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Dos meses después.

Horacio seguía sin dar señales de vida y todos en aquella sede estaban desesperados por encontrarle, principalmente Volkov, este estaba en el despacho de Horacio haciendo informes, manteniendo su cabeza en otro lado, todo este tiempo que ha pasado lejos de su novio ha sido un infierno para el, sabia que debería de esperar a que el viniera por si solo pero la espera se le estaba haciendo eterna, el no era religioso pero rezada todos los días para que Horacio estuviera a salvo. Suspira mientras suelta el bolígrafo de mala manera sobre la mesa y se pone las manos en la cara frustrado, apoya sus codos en el escritorio y cierra los ojos un momento para relajarse.

-Horacio...¿Dónde coño te has metido?

Vuelve a suspirar para volver a coger el bolígrafo para volver a los informes pero niega con la cabeza mientras vuelve a dejar el bolígrafo donde estaba, coge su móvil e intenta ponerse en contacto con Horacio, pero le sabia el buzón de voz, poniendo al ruso algo enfadado. 

-Mierda...

Gustabo quien va al despacho de su hermano para dejar unos informes, ve a Volkov allí sentado algo triste y con el móvil en la mano, suspira mientras pasa despacio, el también lo esta pasando mal con la huida de Horacio, pero el sabia que pronto volverá, deja los papeles en la mesa y se acerca al ruso.

-Volkov.

Volkov levanta la cabeza para ver quien le había llamado y al ver a Gustabo suspira triste, se guarda el móvil para prestarle atención, ve como el rubio se apoya en el escritorio mientras se cruza de brazos.

-Gustabo, lo siento, no te escuche entrar ¿Necesitas algo?

-Em no, vine a dejar unos papeles e irme pero te he visto aquí sentado como si fueras un alma en pena y quise pasar a saludar.

-Ah, pues hola, supongo.

-Va a volver, lo se.

-Ya, claro, pues han pasado dos meses y no veo que venga, ni una llamada, ni un mensaje...Estoy preocupado.

-Todos lo estamos, Volkov, pero sabes lo que le ha pasado, el ha sufrido en el pasado.

-Si, lo se pero yo también he sufrido...

-Volkov, vuestros pasados son distintos, ten en cuenta eso, tu lo pasaste cerrándote a las personas, siendo frio y distante con ellas, pero Horacio prefiere alejarse de los demas y no volver hasta que el no vea que esta bien. Pero el lado positivo de esto es que el hijo de puta que nos ha estado arruinando la vida esta muerto y ahora podemos respirar tranquilos, así que deja de quejarte, se fuerte y céntrate en el trabajo, el volverá, estoy seguro.

-Gracias Gustabo.

Gustabo le da unas palmaditas en el hombro para irse de allí, dejando a Volkov pensando en aquella conversación y suspira porque tenia razón, cada uno afronta sus penas de diferentes maneras, Horacio le ayudo a volver amar, a volver a creer en el significado de la vida, tal vez sea ahora el turno de el, debería de ayudar a Horacio a volver a ser quien era antes, solo necesitaba averiguar donde estaba su pequeño, maldecía en ruso sentado en aquella silla, echaba de menos aquel moreno y se sentía impotente por no poder hacer absolutamente nada al respecto. Unos golpecitos en la puerta de cristal hace que despierte de su trance y al ver a su hija de pie, sonríe un poco mientras se levanta de aquella silla, indica a su hija que pase y al tenerla cerca, le abraza cariñosamente. La relación padre e hija cada día iba mejorando tanto así que ya comparten secretos y se lo cuentan todo. Elena era el pilar de Volkov, es la que ayuda a que no se derrumba en la soledad. Se separan un poco y sonríen.

-¿Sabes algo de Horacio?

-No y me desespera no saber donde esta, Los Santos es una ciudad grande, puede estar en cualquier rincón pero bueno no pierdo la fe, Gustabo me dicho que el suele separarse de las personas cuando pasa un mal momento o sufre de ansiedad y bueno, ya sabes.

La hija de Volkov. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora