<Capitulo larguillo...> ;P
Horacio despierta al día siguiente, mira que esta en su habitación, no recorda como había llegado a su casa, si el estaba en su despacho apuntando a Maia con una pistola después de haberla golpeado brutalmente, suspira enfadado mientras recuerda que el había intentando hablar con los altos mandos pero que ellos no estaban dispuestos hablar con el, le había dando el mejor de espectáculo del mundo ¿Para que? Para nada, se habían reído de el y había quedado como un completo gilipollas, aprieta los puños enfadado pero se queja de dolor y mira que le había vendado las dos manos, mira el vendaje atentamente sin darse cuenta que le estaba observando desde la puerta, suspira mientras se estira para comprobar si tenia alguna molestia pero tal parece que no era así, se iba a levantar de la cama pero al tener las dos manos vendadas no podía y suspira frustrado, hablando consigo mismo.
-Te lo mereces, por gilipollas.
-Si que eres gilipollas pero no te lo merecías.
Horacio mira hacia la puerta que es de donde provenía aquella voz y baja la mirada al ver a si novio serio con los brazos cruzados, de reojo mira como este se iba acercando poco a poco, se muerde el labio, sabia lo que iba a venir ahora.
-¿Cómo llegue a casa? ¿Me emborrache o algo?
-Ah ¿No te acuerdas de nada de lo que hiciste?
Horacio levanta la cabeza para mirar a Volkov y este solo le mira sin ninguna expresión en la cara.
-Bueno, yo estaba en mi despacho y de ahí todo borroso...
-No, Horacio, no te emborrachaste, tuve que llevarte a casa a la fuerza después de que mataras a Jota e hicieras que Madison se pegara un puto tiro, golpeaste a Maia delante de los altos mandos dime ¿¡En que coño estabas pensando en declarare la guerra a ellos?! Horacio por dios... Tu no eres así, todos odiábamos a Madison y odiamos a Maia pero actuar como lo hiciste en el faro y en tu despacho, no estuve bien y perdona por lo que te voy a decir pero no fuiste mi director del FBI, fuiste un chico cegado por el odio, no nos pediste ayuda a ninguno, actuaste solo como si fuera el puto jefe de una mafia ficticia... Yo quiero que Horacio vuelva, mi dulce novio, ese que ayuda a las personas, que se toma la ley a bien y que es el padre de dos niñas preciosas...
-...lo siento...
-Me hablaste con frialdad...no sabes lo que me dolía verte así... Que me hablas como si fuera tu agente y no tu novio me dolió muchísimo, verte envuelto en ira también de dolió. Estamos todos preocupados por ti, hablaste mal y miraste mal a tu hermano, prácticamente le echaste a patadas de tu despacho... Luna me llamo estaba mañana y dice que te echa de menos pero no puedo dejar que te vea así, tuve que decirle a Alana que cuidara de ella o que volviera a llamar a su amiga para que la cuide, no quiero que nadie te vea hasta que yo vea que vuelves a ser el mismo de antes, entiende que no voy a dejar que vuelvas a lastimar a nadie más.
Horacio vuelve a bajar la mirada mientras lloraba en silencio, de nada servia arrepentirse sabia que habia metido la pata, se muerde el labio mientras se abraza a sus piernas apoyando la cabeza en las rodillas sin saber muy bien que vas a decir, Volkov bufa enfadado porque Horacio seguía con su comportamiento.
-¿Es que no vas a decir nada?
- ¿Para que? Si ya lo has dicho todo... Soy un asco de persona.
Volkov rompe su cruzada de brazos para subirse a la cama y ponerse de rodillas delante de Horacio.
-¿Me quieres? No, mejor ¿Ves futuro en esta relación..?
Horacio levanta la cabeza sorprendido por lo que acababa de escuchar, dejando caer sus lágrimas rompiendo el corazón de Volkov, odiaba verlo llorar.
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La hija de Volkov. TERMINADA
RandomViktor Volkov un hombre serio menos con algunas personas, esconde un secreto que ni el mismo sabía y es que es padre de una joven que llega a su vida cambiándola radicalmente. Personajes principales: Volkov: 40 años. Horacio: 30 años. Personajes sec...