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Su temor a los hombres, a las mujeres, a la vida misma, se remontaba desde sus más tiernos años y Baekhyun, había empezado a entender que no era la gran cosa como siempre le habían parecido, solo había aprender a diferenciar entre gente buena y mala, y aun la buena, no sería del todo eso, y era evidente, porque cuando conoció a Yeon, pensó que todo el mundo ahí la respetaba, de todos modos, ella era la que daba popularidad a esa casa, pero incluso ella recibía peores tratos que él por parte de las demás empleadas, porque en alguna noche, cuando cruzando por la puerta, terminaron encontrando todas sus ropas desechas y llenas de fango, Baekhyun había mirado esa escena con error, pero entonces, YeonSeo se había comenzado a reír, diciendo "Soy tan estúpidas".

Ahí Baekhyun aprendió algo más "Solo serás la victima si lo permites" Yeon Seo no parecía molesta por haber perdido su ropa, de hecho, solo la tomó toda con cuidado y terminó lavándola, aunque estuviera destrozada y la había llevado con la dama Kwon, para decir que un cliente celoso la había destrozado, echando la culpa a ella por no cuidar bien de la casa y echando la culpa a un hombre al que nunca podrían reclamarle, porque fuera como fuera, eran clientes y la señora Kwon le dio un montón de dinero para que comprará nuevas prendas, porque ella no se podía presentar con cualquier cosa en la noche, así que mientras Baekhyun iba detrás de ella por todo el mercado de la ciudad, estaba impresionado por lo feliz que ella parecía.

-¿De verdad no te importa?- preguntó y Yeon Seo suspiró, canturreando con su dinero en mano, mirando todos los vestidos que ofrecía una costurera, mientras Baek la miraba sin poder creerlo, cargando a DongYul que dormía cómodamente sobre su hombro, aplastando su mejilla contra este, babeando, pero Baekhyun lo dejaba. –Quiero decir, ellas arruinaron todas tus prendas...me lo han hecho y...-

-Podría haberme enojado y ofenderme, pegar el grito en el cielo, pero ellas son muy tontas para si quiera ejecutar un plan con éxito, no es una sorpresa para la dama Kwon que los hombres se sientan celosos de mi persona, de todos modos, yo soy la dama más popular de la casa de té Piang, puedo culpar a los clientes y ellos me creerán, porque no soy problemática, nunca peleo, pelear es agotador, es mejor sacar provecho de lo que ellas creen que me hará mal.- Yeon Seo mostró un hermoso hanbok color rosa y sonrió –Además, ahora gracias a ellas tendré ropa nueva y gratis, ¿sabes que solo nos dan un hanbok por temporada? El resto lo tienes que comprar con tu salario, lo cual no hago, porque ellas me hacen el favor de hacer que me compren...-

Baekhyun estaba escuchando atento a todo eso, más porque de verdad, YeonSeo no parecía enojada, parecía genuinamente feliz, incluso en un día tan caluroso como ese, para quién sea que sería una molestia tener que ir al mercado, pero Yeon regresó feliz y esa noche lució su hanbok favorito, uno color rosa, con la que fue perseguida por muchos más hombres y ella, contando la historia del hombre que había arruinado la ropa, provocó que toda la semana estuvieran llegándole prendas hermosas a la casa, era una completa locura, Yeon había sacado ventaja de lo que podría parecer una desgracia, así que estaba sorprendido por eso, porque no era lo único, había visto escupir a una de las criadas escupir en la comida de YeonSeo y ella a la hora de la comida, sabiéndolo, había fingido dolor de estómago y con una completa inocencia, le pidió a la señor Kwon carne y ella, mando a prepararla para ella a Baekhyun, quién también recibió una parte, mientras el resto de los criados comían legumbres y un montón de semillas.

No importaba lo que hicieran, YeonSeo siempre le daba la vuelta, no importaba quién fuera, siempre lo hacía, y ella sonreía como si no pasará nada, se reía de las personas a su alrededor e incluso cuando las mujeres la veían mal, ella les sonreía, como si fuera tan ingenua para no saber todo lo que le hacían y Baekhyun solo la mirada impresionado en cada momento, incluso cuando una mujer estaba hablando mal de ella cuando estaba pasando cargando a DongYul y hasta hizo que el bebé la saludará con su pequeña manita gorda mientras se reían los dos.

Crisantemo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora