Lena y Tú

Capitulo setenta y cuatro

—Tía no me asustes, ¿Qué quieres decirme?

—Tú si estás embarazada, milagrosamente...

No dejé terminar de hablar a mi tía que me puse a celebrar y mis ojos se llenaron de lágrimas de felicidad.

—¡______! —gritó mi tía.

—Lo siento —Me volví a sentar.

—Este bebé que esperas, no es cualquier bebé... Es otro trihíbrido. Uno más poderoso que tu hermana.

—¿Qué? —Mi sonrisa fue borrada por un gesto de preocupación.

—Sé que es alarmante, pero intenta mantener la calma.

—Inhalé y exhalé—. Muy bien, solo estoy portando a un trihíbrido.

—Dos de hecho.

—¡¿Qué?! —dije alterada.

—Cálmate, solo estas esperando a un trihíbrido. El otro solo es un híbrido.

—Ok, _________, cálmate, todo estará bien —me decía a mi misma.

—¿Cuándo le dirás a Lena?

—No lo sé, creo que ahora.

—Esta bien, será mejor que me vaya para darles algo de privacidad.

—Ok, gracias tía.

—No hay de qué.

—Oh, una cosa antes de que te vayas. No le digas a la familia, quiero ser yo quien lo haga.

—Como prefieras, ________. Yo no diré nada.

—Bueno, gracias.

Nos abrazamos y antes de irse me susurro al oído.

—Te deseo suerte.

Mi tía se fue y yo suspiré para, posteriormente, subir a la habitación y contarle a mi esposa.

—¿Amor? —dije yo mientras abría la puerta.

Ella estaba recostada en la cama leyendo y cuando me vio dejo el libro a un lado y se levantó de la cama.

—¿Y? —dijo ella ansiosa.

—Estoy embarazada.

Sus ojos se cristalizaron y se arrodilló para besar mi vientre.

—Te amo, te amo demasiado —me dijo ella mientras me abrazaba aún de rodillas.

—Yo también te amo, mi vida.

Ella se levantó y me besó. Me besó con tanto amor y dulzura que no quise separarme de ella nunca. No quería que ese momento acabe, pero me tuve que separar para decirle las demás noticias.

—Amor... Debo decirte otra cosa.

—¿Qué pasó?  —dijo ella preocupada.

—No te quiero asustar, pero estoy embarazada de dos bebés y uno de ellos es trihíbrido, más poderoso que mi hermana. Y otro se ellos es híbrido.

Lena me miró con los ojos abiertos como platos he intento asimilar la información que le acababa de dar.

—Está bien, todo va a estar bien. Vamos a lograrlo, y lo vamos a lograr juntas. —dijo tomándome de las manos.

—Estoy un poco nerviosa y tengo miedo —dije con sinceridad.

—¿Por qué tienes miedo?

—Soy la primer vampiro embarazada, no sé cómo esto va a resultar. ¿Qué pasa si mi organismo lo rechaza y me provoca un aborto? ¿Cómo alimento al bebé? Sabes muy bien que mi dieta no tiene mucha variación y no sé...