Crisantemo Rojo

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Kim Yoori, era la hija de un hombre que también pertenecía a la corte del emperador, siempre había conocido la buena vida, no conocía nada que no fuera justamente hecho para su agrado, y cuando se había casado, estaba segura de que sería así para siempre, incluso se había pavoneado diciendo que iba a darle a la familia Park, un descendiente varón, cuyo nombre y rostro quedaría para siempre en el registro familiar de los pergaminos, pero su sorpresa había sido del más genuino horror cuando había dado a luz a una niña, a su Eun Yeong.

Chanyeol había estado furioso por eso, le había gritado hasta que ella se rompió a llorar, cosa que jamás había hecho, su madre siempre había dicho que uno nunca debería llorar frente a su esposo, porque ellos no querían un carga por parte de sus parejas, la creencia de que una esposa o esposo, era un apoyo, más que una carga, era muy predominante todavía, pero Yoori no la entendía, le parecía, más bien, una tontería, ¿por qué no podía llorar con su esposo? ¿No debería él cuidarla y consolarla? Poco después se dio cuenta de que Chanyeol Park, no era el tipo de hombre que tenía compasión por nadie que no fuera él mismo.

El compromiso había sido apresurado, hacía ya un par de años, y habían tenido a su hija, poco después, la urgencia por darle un heredero más a la familia, era tanta, que Yoori trato de quedar en cinta lo antes posible para que la dejaran en paz, pero incluso después de que eso sucediera, su calvario no había terminado, comenzaron a presionar a que hiciera un montón de rituales que la familia conocía para poder tener un hijo hombre, pero incluso después de todo eso, había tenido una niña, creía que alguien allá arriba de verdad debía desagradarle, porque con eso, había perdido mucho de sus privilegios.

Yoori había tenido que irse a vivir con sus suegros por la orden de Chanyeol cuando consiguió un segundo esposo, eso demostró dos cosas, ella no era lo suficiente para que su esposo solo estuviera conforme con ella, la vida iba a cambiar mucho para ella y para su hija, porque en esa casa, no mandaba ella, mandaban sus suegros y su esposo, nadie más, pero apenas llegó, sintió que todo el cuello le picaba por la incomodidad.

-Dicen que estuvo alardeando sobre dar a luz a un varón, pero terminó dando a luz a una niña, los amos Park estaban muy ofendidos por eso, ahora solo esperan que el segundo esposo del amo Chanyeol, dé a luz a un varón, eso podría colocarlo en una mejor posición.- murmuraban entre todos los criados, Baekhyun estaba sorprendido de que en un periodo de tiempo tan corto, Chanyeol, se hubiera casado dos veces, aunque en esos tiempos, era bastante normal escuchar sobre eso, sobre gente poderosa de la alta sociedad que llegaban a tener todas las esposas y esposos que creían necesarios.

Baekhyun alguna vez escuchó un dicho: "La primera esposa, será siempre la mujer que adores, la segunda, la que quieras, pero la tercera es a la que amas" aunque pensó que era una excusa para justificar el hecho de que un hombre del pueblo recientemente se había casado con su quinta mujer, aunque bien decían que si hombre podía mantener todo eso y encima satisfacerlas, entonces podía hacer lo que quisiera, Baekhyun no entendía la vida de la alta sociedad.

-¿Un segundo esposo? Debió ser toda una decepción en verdad que la ama Kim haya dado a luz a una niña, mira que casarse tan pronto por segunda vez.- dijo otra de las criadas, mientras se preparaban para servir todo el banquete que darían en honor a la llegada de Kim Yoori y su hija, pero todo era más parloteo que trabajo, de vez en cuando, Baekhyun y su madre compartían miradas cómplices.

-Lo fue, el amo Park estaba hecho una furia, yo estaba ahí cuando le dieron la noticia por un vocero de la familia Kim, incluso el hombre estaba temblando por el miedo.- dijo otra mujer, haciendo que todas la miraran con atención, incluso Baekhyun que estaba ahí solo para secar los tazones de porcelana con un trapo para que se vieran relucientes. –Estaba echando humo y estaba muy enojado, maldiciendo a los cielos y a su nuera, en más de diez generaciones, nadie en esta familia había dado a luz a una mujer, siempre son varones que puedan heredar el lugar en la corte, si es una mujer, su esposo sería quién reciba ese puesto, otra familia, los señores Park, perderían ese renombre para ahora compartirlo con alguien más.-