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Horacio esta fuera de la casa hablando con uno de los médicos, sobre los cadáveres que habían en aquel sótano, se cruza de brazos porque todo lo que le está diciendo son malas noticias y el odia las malas noticias, a lo lejos ve aparecer a Conway y a Volkov, les indica con la cabeza que vaya dentro de la casa, ven como les hacen caso y el vuelve a prestar atención aquel médico.

-Tendriamos que tener una mínima muestra de ADN para poder saber quienes son pero llevan tanto tiempo aqui que bueno.

-Si, lo entiendo.

-Podria intentarlo pero no te aseguro que vaya a sacar algo.

- Mira se que va a ser difícil pero al menos intentalo, tienes mi número con cualquier cosa, me avisas ¿Vale?

-Claro, no se preocupe.

-Gracias.

Horacio suspira irritado mientras ve como el médico se va, el se da la vuelta para apoyarse en la valla de madera, intenta tranquilizarse, no quiere montar un numerito delante de aquellos médicos y sobre todo de los pocos agentes federales que había alli, porque si, Blake habia ido para avisar a Conway y Volkov, pero un patrulla andaba y al ver el percance que habia alli, tras bajarse y ver que llevaban los chalecos negros con las letras del FBI en blanco se acerco a ellos y les interrogo alli mismo, eran agente de Maia y no quería ver a nadie alli.

Volkov sale de aquella casa, busca a su novio con la mirada, lo encuentra sumido en sus pensamientos y ve que esta haciendo fuerza con la mano, se acerca rápidamente a el, le coge de las manos para mirarlas y ven que estaban dañadas, suspira mientras levanta la mirada topándose con la mirada de Horacio, aquella mirada que mostraba, dolor, irá y estrés, ve como poco a poco sus ojos se van llenando de lágrimas.

-Cariño mio...

-Esa puta enferma mental... Necesita morir de la peor manera posible...¿¡Cómo puede vivir tan tranquila y tener esa horrible escena en el puto sótano?! ¡La odio joder!

Horacio se quita del agarre de Volkov y pega puñetazos a la valla de madera, hasta teñirla de rojo mientras grita, Volkov le abraza por detrás para sujetarle, lo aleja de aquella valla y lo empotra en la pared de aquella casa, en un lateral donde nadie los vea, Volkov apoya sus manos en los hombros de Horacio para mirarle con tristeza, Horacio ya estaba en un ataque de irá y llorando.

-Horacio, cariño mio... Creo que debes ir a casa y descansar, este caso te esta sobrepasando, tu odio hacia Maia te esta nublando los sentidos...Te estás haciendo daño física y emocionalmente. Por dios mira tus manos...

Horacio levanta sus manos, las mira determinadamente, suspira enfadado, levanta la cabeza para mirar a su novio.

-No voy a ir a casa, hasta que Maia y su legado esté acabado.

-Horacio, por favor...

-¡No! Viktor, gracias por preocuparte por mí, yo también haría lo mismo pero dime ¿Que clase de director del FBI sería si me voy a casa? No quiero ser como aquel alumno de hace años que se acobarda o se asusta por cosas sin sentido. Soy el puto director del FBI y no voy parar hasta ver caer a Maia.

-Y te entiendo perfectamente, yo también deseo eso pero a ti estás cosas te afectan más...

Horacio rie levemente mientras mira a Volkov, sabe que para el seguirá siendo su pequeño y sabe que le esta protegiendo pero en aquel caso, no necesitaba ayuda de nadie.

-¿Has visto el sótano?

-Horacio...

-¡Has visto el puto sótano!

-Sí, he visto el visto el sótano...

-Entonces no me pidas que me vaya s casa a descansar, porque sabes perfectamente que haria de todo menos descansar.

La hija de Volkov. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora