Crisantemo Rojo

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Baekhyun estaba llorando con todas sus fuerzas y estaba pegando gritos que le estaban desgarrando la garganta, estaba aferrándose con todas sus fuerzas, con tanta fuerza que estaba pensando que iba a morir, de verdad que iba a morir, estaba abriendo sus piernas y estaba desesperado porque la tensión en todo el sitio no podría ser peor, además de que la lluvia solo estaba complicando las cosas, no podía ni escuchar sus propios gritos y estaba sudando tanto, que su cabello estaba pegándose a su frente, hasta las venas se estaban marcando en sus brazos, y LuHan no hacía más que decirle que debería respirar bien, pero la verdad es que no podía, solo estaba presionándole entonces un pedazo de tela entre los dientes, para que Baekhyun pudiera morderlo y así dejará de gritar, solo para que se contuviera, pero no estaba haciendo tanta diferencia cuando apretaba sus ojos con fuerza y entonces las venas de su cuello de marcaban, era una imagen poco grata de Baekhyun.

Pero eran muchas manos encima de él tratando de ayudarlo, además de que las criadas de la casa, estaban mirándolo preocupadas, todo estaba costando más trabajo de lo usual, estaba siendo complicado y la partera estaba tratando ayudarlo como podía, para que el sufrimiento fuera menor, pero el cuerpo de Baekhyun era tan delgado y estaba tan agotado, que no podía hacer más fuerza, no podía hacer nada más y eso estaba complicando todo, más de lo que debería.

-Por el cielo, esto se está volviendo un desastre.- dijo la señora Oh, viendo las manos de la mujer llenas de sangre, ella no dejaba de secarse las manos en un montón de telas, hasta el antebrazo, Baekhyun era una desastre de sudor, lágrimas y sangre, pero la tortura no acaba y no podían verlo sufrir más, la tortura estaba durando más de lo que debería, así que estaba sufriendo demás y estaba gritando, estirándose y maldiciendo, LuHan solo le sostenía la cabeza para poder tratar de relajarlo. -¿Cuánto más va a durar esto?-

-No está siendo tan fácil como pensamos que sería.- dijo la partera y entonces había mirado a Baekhyun, que estaba llorando de nuevo, con el cuerpo hecho como si fuera un muñeco de trapo, no tenía ya nada de fuerzas y estaba temblando completamente agotado. –Señor Byun, necesito que haga algo un poco más de fuerza, solo uno más, el bebé tiene que salir ahora o probablemente muera, necesita respirar.- Baekhyun comenzó a llorar de peor manera cuando escucho eso, no quería que su bebé muriera, el solo pensamiento lo había vuelto loco, así que solo había terminado, recargándose en sus codos, estaba completamente agotado, estaba llorando por eso o por todo lo demás, ya no lo sabía, estaba queriendo morir enserio, pero entonces había terminado suspirando con fuerzas, logrando aferrarse al brazo de su madre y al de LuHan y entonces, apretando los dientes y entonces pegando un grito lleno de dolor, dio su último esfuerzo.

Solo quería escuchar la voz de su bebé, quería escucharlo llorar, de verdad que era lo único que quería en ese momento, por eso había terminado dando su último esfuerzo, haciendo que su voz se quebrará cerca de la mitad, cuando no pudo seguir haciendo más fuerza, pero todo era un grito desesperado que trataba de salir de eso, Baekhyun ni siquiera estaba siendo consciente de la fuerza que le quedaba en esos momentos, solo estaba delirando, con la cabeza lejos de ahí, mientras solo podía lloriquear, su cuerpo no era el de antes, no era tan fuerte y todo lo pasado en esos años lo había terminado agotando más de lo que debería, por eso, no le quedaba nada y por eso, cuando había terminado escuchando un llanto, fue que soltó su ultimó jadeo.

Baekhyun estaba yendo y viniendo, con sus ojos abriéndose y cerrándose de momento, mientras que solo podía ver, con la mirada borrosa, a la partera sosteniendo a su bebé, ella lo estaba cargando, envuelto en una sábana que le habían pasado, el pequeño, era eso, muy pequeño y estaba llorando con muchas fuerzas, como lo había hecho él hacía un momento, estaba sucio y su llanto superaba el sonido de la lluvia, pero aunque Baekhyun había querido estirar sus manos para poder sostenerlo, todo se había terminado volviendo mucho más borroso y entonces había terminado desmayándose.