Crisantemo Rojo

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El invierno empeoro cuando se fue Chanyeol, fue como un mal augurio, así que Baekhyun estaba mirando como todo el jardín se cubría de esa nieve, pero solo estaba suspirando, abrazando a su pequeño hijo, que estaba mirando al frente sin poder decir anda tampoco, ninguno de los dos podía, solo estaban así, en silencio, viendo como la nieve cubría todo y la piel se les congelaba.

-Cuando atacaron la casa...- dijo DongYul, Baekhyun lo miró sorprendido porque dijera eso, o si quiera lo recordará, pero lo dejo continuar, suponía que su voz un poco ronca, por el resfriado que le había dado, pero infantil por su corta edad, era lo que necesitaba para poder seguir siendo fuerte. –Me escondí porque escuche muchos ruidos, no sabía que estaba pasando pero una de las criadas murió frente a mi.- Baekhyun lo alejo un poco para mirarlo a la cara, DongYul estaba un tanto con la mirada perdida, pero no parecía tan afectado como debería. –Ese hombre enorme, la mató sin piedad, mientras ella le decía que no sabía dónde estaba yo, pero estaba escondido detrás de una puerta.-

-¿Qué viste?- preguntó Baekhyun y Yul solo termino suspirando.

-Era un hombre muy alto, se veía pesado y tenía unos dientes amarillos y horrendos, con una gran barba descuidada y sucia, como si aún hubiera pedazos de comida ahí, ese hombre mató a nuestra criada, que era tan delgada y pequeña, no pudo defenderse, entonces me estaba preguntando, que era lo que iba a pasar a mi.- Yul solo miró a los ojos a su papá e hizo una mueca. –Mi papá mató a ese hombre, la espada entro por su boca porque él dijo cosas muy sucias sobre ti, me sentí muy asqueado y pensé, que lo merecía ¿soy una mala persona por pensar en eso? Vi a mi papá cubierto de sangre y pensé, que estaba bien, porque era él o ese hombre y me alegro que haya sido ese hombre.-

Baekhyun terminó mirando a su hijo con las cejas fruncidas, mientras terminaba abrazándolo por la cabeza, en realidad no pensó que las cosas fueran tan duras para su hijo también, estaba tan preocupado por sí mismo, que nunca le pregunto a Yul si estaba bien o no lo estaba, así que sol estaba suspirando mientras lo abrazaba con un montón de fuerzas.

-Yul, mi DongYul, no eres una mala persona, no es tampoco que te haya alegrado la muerte de alguien, nada de eso, solo que te sentiste aliviado de que no te haya pasado nada y que tu papá hiciera justicia.-

-Yo realmente creo que todos los que nos hicieron esto, deberían morir.- dijo su hijo en su oído y Baekhyun terminó sintiendo escalofríos. –El tutor Sang, me dijo que la justicia era algo que solo se le concede a las buenas personas, que todo lo justo se presenta, así que estaba pensando que entonces, será cuestión de tiempo para que volvamos a la vida que teníamos ¿no es así? ¿O no volverá porque fuimos malas personas? ¿Lo somos?- Baekhyun no podía responder a todas sus preguntas, porque él, tampoco lo sabía, pero dio una afirmativa, solo para que su hijo se sintiera más tranquilo, pero le quería decir, que en realidad la justicia no era precisamente como se suponía que debería, podía enumerar un montón de cosas que le habían pasado y de las que nunca pudo olvidar, así que solo estaba suspirando mientras le decía a su hijo que todo mejoraría, aunque eso fuera una mentira.

Baekhyun estaba trabajando ahora el doble de duro para que su hijo no sintiera que la vida era dura, quizás solo había terminado cayendo en eso, porque su papá se había ido y se sentía inmune, se sentía como esa criada a la que vio morir, Baekhyun lo veía en el patio, con una larga vara, batiéndola como si fuera una espada, luchando con la nada, agitándose cuando se cansaba demasiado y parecía entrenar, antes él tenía un hombre a cargo que lo entrenaba, lo preparaba para ser un hombre de guerra, como todos los niños de familias acomodadas, así que Baekhyun podías saber que eso, era porque su hijo estaba asustado, estaba preocupado por el futuro incierto de esa familia, así que pensó, que debería ser el más fuerte de ellos, su hijo, no tenía por qué tener miedo.