen que ambos dejen de haber lo que estaban haciendo para mirar hacia provenían esos gritos, Gustabo al ver a su hermano aparecer alterado y algo herido yendo hacia su despacho quiso ir detrás de el pero era parado por Alana una compañera de su hermano, suspira y mira a la chica.

-Alana ¿Qué le pasa?

-Hubo un incidente en el hospital que no le gusto nada, tu hermano como no puede ver injusticias ayudo aquella joven que estaba en a puros y bueno acabaron a puñetazos dentro del hospital, si su hermano esta asi puede hacerse una idea de como quedaron los otros.

-Joder con el crestas.

Gustabo fulmina a Conway y este solo hace un gesto de disculpas, suspira mientras mira hacia donde se había ido su hermano.

-¿Sabemos como se llama la chica?

-Yo no pero su hermano quizás si lo sepa.

-Vale ¿Sabemos quien es esa chica? 

-Era enfermera aquí en el sur, en el Mount Zonah.

-¿Era? ¿Esta muerta?

-No, la despidieron, no se mucho más, yo me tengo que ir de vuelta al trabajo.

-Si, si, ve con cuidado ya me ocupo yo de mi hermano.

Gustabo ve como Alana se va de alli, vuelve con su novio y se sienta al lado de el, suspirando mientras se lleva las manos a la cabeza pensando como hablar con su hermano sobre el tema, siente unas manos acariciarle la espalda y luego besos en el cuello, Gustabo sonríe un poco mientras levanta la mirada.

-No se como lo haces, pero siempre me relajas cuando estoy estresado, gracias Jack.

Jack sonríe mientras deja un corto beso en aquellos labios que cada día le volvían loco y ve como Gustabo le toca la cara dejando pequeñas caricias, pero al escuchar un golpe ambos abren los ojos del sustos, Gustabo suspira una vez más mientras que Jack le da una palmadita en el culo.

-Ve hablar con tu hermano que al final va a romper el local.

-Perdona, luego voy a casa, cenamos, acostamos a tu hija, para tener una noche especial.

-Mm, suena bastante tentador, me encanta.

Ambos sonríen mientras se dan otro besa que dura varios segundos, se separan y Gustabo ve como su novio se va dejándole con una sonrisita tonta en la casa, después se pone serio y va al despacho de su hermano, llama a la puerta y entra a la habitación, se acerca donde estaba su hermano cruzándose de brazos.

-Horacio.

-No estoy de humor, Gustabo.

-¿Sí? ¿No me digas? Creía que estabas cambiando la distribución de tus muebles y por eso les estaban dando puñetazos. 

-Gustabo ¿Puedes dejarme solo, por favor?

-No, no te voy a dejar solo y más sabiendo como has aparecido con Alana, así que por tu vida ya puedes estar diciéndome la verdad ¿Qué cojones esta pasando? ¿Por qué el director del FBI se ha peleado en un puto hospital por una desconocida? ¿Cómo se llama?

-Elena Martín, la he defendido de la gente que llevo persiguiendo, razón de mi tapadera aquí en el Galaxy.

-¿Has encontrado a la mafia?

-Shh, cállate gilipollas.

Horacio mira a ver si había gente para después cerrar la puerta del despacho, se vuelve hacia donde estaba antes y se sienta en su escritorio mientras resopla.

-Sí, después de dos años por fin encuentro a esos desgraciados.

-Y ¿Cómo vamos a actuar? Porque ni piensas que te voy a dejar solo en esto, voy ayudarte con esa puta mafia que mato a mi cuñado, les vamos a demostrar que se han metido con la gente equivocada.

-De momento no voy hacer nada, vamos a vigilarles pero nada más, necesito pillar al jefe sus plebeyos me dan igual pero hasta que salga, seguiré como hasta ahora, haciéndoles ver que solo soy un simple camarero y no el director del FBI. 

-Ya, y dime ¿Vas a poder hacer dos trabajos a la vez?

-Sí, no es la primera vez que hago estás cosas, por eso cuando yo este en la sede necesito que te queden al mando del Galaxy hasta que el dueño vuelva de su viaje ¿Lo harás?

-Claro, no tienes que decírmelo dos veces, además no tengo trabajo así que aunque sea un tapadera, este es mi actual trabajo.

-Sabes que puedes volver al FBI, eres un bien Inspector ¿Por qué te fuiste? ¿Por Jack? 

-Sí, bueno, me dio miedo que supiera que fui del FBI, además no estoy preparado todavía para volver...Tu bien lo sabes.

-¿El no sabe? 

Gustabo baja la cabeza mientras negaba con ella, no era fácil para el hablar de su pasado, solo Horacio sabia realmente toda la vida del rubio, suspira mientras se muerde las uñas, nota como las manos de su hermano se posan en sus hombros y hace un gesto para que le mire. Gustabo levanta la mirada y se toma con la mirada triste de su hermano pero con una leve sonrisa.

-Jack tiene que saberlo, llevas cuatro años con el, merece saber la verdad antes de que se entere por otros y sea peor, no pierdas a ese hombre tan bueno que dios te ha regalado, se feliz tu que puedes, yo deje de amar hace tiempo.

-Horacio...

-No Gustabo, estoy bien, créeme, ahora por favor ve a casa con tu familia y ten esa charla con Jack, se que el te apoyara en todo.

Gustabo sonríe a su hermano mientras se funden en un abrazo que se convierte en risas y bromas, después de separarse, el rubio se despide de su hermano dejándole solo en su despacho, coge las llaves de su coche para abrirlo y partir hacia su casa.
Horacio suspira al encontrarse solo en aquella discoteca, era jueves por lo que hoy no iba abrie, recoge todo el desastre que acaso producto de su ataque de nervios e irá y sale de aquel local no sin antes apagar todas las luces, cierra bien todas las puertas con seguro y camina hacia su coche, lo abre se monta en el yendo dirección a su casa tan mentido en sus pensamientos que no se da cuenta de que lo estaban siguiendo.

Continuará...