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Siempre había vivido en la escases, quizás no lo notaba en el pasado porque era muy pequeño o muy ingenuo, pero ahora que podía ser consciente de eso, era tan molesto, en especial cuando llevaba en brazos a su DongYul, que estiraba sus manos hacía el árbol de manzanas frente a ellos, queriendo tomar una de las frutas, la que termino tomando para él, aunque solo podía enterrar sus pequeños dientes encima, apenas podía morder algo, lo iba a llevar a la cocina para poder partirla para él, pero entonces, terminó mirando a LuHan detrás de él.

-La fruta es muy buena esté año.- le anunció, con LuHan solo asintiendo, porque no sabía que tenía de relevante. –Y empieza a sentirse el frio.-

-Escuche que...será un cálido invierno, no tan crudo.-

-No, no es así.- dijo Baekhyun, aun mirando la grande y brillante fruta que crecía en todo su jardín, los duraznos al otro lado, las uvas, demás, Baekhyun estaba mirando todo eso y pensaba que era un desperdicio que toda esa fruta fuera a perderse después de esa temporada, porque terminaría cayendo al suelo por su madurez y entonces nadie volvería a comerla, ni siquiera DongYul que estaba en su época de meterse todo a la boca, no podía permitirse desperdiciar comida a ese punto de la vida, de hecho, le parecía de lo peor, tomando en cuenta todas las circunstancias, por eso, había terminado teniendo una idea, no sabía si sería buena o mala, pero se giró de nuevo hacía LuHan, para dar una orden –Necesito que llames a todos los criados, quiero que recojan toda la fruta, pero debe ser rápido, empieza a madurar demasiado, es más, llama a los otros esposos de mi marido, todos debemos ayudar en esto, debe ser rápido-

-¿Tienes algún plan en mente?- Preguntó LuHan pero Baekhyun solo sonrió, no sabía mucho de dinero o como conservarlo, en su vida, había tenido muy poco ingresos, casi todo lo que llegaba a sus manos, terminaba yéndose en más gastos, una pesadilla, pero ahora tenía una vida diferente y no iba a sacrificarla solo por algunos errores de Chanyeol, de ninguna manera, así que había terminado dando esa orden.

Todo el mundo se preguntaba, que trataba de hacer el tercer esposo, de todos modos, era muy extraño que siquiera quisiera intentar algo, porque, era evidente que el invierno vendría y no sería duro, así que todos pensaban que solo había enloquecido, aun se hablaba por ahí de tremenda paliza que le había dado a LuHan, a quien vieron al lado de quién, era su amante y posible autor de todo eso, hablando como si no hubiera pasado nada, incluso riéndose juntos, era extraño, pero de igual forma nadie se atrevía a preguntar nada, menos cuando Baekhyun estaba cerca, trabajando como si fuera uno más de ellos, bien decían que las costumbres bien aprendidas no se olvidan y era más claro cuando incluso la madre de Baek, se acercó a ayudar, porque había demasiado que hacer.

-Baekhyun, necesito hablar contigo.- dijo su madre, Baekhyun entonces le dijo a SeHun y LuHan que vigilarán a su bebé, que en lugar de arrojar la fruta a los cestos de madera, terminaba llevándoselos a la boca, y si llegaban a la cesta, solo era después de haberles dado una mordida y parecer muy tranquilo y sonriente mientras masticaba, arruinando su boca, porque sus favoritas eran las rojas y gordas fresas.

Baekhyun se terminó alejando con su madre, lejos de la mirada de todos los demás criados que trabajaban en su idea que parecía no tener sentido, en donde le terminó golpeando las manos apenas pudo y Baekhyun se había quedado, aunque su madre evito que las quitase para poder volver a golpearlas.

-¿Estás loco? ¿De verdad crees que puedes tratar así a alguien solo porque cometió un error?- preguntó su madre, que después de haber escuchado que su hijo, ahora era un amo más temido, incluso que Jinwoo, que llevaba más tiempo ahí, se había molestado demasiado, pero Baekhyun solo tenía esa facha inocente como que le preguntaba que había hecho mal pero para ella era bastante evidente. -¿Crees que puedes convertirte en algo tan detestable? Tanto tiempo que vivimos bajo la sombra de un hombre que nos daba temor, porque podría darnos un castigo sin razón y tú solo...- no pudo con eso, volvió a golpearlo en las manos, porque no quería que su hijo se viera convertido en algo como los demás esposos de Chanyeol, que parecían tener su corazón cubierto, por una gruesa capa de hielo, era detestable de solo pensarlo pero Baekhyun terminó alzando su mirada, la que estaba llena de lágrimas, mientras sobaba sus manos rojas debido a las palmadas.

Crisantemo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora