71

178 28 2
                                    

LuHan, ya no trabajaba más, toda su vida había sido bastante dulce desde el regreso de su esposo, estaba recibiendo un pago por haber servido a la guerra y Sehun podía darle todo lo que alguna vez le había prometido, le estaba dando de todo, joyas, ropas finas, incluso había comprado un tonto juego de té de porcelana, que había sido muy costoso y cuando LuHan le preguntó para que iban a usar eso, Sehun también parecía confundido sobre su compra, porque solo quería darle cosas lindas a su esposo.

Era una vida maravillosa, pero también turbulenta, no podían ser ajenos a todo lo demás que pasaba en la casa, en especial cuando Luhan cuidaba a Jun mientras Baekhyun y Chanyeol, estaban haciéndose cargo de sus propias cosas, parecían ocupados, enojados y molestos por muchas cosas que para LuHan, aún eran complicadas de entender, en especial cuando se trataba de sus hijos, él no había tenido, así que no se podía imaginar el dolor de Baek cuando alguien quería hacerle daño a los suyos, y LuHan no entendía porque querrían hacer eso, aunque entendía que algún punto débil le habría quedado a Baekhyun después de tantos golpes de la vida y eso eran sus hijos.

Era una pena, pero no podía hacer mucho más que quedarse ayudando a su amigo lo más que pudiera, en especial jugando con Jun, que a pesar de todo, era un bebé muy feliz, era un bebé que siempre estaba riendo y queriendo darle a amor a todo el mundo, en especial porque era muy lindo, era parecido completamente a Baek, así que era como ver una versión pequeña de él y LuHan se sentía honrado de ver a ese pequeño y a Yul en su momento también, los sentía como sus sobrinos, por eso lo adoraba tanto y los cuidaba bien, incluso había hablado con DongYul, sobre lo sucedido el día de la fiesta y este parecía completamente tranquilo después del un par de días, porque no era su primer acercamiento con la muerte y lo creía bastante regular cuando se trataba de una vida noble o una vida pobre, pero Yul estaba muy tranquilo con todo.

-No creo haber tenido una mala vida, sinceramente.- dijo DongYul, sentado al lado de LuHan en el jardín, mientras Jun gateaba por el pasto y estaba riendo cuando sentía cómo se sentía la hierba encima de sus regordetas manos, agitándose y gritando porque estaba emocionado, le gustaba estar en el jardín, pero no había nada que le gustará más que dormir su siesta en su enorme cama. -Creo que es la vida que me tocó vivir y eso es todo, lo he aprendido bien de papá, pero no quiero que sea tan corta.- dijo hacía LuHan, que solo lo miraba preocupado.

-Entiendo eso, nadie quiere morir joven- dijo sin más, mirando el cielo azul sobre sus cabezas, suspirando con algo de fuerza. -La vida a veces es extraña, castigando a los justos, pero bien solía decir una encargada de la casa de té, todo se paga en está vida.-

-Puedo imaginarlo, pero ¿tardará tanto?- preguntó y entonces Dongyul suspiró. -Solo no quiero que mis padres están preocupados por mi, puedo cuidarme solo y el atentado de antes, ha provocado que ellos me hagan dormir con guardias custodiando mi habitación, cuando me doy baños, cuando voy a comer hacen que alguien más lo pruebe antes, es algo que se siente como una prisión, solo me han dejado salir al jardín, cuando les he dicho que iba a ser con usted.- se refería a LuHan y este sonrió avergonzado.

-Creo que si nos atacaran, yo tampoco sería de mucha ayuda.- dijo sin más, riendose un poco, aunque Yul no estaba haciendo lo mismo. -Debes entenderlos, eres importante para ellos, eres su tesoro, junto con Jun, si les pasará algo, creo que morirían- dijo LuHan cargando a Jun que ya estaba tratando de comer césped y no debería, se lo sacó de la boca y él bebé siguió riendo. -Son la razón de sus vidas, así que deja pasar unos días, en lo que se tranquilizan.- Yul había terminado haciendo una mueca pero lo aceptó, suponía que no le quedaban muchas opciones de todos modos.

LuHan había llevado a Jun a darse su baño, en realidad no tenía que hacerlo, pero le había pedido a Baekhyun que le dejará esa tarea, adoraba a ese bebé, le parecía que no había nada más adorable que él y lo cuidaba muy bien, solía cuidar a los bebés de la casa de té, así que sabía mucho de infantes y con Jun se sentía contento, porque el bebé era risueño, travieso y salpicaba el agua para mojar a LuHan, y este, más que enojarse, lo miraba sonriendo y frunciendo sus cejas, entonces el bebé se reía, porque LuHan lo salpicaba también. Después de eso, Baekhyun iba a darle de cenar y entonces podría dormirlo, era toda una experiencia con eso.

Crisantemo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora