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Horacio llega a Paleto, aparca el coche cerca del hospital, suspira mientras coge el móvil y le manda un mensaje de Volkov para avisarle de que ya había llegado, que estaba nervioso y que cuando tuviera a la pequeña Luna que le avisaría. Sale del coche, lo bloquea y anda a paso lento hacia el hospital, suspira mas de una vez para calmar sus nervios, no sabia porque estaba nervioso, ella no le iba hacer nada es una niña que no tiene idea de nada pero que a pesar de que intento protegerla a ella y a su madre, el fracaso en el intento. Entra por la puerta y ve a Lara en recepción hablando con una enfermera, al ver a Horacio se disculpa y va hacia el para darle un leve abrazo y llevarle a su despacho, se sientan en el sofá para hablar.

-¿Que tal el viaje?

-Bien, bueno algo nervioso, ya sabes...Pero antes de que digas nada, te diré que ya lo voy controlando y que si voy adoptar a Luna es porque quiero cuidarla, ya que no lo dice con su madre, cuando sea mayor y sea consiente de las cosas probablemente se enfade conmigo o quizás no lo haga pero, necesito quitarme esta idea de la cabeza, necesito cuidar de esa pobre niña hasta que sea mayor de edad.

-Y no veo mejor persona que tu para cuidarla y cuando sea mayor , no te odiara. Ahora mismo quiere saber donde esta su héroe, aquella persona que salió para ayudarla, ella tiene nueve años, te puedo asegurar que sabe lo que paso y se que no te va a odiar, te va a querer como su padre y solo eso, así que no te preocupes.

Horacio asiente mientras se limpia unas lagrimillas traicioneras, ve como la doctora se acerca a el para darle un fuerte abrazo haciendo que este suelte unas risas contagiando a la doctora.

-Gracias , Lara.

-Es mi trabajo, me voy a por la pequeña, espérame aquí y relájate hasta que venga.

Horacio asiente con la cabeza, ve a la doctora levantarse del sofá para salir del despacho, coge el móvil y llama a Volkov, necesitaba hablar con el, este se lo coge enseguida.

-¿Que pasa amor? 

-Nada, todo bien, estoy esperando a que traigan a Luna y estoy nervioso la verdad, pero te llamaba por otra cosa.

-No estés nervioso, todo va a salir bien ¿Qué necesitar saber usted señorito?

-¿A qué hora van a ir Gustabo y Conway a tu casa? 

-A las dos, así que si quieres pasar esas horas con la niña puedes, yo te aviso ¿O tenias pensado alguna sorpresa en particular?

-No lo se, creo que iré a tu casa en cuanto tenga a Luna y ya veremos.

-Vale, suerte ya veras que vas a ser un excelente padre, cariño.

Horacio siente como las lagrimas se les escurren por la cara y sonríe en la llamada escucha pasos por el pasillo.

-Tengo que colgar ya vienen.

-Tranquilo ahora hablamos.

Horacio cuelga la llamada se guarda el móvil en el bolsillo, se limpia las lagrimas con las manos y suspira mientras se levanta al ver como la puerta del despacho se abre, una niña rubia de ojos marrones pasa, ambos se quedan mirando, la doctora decide dejarles solos para que puedan hablar. Luna es la primera en reaccionar y va hacia Horacio corriendo para darle un abrazo este se pone de rodillas para quedar a su altura y asi dar el abrazo mejor. Se quedan asi durante varios segundos hasta que Horacio se separa para mirarla a los ojos y sonreír.

-¿Cómo estás, Luna?

-Bien, bueno algo aturdida.

-Es normal, has estado durmiendo durante mucho tiempo pero enseguida te pondrás bien, ven vamos a sentarnos.

La hija de Volkov. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora