La hija de Volkov. TERMINADA

29.

Volkov mira la hora en su móvil y al ver que eran las dos de la mañana, se levanta de donde estaba sentado mientras suspira, todos le miran.

-Chicos, me marcho a descansar que ya es muy tarde, muchas gracias por animarme un poco, mañana nos tomaremos el día libre porque dudo que os podáis levantar de la cama, así que pasadlo bien y no os vayáis muy tarde ¿De acuerdo?

-De acuerdo, papa, descansa.

Elena se levanta para abrazar a su padre y vuelve con los demas pero al ver que Conway y Gustabo también se levanta para irse decide esperarle para irse juntos. Los tres caminan hacia la calle, todos sacan un cigarrillo para fumar y apoyarse en el capo del coche de Volkov, un mercedes de color negro mate con los cristales tintados. Volkov suspira haciendo que la pareja le miren, Gustabo anda un poco para ponerse delante del ruso.

-¿Has pensado mucho desde que hablamos esta mañana, verdad?

Volkov sonríe un poco mientras asiente con la cabeza y el rubio suelta una risita.

-Y ¿Qué harás?

-Pues esperar, hay poco que yo pueda haber por el Gustabo, le estado buscando por la ciudad, me fui al Norte por si estaba por allí, pero nada. A Horacio se le da bastante bien jugar al escondite.

Conway tira su cigarrillo para luego pisarle y rodea el cuello para atraerlo hacia su cuerpo mientras le revuelve el pelo haciendo que su novio riera un poco al ver aquella escena y al ruso quejarse.

-¡Ay mi rusito enamorado!

-Joder, suéltame Conway mi puto pelo.

Conway le suelta mientras ve como el ruso tira el cigarrillo para pisarlo también mientras le mira mal, Conway sonríe mientras se esconde detrás de Gustabo.

-Si, si, ahora escóndete cobarde.

-Ya, ya lo siento amigo, por cierto tenemos algo que decirte así que promete que de momento no dirás nada ¿De acuerdo?

-Claro ¿De que se trata?

Pregunta Volkov mientras se arregla un poco el pelo, ve a su amigo volver acercarse al capo de su coche para apoyarse.

-Gustabo y yo nos vamos a ir una temporada con mi hija, la extraño mucho.

-La extrañamos.

-Oh entiendo ¿Cuándo os vais o que vais hacer?

-Pues vamos a esperar a esta semana, si Horacio no ha vuelto para entonces, nos iremos sin mirar atrás, ya me las veré yo con el.

-De acuerdo, me parece bien la verdad, Danielle también os extrañara.

-Por eso, en fin, Jack vamos a descansar estoy que me caigo de cansancio.

-Claro muñeca, Volkov nos vemos mañana y no te comas el coco, el volverá.

-Sí, gracias chicos.

-¡Abrazo grupal!

Gustabo grito eso mientras acerca aquellos hombres hacia el para iniciar un abrazo cariñoso grupal contagiando a su novio y a Volkov, el abrazo dura varios minutos y Volkov es el primero quien rompe el abrazo. Gustabo y Jack se despiden de el con la mano para subirse al coche del mayor y poner rumbo hacia el departamento de ambos. Cuando llevan a casa, se van directos a la cama para desnudarse y meterse a la cama.

-Ay mama que  gustito por favor.

-Ni que lo digas, venga vamos a dormir, buenas noches rubio.

-Buenas noches, Jack.

Ambos hombres se abrazan para caer enseguida dormidos.

Mientras con Volkov, el llega a su casa, aparca el coche en el parking y sube al ascensor, pulsa su planta, mientras sube se apoya en la pared del ascensor, cierra los ojos, hace unas respiraciones para controlar sus ganas de gritar, pero es que de verdad que echaba de menos a Horacio. Cuando siente que el ascensor se para, abre los ojos para salir de aquella caja metálica, anda despacio hacia su casa, saca las llaves de su chaqueta, cuando entra a su casa cierra la puerta para dejar las llaves en el mueble de la entrada, va a oscuras hacia su habitación, cuando entra se quita la chaqueta para ponerla encima de la silla que tenia, se sienta en la cama para quitarse los zapatos, deja sus gafas de sol en la mesilla junto con el móvil y su acreditación del FBI, se levanta suspirando mientras se desnudaba entero, coge ropa interior limpia, anda desnudo hacia el baño, enciente el grifo para dejar que el agua caliente salga. Cuando ya empezaba a salir el agua caliente se mete dentro para bajar un poco el alchool que tenia en su sistema y para despejar sus pensamiento sobre Horacio. Estaba tan metido en sus pensamiento que no sintió como una segunda persona ingresaba en la ducha y que lo miraba con una sonrisa entristecida, como cogía aire para luego expulsarlo y calmar sus nervios.