78 - FINAL

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Las manos envejecidas de Baekhyun, estaban terminando de envolver el que sería, el regalo de bodas para su hija, Jung Min, ella se casaría al final de la estación, así que quería hacer algo muy especial, como había hecho por Jun Joon en su momento, así que había terminado sonriendo cuando había envuelto un montón de lociones, perfumes, caros y además de eso, un montón de joyas y finas telas, pero sobre todo eso, Baekhyun había colocado un hermoso crisantemo rojo y lo había enviado inmediatamente con sus criadas de confianza, quienes tomaron el paquete y haciendo una reverencia, habían dejado la habitación, Baekhyun entonces solo había suspirado y mirado hacía afuera, por la ventana, el hermoso día que había, sonreído, dejando que se vieran las arrugas algo marcadas en las comisuras de sus labios.

Habían pasado años, todos sus hijos habían dejado la casa, incluso Shin Han lo había hecho, todo el mundo, ahora se sentía como un sitio tan tranquilo, que Baekhyun podía escuchar hasta sus propias respiraciones, era agradable, muy agradable y solo sonreía cuando recordaba a sus bebés corriendo por todos lados, gritando y jugando, pero ellos eran adultos ahora, eran mayores, lo suficiente para irse de casa y Baekhyun entonces había terminado sonriendo más cuando vio a su esposo, que se movía lento, como él, ahora todo era lento, porque parecía que hubiera el tiempo necesario para todo eso, y Baekhyun estaba agradecido por eso, el tiempo estaba a favor de ellos y ahora podían gastarlo tanto como querían, pero su esposo solo había terminado estirando su mano para poder hacerlo que lo siguiera y Baekhyun lo miró un momento, sin moverse.

-¿Qué?- preguntó, la verdad es que ni siquiera tenía ganas de levantarse, había sido una mañana muy floja y entonces había terminado sonriendo mostrando sus dientes cuando su esposo solo terminó insistiendo más y Baekhyun le dio la mano finalmente para andar con él, fuera de esa pequeña habitación, caminando por el pasillo vacío de la casa, tomados de la mano.

Baekhyun podía escuchar cómo caía el agua del estanque del jardín, la música que hacían las campanas de viento colgadas por toda la casa, por el inicio de la primavera y sobre todo algunos murmullos de los criados por ahí, incluso cuando pasaron cerca de la alcoba de SeHun y LuHan, los escucharon reír, porque de nuevo LuHan había estado queriendo ayuda con su bordado y SeHun se estresaba de estarle pasando los hilos, era evidente que para alguien tan ansioso como él, hombre de guerra, hombre de campo, no le gustaba una tarea como sostener y pasarle los hilos a su esposo, en especial cuando este era tan lento cosiendo, pero estaban peleando y riendo, eran adorables, tanto como podían serlo los matrimonios que habían durado tantos años, Baekhyun lo sabía, iba de la mano con la persona con la que se había casado, hacía un montón de décadas y tenido tres hijos, que nadie le dijera que no sabía de aventuras, pero ya había pasado por tanto, así que solo quería tener una vida tranquila, en especial cuando se aferraba más a la mano de su esposo y solo sonreía.

-Esto se siente tan silencioso, ¿no lo has pensado? pero somos demasiado mayores para tener un hijo, creo que ya no podría perseguirlo por ahí.- dijo Bakehyun, riéndose, aunque de todos modos, Chanyeol solo había suspirado.

-Creo que merecemos un poco de silencio después de todo, hemos pasado por mucho.- Baekhyun sonrió y solo recargo su barbilla en el hombro de su esposo mientras seguían andando, incluso cuando había terminado sonriendo, en especial cuando habían terminado pasado también por la habitación de su madre. Baekhyun la seguía mirando hermosa, pero ella también había envejecido, se le notaba agotada, cansada y solo llevaba su largo cabello cano en un alto peinado que la hacía ver con mucha elegancia y sobre todo, la hacía ver tan bella como en sus mejores momentos, así que Baekhyun había sonreído, pensando en que su madre había tenido una larga vida, incluso si en esos momentos parecía haberse quedado dormida a la luz de la ventana mientras estaba sentada, ella se veía maravillosa, preciosa, así que Baekhyun se había acercado en silencio, interrumpiendo un momento el camino con su esposo, para acercarse a su madre y cubrirla con una sábana delgada, colocándola encima de sus hombros mientras se alejaba de nuevo en silencio, no sin antes apreciar todas sus bellas facciones, las que había heredado, entonces Baekhyun había terminado besando la sien de la cabeza de su mamá y entonces había terminado andando de nuevo afuera, alegrandose de que el sueño de su madre no se había visto interrumpido.

Crisantemo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora