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Volkov llega a su casa un poco enfadado, agradecía que Conway se preocupara por el pero no iba a cambiar de la noche a la mañana como hizo el. Se quita sus pistoleras, sus zapatos y las gafas de sol, camina hacia la cocina para coger una botella de vodka, abrirla y darle un trago. Se apoya en la barra de la cocina y suspira. 

-Me encantaría cambiar, pero no puedo...No estoy listo para cambiar mi vida.

Volkov le da otro trago a la botella, mientras se va a su habitación con la botella en la mano, cuando llega deja la botella en la mesilla, deja el móvil al lado de la botella, empieza a desnudarse para entrar al baño que tenia la habitación, se da una buen baño con agua caliente, cuando termina, sale del baño con una toalla en la cintura, se va al armario para coger unos calzoncillos y unos pantalones de chándal, se lo pone la ropa y se tumba en la cama sin camiseta, le da otro trago a la botella de vodka y enciende la tele para no sentirse solo mientras hace algo de papeleo en la cama, se sumerge tanto en el papeleo que no escucha que lo estaban llamando al teléfono. Cuando se da cuenta de que lo estaban llamando, suspira al ver el nombre de la persona, suspira y contesta lo más amable posible.

-¿Qué quieres?

-Ay pero vaya humos querido ¿Te pillo en mal momento?

-Para ti siempre estoy ocupado, pero ya déjate de tontearías y habla, no tengo toda la noche, es más no se porque coño me estas llamando ahora después de tanto tiempo.

-A ver te echaba de menos y quería hablar contigo, no seas aguafiestas.

Volkov suelta una risa falsa y se levanta de la cama porque se estaba enfadando y no quería pagarlo con los informes, coge la botella de vodka y se va al salón. 

-¿Aguafiestas dices? ¡Ja! No me toques los cojones, no tengo nada de que hablar contigo ¡Por mi te puedes morir hoy mismo!

-¡A mi no me grites, puto ruso!

-¡Te grito si me da la gana! Me destrozaste la vida, hiciste que el hombre de mi vida me dejará  en el día de mi boda... ¡Atrévete si quiera a aparecerte en vista que no me va a temblar las putas manos para pegarte un puto tiro entre ceja y ceja! ¡TÚ NO EXISTES PARA MI, DEJAME EN PAZ!

Y sin más Volkov cuelga la llamada, tira la botella de vodka contra el suelo y pega un grito de furia, después intenta hacer unas respiraciones para tranquilizarse pero al ver que no funcionaba, decide ir a su habitación, apaga la tele, recoge sus papeles, se pone una camiseta de manga corta y una sudadera, se pone una gorra, sus deportivas blancas y sale de la habitación para coger sus llaves y sale de su casa para correr hacia la casa de la única persona que puede ayudarle, Jack Conway. 

Media hora después, llega a casa de su amigo, con la respiración agitada y algo sudado, intenta recuperar el aliento un poco y cuando lo consigue, va hacia la puerta del piso para llamar al timbre, escucha una pequeña discusión dentro de la vivienda y piensa que quizás haya venido en un mal momento, ve la puerta abrirse y a su amigo algo estresado.

-¿Volkov? ¿Va todo bien?

-Bueno la pregunta es ¿Te pilló en un momento malo? Porque si es asi, puedo esperar a mañana.

-Ah, bueno, mi novio esta algo estresado al volver a su trabajo.

Conway mira por el pasillo y grita.

- ¡Y esta pagado su frustración conmigo!

-¡Vete a la mierda, hoy duermes en el sofá Jack Conway!

-¡Genial!

Volkov mira a su amigo sin saber muy bien que decir, escucha a su amigo suspirar y como le indicaba con la malo que cerrase la puerta y que entrará, el ruso hace lo que pide su amigo y se va al sofá con el.

La hija de Volkov. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora