Crisantemo Rojo

65

Kim Yoori, decir ese nombre a Baekhyun antes le producía miedo, cuando apenas era un criado, cuando se casó, le producía asco e irrelevancia, todo eso al mismo tiempo, pero ahora, solo sentía mucha pena, Chanyeol le había contado lo que ella le había dicho y Baekhyun no había estado contento con él hecho de su esposo la dejará entrar a su casa, pero suponía que no tenía opciones, lo que era una pena también, pero quedaba en segundo plano cuando escuchaba el resto de la historia, lo pasado con el príncipe SonRe, lo que hizo que Baekhyun se quedará helado al pensar en todo eso.

-¿Y qué fue lo que le dijo?- le preguntó a Chanyeol, que parecía haber regresado a sus hábitos con el tabaco, con su larga pipa, porque parecía estresado, sin poder relajarse o sentarse con Baekhyun para poder hablar, mientras que él solo estaba sosteniendo a Jun, que como había comenzado a gatear, pensaba que el mundo era su espacio de juego, así que Baekhyun tenía que jalarlo de su pie cada tanto. -No podemos permitir eso, no sabemos qué es lo que quiere Yul, Eun, en cambio, ella si quería casarse y todo eso, pero Yul...-

-Lo sé, créeme que lo sé, pero no pude decirle nada, dijo que sería paciente, su coronación se llevará a cabo si o si, pronto, no podemos seguir sin tener y rey de manera oficial, y de nombre no nos sirve nada de eso, así que el príncipe va a esperarlo, dijo que lo haría.- Baekhyun solo estaba cerrando sus ojos por ratos y pensando, no se le ocurría qué más decir, en realidad había muchas cosas que le quedaban en blanco, sin explicación, pero entendía que el príncipe, solo estaba teniendo un capricho, porque Yul había sido como un primer amor de la infancia, pero nada más, estaba diciendo que lo esperaría hasta que se pudiera hablar de compromiso, pero aun así, de algún modo, Baekhyun sentía que su hijo no había nacido para el compromiso, para casarse y todo eso, DongYul era por demás independiente, si estaba estudiando y aprendiendo modales, era solo porque tenía que hacerlo, no por gusto, su hijo era feliz en el jardín, con su espada, practicando en el aire, como si fuera a una guerra y pensó que quizás el camino que iba a tomar su pequeño, iba a ser diferente. -Necesito hablar con DongYul-

-Creo que sería lo correcto.- dijo Baekhyun. -No quiero que tenga un compromiso por la fuerza, si fuera de ese modo, entonces yo mismo evitaría el destino cruel de mi hijo, no voy a dejar que está cadena de sufrimiento siga de la misma manera.- Baekhyun ahora tenía dolor de cabeza y con Jun riendo, se estaba poniendo mucho más tenso. -No podemos permitir esto, no me importa que sea un simple comerciante o un rey, DongYul debe escoger qué es lo que quiere.-

-Yo estoy de acuerdo con eso, pero creo que entre sus palabras no había una opción de negativa.- Chanyeol volvió a soplar el humo de entre sus labios, hacía afuera, por la ventana, Jun estaba mirándolo y estirando sus brazos hacía sus padres, pero el ambiente era tal, que se sentía del todo inadecuado, así que Jun sólo bajo sus brazos e hizo un lindo puchero.

Baekhyun se sentía completamente frustrado, se sentía enojado y molesto, se sentía en una encrucijada mientras al mismo tiempo pasaban muchas cosas, ni bien habían pasado un par de días en esa casa, había terminado llamando a un hombre llamado KyungSoo, un famoso caza fortunas, uno bastante popular en el bajo mundo y traerlo a la casa, había salido bastante costoso, demasiado costoso, pero decían que valía la pena y en realidad no se veía como un hombre peligroso o un maleante. Pero había escuchado cosas terribles acerca de él, no importaba el qué o el cómo, pero de alguna manera, KyungSoo siempre encontraba la manera de tomar a su objetivo, era increíble lo rápido que era, lo bueno que era también, en realidad creía que estaba bastante preparado para el trabajo, KyungSoo había tomado venganza de cuanta persona se le había puesto al frente, para terminar con sus vidas, con sus existencias y luego se paseaba sin problemas por el pueblo, agitando sus ganancias en la mano, sus métodos eran limpios, eficientes y era el mejor calificado para el trabajo, incluso si había asesinado a alguien, eso seguro que solo había quedado entre su cliente y él.