8. (+18)

109 8 0
                                    

Alana llega a su casa, aparca delante de su garaje, apaga el motor y cuando lo hace siente como Elena se sienta encima de ella para darle un beso apasionado, tarda varios segundos en corresponde porque no se esperaba que hiciera eso, pero cuando corresponde pone sus manos en la cintura de esta para atraerla más hacia ella para que ambos cuerpos se toquen sacando un jadeo de cada una, se separan por falta de oxigeno y se miran a los ojos mientras sus respiraciones era agitadas. Alana es la primera en hablar sin quitar las manos de la cintura de su acompañante.

-Vaya ¿Ansiosa señorita Martin?

-Bueno, las pelirrojas me ponen mucho.

-Ah bueno ¿Quieres seguir jugando aquí o en mi casa?

-Mm depende ¿Vive usted sola o con algún familiar?

-Vivo sola ¿Hubiera estado mal si no viviera sola?

-Mm no, pero es genial que usted viva sola, así le hago gemir sin que tengas que taparte la boca.

Alana jadea mientras quita las manos de la cadera de Elena, para sacar las llaves del contacto, después mira a su acompañante para que se quitara del medio, pero al ver que niega con la cabeza mientras le sonríe pícaramente, este suspira mientras sale del coche como puede con la chica subida como koala, cierra la puerta del coche y mientras se dirige hacia la puerta de su casa bloquea el coche, tarde un poco en abrir la puerta pero cuando lo hace y cierra con el pie, anda unos pasos para sentar a Elena en el respaldo del sofá, la mira mientras deja sus cosas en el sofá y comenzar un beso apasionado el cual es correspondido enseguida mientras nota las piernas de su acompañante rodearle la cintura haciendo que sus pechos se tocasen sacándolas a ambas unos suspiros. Alana la coge en brazos y como puede sube las escales sin romper el beso, cuando se topan con la cama ambas caen riendo. Elena aprovecha eso para ponerse encima de Alana, esta para de reír porque siente las manos de su acompañante acariciando su cuerpo sin vergüenza alguna, sacándola gemidos mientras se muerde el labio.

-¿Esta lista para la mejor noche de su vida, señorita?

-Ah, das por sentado que será la mejor noche de mi vida.

-Sí, porque ¿Acaso dudas de mis habilidades?

-Señorita, la conozco de hace dos días, prácticamente somos unas desconocidas, pero me gustan los retos.

-Mm, atrevidas como a mi me gustan, bien en ese caso señorita desconocida esta extraña te va a dar la mejor noche de su vida.

Alana sonríe porque le encantaba el juego que estaban teniendo, nota las caricias en sus piernas, pues todavía estaban con la ropa que usaron para bailar y ella solo tenia un body, la falta la perdió por el camino, ve a su acompañante se separa de ella para quitarse la ropa que usaban dejándose solamente la ropa interior que consistía en unas braguitas negras y un sujetar del mismo color de encaje, Alana inconscientemente se muerde el labio porque se dio cuenta de que ella no llevaba nada debajo del body y empezó a sentir un calor placentero. Elena se vuelve a poner encima de ella para volver a besarla, las dos llevaban los tacones puestos todavía lo que hizo que la imagen fuera más sexy, jadean al sentir sus pieles tocarse, Elena no pudo aguantar y quito lo que les quedaba de ropa, dejándolas desnudas. Alana siente como su acompañante deja de besarla para bajar los besos por el cuello, con una mano acaricia sus pechos y con la otra le acaricia su zona intima, haciendo gemir bajito a Alana.

-Vaya, veo que alguien le esta gustando como están yendo la noche.

-Ya, cállate y sigue ah~ Por favor... 

Elena no dijo nada más, ataco los pechos de Alana mientras metía un dedo en su zona intima para a continuación simular embestida, Alana agarra fuerte las sabanas mientras gime alta sin pudor alguno, lo que hizo que su acompañante metiera otros dos dedos de golpe para mover los tres dedos explorando cada rincón de su zona intima, Alana arque la espalda gimiendo fuerte mientras agarra fuerte las sabanas y cierra los ojos, estaba disfrutando mucho, no sabría explicar como se sentía, pero sin duda alguna, estaba pasando la mejor noche de su vida y quería que su acompañante también disfrutará, así que se sienta para besarla y como puede mete dos dedos en la zona intima de Elena y los mueve, sacándola también jadeos y gemidos bajitos. Las dos se ponen de rodillas sin dejar de besarse mientras seguían moviendo las manos sin parar, Alana rompe el beso mientras se acerca para besar, morder un pecho mientras que con el otro lo manosea como si fuera una pelota, escucha a Elena gemir y sonríe pero deja de hacerlo para gemir, hacia señas a Elena porque sentía que pronto iba a terminar, se vuelve a tumbar en la cama, no quería dejar de tocar a su acompañante pero no aguantaría mucho más.

La hija de Volkov. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora