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Algo había estado mal desde el principio, Baekhyun debió sentirlo, como ese escalofrío que helaba la sangre y causaba malestar, porque apenas había puesto un pie en la sala y cerró la puerta, Chae Seong no lo había recibido de la manera efusiva de siempre, de hecho, pareció casi ignorarlo y Baekhyun pensó que solo se estaba haciendo el ofendido por el tiempo que llevaba esperando, pero no era su asunto, podría haberse ido cuando quisiera y estaba seguro de que volvería cuando su esposo le chasqueó los dedos, como un perro, pero de todos modos, solo fue a sentarse y no dijo nada, incluso escuchó a su madre maldecir y alejarse, claramente molesta.

-Lamento la demora, Señor Chae, ¿quería discutir algo con mi esposo o puede hacerlo conmigo?- preguntó Baekhyun, mirando a ese hombre, que seguía bebiendo y parecía ajeno a todo, incluso a él, ignorando su pregunta y Baekhyun frunció las cejas y miró a Yeon Seo, que hasta ese momento había estado esperando que la mirará, el terror estaba en sus ojos y tenía el labio partido, se veía desaliñada y claramente en mal estado, así que Baekhyun de inmediato se había puesto alerta, aunque quizás era muy tarde, porque Chae, golpeó la mesa con su vaso y suspiró con fuerza. -¿Qué le pasa?- preguntó en un tono menos amable que antes, porque se estaba poniendo a la defensiva, y ese hombre solo alzó su mirada, como un asesino, hacía Baekhyun.

-¿No debería referirse a mi con mucho más respeto?- preguntó el hombre y Baekhyun terminó bufando con burla, porque pensó que eso era una mala broma.

-¿Usted me está exigiendo respeto? ¿Le recuerdo donde está sentado? No estoy de humor para nada de esto.- Baekhyun iba a golpear la mesa, llamando a sus guardias, pero ese hombre había terminado mostrando que desde ya hacía un rato, estaba encajando la punta de un cuchillo, sobre un costado de Yeon Seo y ella ni respiraba para no moverse demasiado, para no cortarse más, así que hasta la respiración estaba aguantando, pero parecía que fuera a llorar del miedo muy pronto, así que Baekhyun lo miró mal, pero ese hombre ya le estaba aguantando la mirada.

-Si gritas, la mató.- amenazó y entonces Baekhyun apretó los labios, solo soportando esa mirada con la suya. -Cuando hablo de respeto, hablo de que deberías referirte a mi como mi señor, querido señor Chae, estimado señor Chae, me estoy cansando de que tu esposo y tu digan mi nombre como si fuera algo sucio en sus bocas, Baekhyun, pero creo que para ti, podría ser más simple, llamarme padre.-

Baekhyun terminó abriendo un montón sus ojos cuando ese hombre sonrió y comenzó a reírse de él, claramente porque su expresión para él había sido una joya, una que había querido ver desde hacía mucho y solo negó con su cabeza.

-Ya decía yo que tu maldito nombre me sonaba como a una peste, como a un mal, porque todo lo malo vino con ese nombre que nunca supe pronunciar o escribir bien, un nombre digno del hijo de una criada, un nombre simple y que sin embargo llegó tan lejos.- dijo Chae y Baekhyun estaba paralizado del miedo, de la ansiedad y las náuseas habían regresado. -Cuando escuché el nombre, pensé que no podía ser así, quería decir, seguro que solo era una casualidad, pero incluso tienes la misma cara y expresión de miedo de ese entonces, me estaba cansando de tu cara de egolatría, no has dejado de ser una basura, un desperdicio humano.- dijo sin más, el hombre mostrando de nuevo sus dientes en una sonrisa, amarillentos y viejos, Baekhyun abrió la boca medio centímetro para decir algo y el hombre encajo más el cuchillo en el costado de Yeon, haciéndola cerrar sus ojos de dolor y apretando su brazo, para que no se moviera. -Te dije que no gritarás.-

-No lo haré.- prometió. -¿Qué es lo que quiere?- preguntó Baekhyun, tratando de conservar la calma, aunque en esos momentos, se sentía como ese niño pequeño y asustado que había sido, incluso había hablado en voz baja, temblando y sin poder moverse, hacía un momento se sentía muy seguro y ahora no sabía porque estaba a punto de llorar, quizás por ver la expresión de miedo de Yeon Seo. -Solo déjela, ¿quiere? Le daré lo que sea que quiera, pero hay que hablar.- dijo y ese hombre solo terminó alejando el cuchillo y lo clavó en la mesa, con una maestría que aterro a Baekhyun, pero es que ya casi olvidaba que ese hombre había trabajado con ganado toda su vida, conocía todos los puntos débiles de los animales, y también cómo usar un cuchillo. -¿Quiere dinero? ¿Irse a otro lado? Mi esposo puede hacer todo eso, lo sabe.-

Crisantemo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora