Lena y Tú

Capítulo setenta y siete

Después de pasar navidad en Italia, con Lena decidimos que íbamos ir a pasar año nuevo a Argentina. Mi país de origen.
Nos estábamos bajando del avión de Lena y llevando las maletas al auto cuando unas adolescentes se nos acercaron.

—No te puedo creer, ¿Sos _______?

—Si, esa soy yo.

—¿Nos podemos sacar una foto? —dijeron alegres.

—Claro.

Ellas se pusieron cada una en un costado y nos sacamos una foto. Luego, se sacaron con Lena.
Cuando las chicas se estaban retirando agudicé mi oído para escuchar que decían.

—No puedo creer que nos encontramos a _______, boluda. Es el mejor día de nuestras vidas.

—¡Mal! Vamos a decirle a Mica.

—Pero seguro que Mica está re en pedo y en un rato se toma el palo.

—No importa, dale.

Yo sonreí y me subí al auto con Lena.

—¿Qué fue eso? —preguntó mi esposa.

—Digamos que soy una celebridad aquí.

—Oh, comprendo.

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Luego de unas horas de viaje, llegamos a la casa en la que nos íbamos a quedar con mi familia.

—No es tan grande como la otra pero está linda. No quería que nos chorearan.

—¿Qué? —sonrió confundida.

—Que te amo.

—Yo también te amo, mi vida. La casa está linda, no hace falta que sea tan grande.

—Entremos.

Entramos a la casa y como anteriormente le mostré la casa.
Sacamos las cosas de la valija y nos recostamos.

—¿Por qué eres una celebridad aquí? —preguntó Lena, curiosa.

—Soy una empresaria importante aquí.

—Nunca me habías dicho.

—No creí que fuera relevante.

—Esta bien.

—¿Podemos ir a comer algo? Tengo ganas de comer unas papas fritas con una hamburguesa.

—Lena sonrió—. Vamos, mi amor.

Lena y yo salimos de la casa y nos subimos al auto para ir a algún Mcdonald's.
Estábamos haciendo la fila para el automac y ya nos quedaba solo un auto.

—¿Qué vas a querer tú? —le pregunté a Lena.

—Una hamburguesa simple y unas papas chiquitas.