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Si Baekhyun odiaba algo, era la actitud burlona y altanera de Yoori, algo que era muy suyo al parecer, pero no podía juzgarla, porque apenas arribó su familia, pudo notar que eran iguales a ella, o ella era igual a ellos, lo que fuera, porque su padre era un hombre robusto, con una gran barba, con ropas elegantes y que parecía mirar manera altanera todo a su alrededor, mientras que del otro lado, estaba una mujer casi al alta como su marido, con un gesto bastante malhumorado, con la misma expresión altiva que Yoori, que parecía mirar a todos desde debajo de su hombro, mientras parecía mirar despectivamente todo a su alrededor, en especial cuando se trataba de algo relacionado con la familia Park, como sus criados, que en fila le dieron una reverencia, pero detrás de ellos, venía el hermanos de Yoori, Him Ri, un chico tan bien parecido como su hermana, pero con la misma expresión altanera, que encima llevaba a su esposo, un pequeño chico, que parecía no odiar mucho estar ahí, con su barriga de tres meses se espera y Baekhyun suspiró cuando estaba al lado de LuHan en un balcón.

-No hay duda de que son similares a ella- dijo ladeando su cabeza de un lado a otro. -¿Qué es esto? ¿Es una pesadilla?- bromeó y LuHan solo se encogió de hombros.

-Creo que es la realidad, tu realidad, ¿no es agobiante?-

-Lo es, pero creo que lo esperaba.- Baekhyun suspiró –Yoori debe estar planeando algo.-

-No creo que sea eso, Baekhyun, hay que mirar alrededor, ¿qué notas?- Baekhyun hizo lo que le dijo LuHan, entonces había terminado dando la vuelta, mirando más allá de los límites de su casa, notando como sus sirvientes cada día venían con menos cosas de la ciudad, las cosas se estaban acabando, eso era apenas una primera vista de la guerra, pero además de eso, podía ver a Eun y su hijo, correr felizmente por todos lados, su pequeño hijo de en esos momentos solamente 7 años, estaba usando juguetes que trataba descuidadamente, confiando en que su padre podría comprar más, además de que llevaba ya el hanbok azul hecho para él por su cumpleaños recientemente, completamente sucio del borde, por haber corrido por un camino de tierra o algo como eso y Baekhyun terminó mirando a la familia de Yoori en esos momentos, con una ropa tan fina, elegante, se miró a sí mismo y notó lo mismo, un hermoso hanbok hecho a medida de color lila, terminó sintiéndose avergonzado, como si no llevará nada puesto en lugar de eso, incluso todos llevaban joyas, como si fueran ajenos a todo y todos, hasta las mujeres con sus peinados altos.

-Nunca me sentía tan mal por usar un hanbok con el valor de la comida de una semana antes, quizás me he estado cegando de lo que pasa, hay una guerra, pero nosotros aún tenemos comida y muchos privilegios, somos como el demonio o algo peor, ¿deberíamos buscar a YeonSeo?-

-Ella parece estar bien, sabes muy bien que sus amantes le dan buenos regalos.-

-Es un alivio a su manera, pero igual le informare que si necesita algo, venga a verme apenas pueda, esto no es cosa de niños.- dijo Baekhyun, comenzando a andar primero y LuHan se había quedado mirando por ese balcón en completo silencio, viendo como Yoori corría como niña pequeña hacía sus padres, que también estaban felices de verla, entonces había terminado suspirando mientras seguía a Baekhyun que ya se le había adelantado por el largo pasillo, porque tenía que presentarse con la familia Kim.

La familia Kim era muy rica e influyente en su momento, pero después de un tiempo, había sido como si nada de eso hubiera importado, cuando perdieron estatus al Yoori dar a luz a una niña, desde entonces, no se podían recuperar de eso y la familia Park no había hecho más que ganar renombre desde que Baekhyun estaba ahí, involucrándose con todo, ahora parecía que la segunda hija de la familia Kim, era tan poca cosa, así que al ver a Baekhyun, de inmediato ellos habían puesto mala cara, como si fuera otro de los criados y quizás era así como lo consideraban, en especial cuando hizo una reverencia y su hijo, fue a pararse frente a ellos, saludando también, siendo el vivo retrato de Chanyeol.

Crisantemo RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora