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El aroma a licor estaba inundando toda la habitación y era genuinamente nauseabundo hasta cierto punto, Jinwoo solo se estaba cubriendo la nariz mientras Yoori respiraba por la boca, los dos de rodillas frente a la cama de Yeol, que no era más que un desastre de botellas de alcohol, vasos, y demás, ni siquiera querían respirar cerca de Yeol, esté estaba demasiado ebrio para poder ser consciente de sí mismo, pero cuando tenía momentos de consciencia, estaba enojado, gritando y maldiciendo, impotente de un montón de sentimientos que solo él entendía y sus esposos y criados, eran los que pagaban su mal humor.

Era como volver a ver a Yeol cuando era un niño, con todas sus rabietas sin sentido y siendo grosero con todo el mundo cuando algo no era como él quería y algunas criadas apenas habían podido esquivar una botella que Yeol lanzó contra la pared de madera, incluso JinWoo logró bajar la cabeza y burlo por un momento, pero no esperó que Yeol lanzará un vaso cuando este si le dio en la frente y Jinwoo se quejó de dolor, cubriéndose con las manos, mientras Yeol los miraba a todos como si fuera una bestia a punto de atacar, se veía tan desaliñado desde que había enviado a Baekhyun lejos y en su cama, tenía las supuestas cartas de Baekhyun con su amante, siempre que quería sentir compasión por Baek y traerlo de regreso, las leía, solo para alimentar ese dolor y odio, que dolía y lo estaba matando.

Ni siquiera sabía que era lo más doloroso o porque si quiera le importaba tanto, ¿el hecho de que Baekhyun le hubiera visto la cara o que el corazón de Baekhyun no le perteneciera como pensó en tantas noches? Baekhyun lo miraba en silencio todas las noches que competían juntos, lo miraba con los ojos brillantes como si se tratará de su creador y Yeol se sentía bendecido por eso, incluso cuando lo veía dormir a su lado, se sentía feliz, se sentía afortunado, pero ahora resultaba que todo eso había sido una mentira, ¿qué demás lo había sido? ¿Los besos? ¿Los toques? ¿Las sonrisas que le daba cuando era felicitado por su buena apariencia? Odiaba eso, se odiaba por sentirse así y odiaba a Baekhyun al mismo tiempo que lo extrañaba demasiado.

Nunca antes había sentido que había perdido una parte de su alma hasta que Baekhyun había desaparecido de esa casa, desde entonces, todos los días parecían el mismo, sin correr en ninguna dirección, era como si, incluso, la vida hubiera perdido ese rumbo que parecía tener hacía los días más brillantes, una pesadilla, pero ya no podía hacer nada, no quería ver a Baekhyun porque sabía que de dejarlo irse, iría con ese hombre al que de verdad añoraba, a sus brazos, con su hijo, el que por derecho, debería llevar su apellido, porque lo había reconocido como eso, como suyo.

Chanyeol terminó sacudiendo su cabeza, sus esposos y los criados, estaban preocupados por él o eso decían, en realidad, ellos no debían estar preocupados por él, estaba seguro de que para ellos, él era lo que justamente ellos necesitaban y nada más, alguien que les daba dinero y estatus, no era su esposo o alguien que de verdad amarán como él lo hacía con Baekhyun, porque de hacerlo, ellos rogarían por su mirar, por su voz, por su sonrisa, pero no, nada de eso pasaba y cada vez se sentía más desesperado y ansioso.

-Esposo mío, debes terminar con esto.- dijo Yoori –No es posible que sigas haciéndote daño de esta manera, que no puedas olvidar un romance que no era nada en realidad, más que mero interés, ¿no crees que estás perdiendo tu voluntad por un chico que tal vez ya ni siquiera te recuerda? Esto es...

-¡Cállate!- gritó Chanyeol, arrojando otra botella de licor que se reventó en el suelo, provocando que todos los pequeños trozos, llegasen hasta las rodillas de Yoori que solo suspiró y apenas miró ofendida todo eso, de hecho, lo esperaba y solo había suspirado. -¡No sabes absolutamente nada! ¡No quiero ver tu cara! ¡No quiero ver la cara de nadie!- con una salvajidad impresionante, Chanyeol había comenzado a arrojar con todas sus fuerzas todo lo que tuvo a su alcance y Yoori prefirió ponerse de pie y hacer que todo el mundo hiciera lo mismo.

Crisantemo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora