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Por un momento, Chanyeol se había quedado olvidando por completo a DaehJin, que solo le había estorbado en su camino, lo había visto antes, pero no le importaba en lo más mínimo, si era amigo de Baekhyun o no, le daba lo mismo, había algo en él que no le gustaba, así que había preferido ignorarlo por completo, pasarlo de largo, pero de todos modos, había terminado escuchando que ese hombre le gritaba.

-¡Señor Park!- le gritó y entonces había terminado suspirando para poder darse la vuelta, aunque un criado le estaba diciendo de nuevo que lo estaban esperando, encabezados por Nayeon, aunque CHanyeol se había detenido sin más, para poder ver a DaehJin, que había terminado acercándose con prisa. -Creo que no nos han presentado.-

-Eres amigo de mi esposo ¿no? no es que sea un título que quisiera reconocer.- dijo Chanyeol sin más, en un tono frío, distante y cruel, uno que le quedaba bastante bien y que había tenido siempre, así que DaehJin estaba temblando un poco, sentía mucha rabia hacía ese hombre, no esperaba encontrarse con un tipo como ese cuando Baekhyun le contaba todo sobre él, como el esposo de LuHan, no esperaba que los dos tuvieran esposos tan bien parecidos, la realidad es que no esperaba nada de eso, menos que se vieran tan imponentes y tan poderosos. -Si no te importa, tengo algo que hacer ahora mismo.-

Chanyeol no quería hablar con ese tipo y no había razones para ser amable, no tenía porque, de todos modos, no era alguien que le sirviera de nada y después de la guerra, no se sentía con ganas de estar siendo humanitario, no cuando nadie lo había sido con él en el pasado y la verdad es que sentía todo un aire muy raro en todo alrededor de ese tipo, que además de todo, era más bajo que él y encima de todo, bastante promedio.

-No puedo hablar ahora, tengo que ir con mi esposo.- Chanyeol tiró de su impecable capa y DaehJin no podría sentirse más molesto por eso, había visto a Baekhyun trabajar todo el tiempo, incluso cuando tenía una barriga gigante, trabajó de sol a sol, trabajo tanto hasta que sus manos se pusieron rojas y duras, trabajó tanto que lloraba del dolor, había hecho una fortuna solo, solo con sus ideas y con su trabajo y sin embargo, Chanyeol era el que estaba disfrutando de todo eso, estaba disfrutando de una vida llena de lujos, con ropa cara, comida, criados, no le parecía nada justo y menos cuando Baekhyun le había abierto los brazos para recibirlo, con todo y sus hijos, básicamente le había solucionado la vida y Chanyeol no había hecho nada, más que ser como un animal herido en busca de un nido, uno cálido.

-¿Por qué abandonó a su esposo?- preguntó sin más y Chanyeol había terminado dándose la vuelta para sorprenderlo de esa manera. -¿Por qué regresa como si no le hubiera hecho nada de daño? Como si la espera para Baekhyun fuera mucho más dulce.-No tenía que ir a la guerra, de todos modos, no ganó nada, no obtuvo ni un solo beneficio, regresó a está casa, para ser una carga para todos, aprovechándose del dinero y poder que ha ganado Baekhyun a base de sus lágrimas y sudor.- todos los criados habían terminado abriendo sus ojos un montón, al escuchar eso, más abriendo sus bocas y cubriendolas con sus manos, la verdad es que no esperaban que alguien pudiera decir nada de eso.

Chanyeol tampoco podía creérselo, porque no pensaba que fuera así, había ido a la guerra porque era su deber, había sufrido heridas y apenas había regresado vivo, pensó que ya era suficiente agradecer por la vida que aún tenía, así que no había pensado en nada sobre su esposo, de verdad que estaba impresionado de todo lo que había logrado y no había tenido ni tiempo de poder ver todos los rincones de esa casa, así como todos sus lujos, solo había estado muy contento de ver a toda su familia, pero ese hombre en verdad parecía frustrado con toda su presencia, con su andar.

-No es que haya tenido más opciones.- dijo Chanyeol sin más, esperando que ese hombre lo dejará en más, sus pesadillas aún estaban persiguiendo en cada paso que daba, solo había pasado un par de noches lejos del campo de guerra, así que aun, si cerraba sus ojos, podía ver los horrores de la guerra. -Tenía que servir a mi país y lo hice...-

Crisantemo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora