15.

89 7 2
                                    

Dos semanas, es lo que tardo Horacio en despertar y tras hacerlo se había quedado desorientado, no sabia porque estaba en el hospital, se intento intento sentar pero una fuerte punzada hizo que se quejara para levantarse la camiseta de aquel horrible pijama de hospital, vio que tenia el abdomen vendado, suspira mientas se vuelve a bajar la camiseta, mira a su alrededor, ve una habitación bastante grande, pintada de blanco con una linea azul en el medio, un sofá que asiblemente se notaba que era incomodo y un armario enfrente, suspira mientras mira por la ventana.

-Al menos tengo buenas vistas. 

Horacio escucha como abren la puerta y al ver al comisario Volkov entrar por la puerta, abre los ojos sin creerse que estuviera allí.

-¡Horacio! Despertaste ¿Cómo te encuentras?

-¿Estoy soñando?

-Em...Que yo sepa no estas soñando, Horacio.

-Bueno, es raro verte aquí, la verdad pero bueno em...Estoy bien, gracias por preguntar.

-Ya bueno, tu hermano ha estado muy ocupado y me ha pedido que te cuide, estos días están siendo algo caóticos en la sede del FBI.

-¿Días? Volkov ¿Cuántos tiempo he estado inconsciente?

-Dos semanas... 

-¿¡Dos semanas!? 

Horacio se altera haciendo que Volkov se acerque para poner sus manos en los brazo de Horacio e intentar tranquilizarle, le vuelve a tumbar para mirarle directamente a los ojos.

-Horacio, tranquilo.

-Pero...¿Cómo es posible? 

-Bueno, Madison te disparo en un costado donde no te alcanzaba el chaleco, perdiste mucha sangre y caíste inconscientes. Blake y yo te trajimos al hospital, no había muchos médicos disponibles así que tuve que ayudar al enfermero que había ha curarte y bueno, aquí estás.

Horacio más tranquilo mira sorprendido a Volkov quien no quitaba sus manos de los brazos de Horacio.

-¿Me curaste tu? ¿De verdad?

-Sí, bueno, hacia lo que el me decía, pero si lo hice.

-Vaya, no sabia que supieras de medicina, cada día me sorprendes más, comisario.

-Bueno, literalmente no me conoce, solo hemos hablar una vez en su casa y si algo de medicina se ¿Sorprendido?

-La verdad es que si estoy bastante sorprendido y bueno ciertamente no le conozco pero estoy deseando hacerlo, comisario. Me gustan mucho los chicos como usted.

-Em..Gra-gracias, supongo.

-¿Le gusta mis brazos? Es que ya estoy más calmado y usted no me suelta.

Horacio se da cuenta que las mejillas de aquel comisario estaban rojas por el sonrojo y el solo puedo sonreír por lo adorable que se veía aquel ruso de dos metros que tanto anhelaba tener.

-Saldré fuera para llamar a Gustabo, estaba como loco porque despertarás, quería hablar contigo.

-De acuerdo.

Horacio ve como Volkov sale prácticamente corriendo de aquella habitación, este sonríe victorioso, sabia que había conseguido poner nervioso aquel comisario y es que aquel hombre hombre le gustaba mucho, tal vez tendría que contralar un poco sus impulsos de querer llevárselo a la cama, lo menos que quería era asustarlo. Horacio vuelve a escuchar la puerta de su habitación y ve a Volkov entrar nuevamente para acercarse a la ventana y apoyarse en ella.

-Viene de camino, me quedaré hasta que venga.

-¿Os habéis turnado para cuidarle?

-Sí, a veces venia Conway y la señorita Elena, creo que se llama. 

La hija de Volkov. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora