Crisantemo Rojo

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No iba a ocultar el hecho de que estaba agotado, porque lo estaba, los días ahí eran lentos y cansados, había mucho que hacer y poco tiempo, manos ya no le faltaban, pero siempre había que pensar en que no podían darse abasto. Baekhyun trabajaba hasta que ya no sentía las manos, se sentía sumamente frustrado por todo eso además, aunque trataba de verse positivo todo el tiempo, cosa que tampoco era sencilla. Solo quería terminar el día e irse a dormir en los brazos de su esposo, tomando a su bebé también entre ellos, que cada día parecía más regordete y feliz.

Hacía poco que Jun había aprendido a gatear y ahora el mundo era suyo, gateaba por todos lados, siendo seguido siempre por Chanyeol, que desde hacía semanas, parecía tener algo entre manos, pero si no se lo había dicho a Baekhyun, sería porque no lo consideraba tan importante o algo, Baekhyun ya no quería preocuparse en vano, de hecho, solo estaba tratando de vivir alegremente, de una manera mucho más tranquila de la que estaba acostumbrado.

Pero Chanyeol no iba a ocultar el hecho de que estaba pensando en algo que había estado discutiendo por medio de cartas con el principe heredero, esté quería verlo, parecía tan seguro de si mismo, esa actitud que había heredado de su padre, él que ya no estaba para guiarlo, pero que parecía vivir a tráves de él de una manera dura y autoritaria como bien debería haber sido con todos y con todo, SonRe le dijo que tenía que compensarlo por todo lo que había hecho en la guerra y que había perdido, le dijo que hiciera una lista de cosas, que se lo permitía, con todo lo que había perdido, hasta lo más tonto, lo más pequeño, pero que se lo dijera, porque le iba a devolver hasta el ultimo de esos detalles, Chanyeol solo estaba esperando el momento en el que le dijeran, que su casa en la capital estaba de nuevo bien formada, para poder regresar y llevar consigo a toda su familia, tomando de nuevo un lugar en el consejo del principe, que pronto sería coronado como rey.

Las cosas parecía que fueran a cambiar en el mejor de los sentidos muy pronto, para bien, como no lo habían hecho ya en un tiempo, así que estaba emocionado, pero Chanyeol sabía que no podía cantar victoria con tanta prisa, había que esperar a que todo fuera seguro, así que no le había dicho nada a su esposo, mientras que solo se dedicaba a cuidar y jugar con su bebé, que ahora podía ver que cada vez se parecía más a Baekhyun, con su cabello negro y una sonrisa pequeña y linda.

Mientras tanto, también estaba entrenando a su hijo mayor, DongYul, que estaba preparándose como si a una guerra fuera a asistir y entre las personas, había comenzado a hablarse de la belleza que Yul cargaba consigo. Estaba próximo a cumplir doce años, como otros niños de su edad, debería empezar a pensar en matrimonio en unos años y claro que estaba en los planes de Yeol llevarlo a cabo eso, pero estaba detestando un poco el hecho de que todo el mundo hablará de su hijo, que siempre había sido bien parecido, ahora que entraba a su juventud, empezaba a ser tema de conversación, con un rostro fino, con ojos grandes y un perfil digno de la corona, además de que era delgado, pálido, algo que denotaba que no había crecido en un hogar humilde, hasta hacía unos pocos años.

Además de que era un niño brillante, era inteligente, valiente, ágil y todos los buenos adjetivos que a Yeol pudieran venirle a la cabeza, su hijo era digno de ser eso, su hijo y siempre que lo veía practicando con su espada, sentía que DongYul no estaba hecho para la vida en el palacio o la vida que fuera a dejarle, su hijo parecía más del mundo que de ellos, alguien libre y por eso Yeol había pensado en que aún no era momento de empezar a prepararlo con la idea de que tendría que casarse, era muy diferente a Jun, que era feliz estando dentro de casa, usando ropa costosa y jugando, durmiendo sus siestas por horas, en realidad no parecían siquiera hermanos, no en apariencia, mientras que Yul era su viva imagen, Jun era la de Baekhyun, así que ellos eran muy diferentes.

Chanyeol entonces esperaba poder tener un buen puesto en el consejo, para poder poner a Yul en el ejército, al frente de tropas, parecía que todo eso fuera mucho más su estilo, así que estaba bien para él, era otra cosa que había estado hablando con el príncipe SonRe, qué había parecido emocionado de estar escuchando de su amigo de la infancia después de tanto tiempo, y como olvidarlo, si Yul y el príncipe había compartido algunos momentos después de que los padres de ambos se hicieran cercanos.