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A la mañana siguiente, Alana quien se levanto primero ve que su acompañante todavía seguida durmiendo, así que simplemente se pone la ropa interior y un camisón, sale de la habitación suspirando baja las escaleras para dirigirse a la cocina y preparar el desayunó, pone la cafetera para que se hago el café solo mientras ellas prepara tortitas, esperaba que el olor despertará a Elena porque tenia que hablar con ella y funciona porque a los pocos minutos siente unos brazos rodearle la cintura y un beso en su cuello haciendo que sonriera mientras jadeaba, se da la vuelta para mirarla a los ojos, nunca se fijo en que tenia los ojos azules y tenia el pelo gris con algunas mechas de color negras, era guapa.

-Buenos días, desconocida.

Alana sonríe hay estaba otra vez aquel juego al que se hartaron ayer en jugar, le pone los brazos en la cintura y le da un corto beso.

-Buenos días, desconocida ¿Quiere desayunar? Hice tortitas y café.

-Pues prefería otro desayuno pero aceptaré ese café con las tortitas.

Alana ve como le guiña el ojo y se va a sentar en un taburete de la barra de la cocina, ve que tenia solamente su ropa interior dejando ver aquel cuerpo del cual seria la nueva obsesión de Alana, suspira para calmarse y lleva las cosas para después sentarse enfrente de ella y servir el café. 

-Oye quería hablar contigo de algo importante, Elena.

Alana ve como su acompañante deja la tortita a medias en el plato y la mira a los ojos mientras se limpia la boca y sonríe un poco.

-Ah, ya se que pasa ¿Te arrepientes de lo que paso anoche? 

-¿Qué? No, no es eso, lo de anoche me encanto, tenias razón cuando dijiste que seria la mejor noche de mi vida, jamás me arrepentiría de algo así.

-Vale ¿Entonces que pasa? No me asustes, he notado que la atmosfera a cambiado de alegra a triste.

-Mira, te voy a ser sincera, me vuelves loca, no se que tienes que hace que quería estar a tu lado siempre, pero si vamos a intentar ser algo más que amiga y tras lo que paso anoche, quiero ir despacio, no quiero cagarla. Yo estuve saliendo con una persona antes de ti, estuve saliendo durante mucho tiempo con esa persona pero me abandonó sin darme ninguna explicación...Por eso tengo miedo de volver a enamorarme, pero todo se fue a la mierda en cuanto apareciste en mi vida y no me malinterpretes, estoy encantada, creo que me has hecho adicta a ti, pero quiero ir despacio ¿Entiendes?

-Entiendo, haremos lo que tu quieras, bonita y quiero que sepas que me pasa lo mismo cuando estoy a tu lado, anoche mientras bailabas de esa manera y ver como algunos chicos de una manera que no me gusto, enloquecí porque solo quiero que seas para mi y de nadie más.  

-En ese caso, que te parece si terminamos de desayunar y nos sentamos en el sofá para hablar y conocernos mejor, como te dije ayer, te conozco de dos días y ya hicimos el delicioso, eso no esta bien eh?

Alana escucha a Elena reír y niega con la cabeza mientras se termina la tortita, terminaron de desayunar, recogieron juntas la cocina, se sentaron en el sofá y Alana las arropo con una manta para hacer el ambiente más intimo, ve como Elena le da un beso en la mejilla y sonríe. 

-Vale, nos haremos preguntas y las contestaremos, así hacemos tiempo hasta que nos tengamos que ir a comer a casa del jefe ¿Vale?

-Perfecto, empiezo yo mm ¿Hace mucho que estás en el FBI?

-Mm pues hace bastante si, dos años, yo antes trabaja para Conway pero el vio que tenia potencial como para desaprovecharlo en la policía, hablo con Horacio y bueno aquí estamos. Me encanta trabajar con los dos, ambos son excelentes jefes, Conway es el padre que nunca tuve y Horacio es mi mejor amigo, me ayudaron mucho cuando mi novio me dejo y les debo la vida. Vale, me toca ¿Siempre fuiste enfermera?

La hija de Volkov. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora