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Si bien era verdad que Baekhyun había mostrado muchas de sus facetas ante Chanyeol, en realidad se sentía perdido sin conocer la verdadera, que quizás, era aquella perdida en el tiempo de cuando su mirada brillaba por la inocencia de no saber qué era lo que iba a pasarla a él o a su madre y solo pensaba en que su bebé, era lo más importante, pero vaya error, que ingenuo había sido al pensar en que algo como eso podría olvidarse, él había trasformado a Baekhyun en lo que era ahora, alguien más frío, calculador y vengativo, porque claro que cualquiera con esa clase de vida, podría querer venganza y Yeol, de nuevo, lo entendía, pero también se sentía profundamente herido.

Se estaba preguntando, si en algún momento de todo lo que habían pasado, Baekhyun, había sido, si quiera, por un momento, un poco sincero, aunque ahora era un poco complicado de decir, en el pasado, lo hubiera afirmado ciegamente, ahora entendía porque a Yoori la volvía loca, era como si todos vieran lo evidente, menos él, Baekhyun lo veía a él como un camino a la grandeza, para la comodidad, para el estatus, y claro, habría que ser tonto para verlo de otra manera y aunque esa era la realidad, a Yeol le dolía y se sentía patético por sentirse herido por algo que había provocado él mismo, suponía que era el karma, el bien llamado y merecido a su nombre. Y Chanyeol no podía con eso, la verdad es que no podía, había sido un punto de quiebre en su vida y estaba muy cansado por todo eso, así que solo estaba encerrado en su alcoba, había pedido no ser molestado, había sido una regla enserio, y así se había hecho, necesitaba estar a solas con sus pensamientos.

-¿No ha salido de su habitación en todo el día?- preguntó Jinwoo a Yoori, que solo estaba mirando la puerta cerrada de la alcoba de su esposo con una mueca, porque no era un secreto para nadie lo que había pasado y a decir verdad, no le sorprendía, al final de todo, sabía que Baekhyun no era tan listo como parecía, iba a cometer un error y el error cometido había sido terminar de hablar mal de su esposo cuando ni siquiera estaba demasiado lejos, pero Yoori estaba sorprendida de que no hubiera recibido una paliza o al menos un regaño, parecía que Yeol estaba realmente afectado y por eso, había terminado mirando a Jinwoo con los labios fruncidos.

-¿No escuchaste que nuestro tercer hermano cometió la brillante idea de hablar mal de su esposo en su propia casa? Debería agradecer que sigue acá, en este plano existencia.- Yoori pensó que estaría feliz con eso, pero no había habido castigo, mucho menos una reprimenda, así que solo estaba chasqueando su lengua, de algún modo eso estaba bien, porque Baekhyun ya no era la preferencia, pero ahora era un poco dudoso sacara conclusiones, lo mejor era quedarse callada y esperar, se le daba bien eso, últimamente.

-Pero que tonto, ¿qué no ve lo delgadas que son las paredes y lo bocones que son los criados?- preguntó Jinwoo y Yoori solo sonrió un poco.

-Creo que fue el mismo que cometió un error grande, se sentía intocable, míralo ahora, va a ser un verdadero problema si Yeol se vuelve loco.- Yoori estiro su cuello de un lado a otro, porque era evidente la tensión en el aire, Chanyeol no había visitado más a Baekhyun por las noches, y solo podía escucharlo beber y fumar, murmurar cosas estando solo, ni siquiera había querido ver a sus hijos, de verdad debía estarla pasando mal, pero ella no era tonta para terminar yendo a ver qué pasaba, en realidad ya lo sabía, así que solo, cuando había terminado viendo a Baekhyun, que tenías las claras intenciones para pasar a un lado de ellos por ese pasillo silencioso, termino mirándolo con los brazos cruzados mientras bufaba. -¿No vas a saludar a tus hermanos?- Baekhyun no estaba tampoco de humor para eso, se veía agotado y solo había hecho una reverencia con mucho pesar y Yoori y Jinwoo, como era la regla, terminaron haciendo una reverencia también, aunque Baekhyun iba a escapar nuevamente, pero Yoori se lo impidió, haciendo algo inesperado, tomándolo del hombro, mientras terminaba empujándolo contra una de las paredes, como si fueran dos ladrones a punto de hacerle daño, Jinwoo y Yoori lo habían acorralado aun lado, lejos de la alcoba de Yeol para que no pudieran escucharlos.

Crisantemo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora