Lena y Tú

Capítulo sesenta y dos

Luego de la boda habíamos ido a festejar. Pero en vez de una fiesta de casamiento parecía más un boliche. Ese era mi objetivo, no quería que mi boda fuera tradicional, quería hacer algo excepcional, algo nunca antes visto. Y... Creo que lo logré.
Las personas estaban bailando con tragos y divirtiéndose entre sí. El Dj ponía música en español como en inglés.
También debo admitir que me había cambiado la ropa y ahora traía un traje. Hubo una canción que mi hermana y yo no pudimos resistirnos y nos miramos cómplices para cantarla. Pero antes se me ocurrió algo.

—Hagamos algo.

—¿Qué cosa? —preguntó Josie.

—Juguemos a un yo nunca.

—Acepto —dijo Hope, bebiendo.

—Yo también —dijo Josie.

Mire a mi esposa preguntándole con la mirada para ver si aceptaba.

—Yo también me uno —dijo Sabrina.

—Yo igual —dijo Andrea.

—Bueno, al parecer faltó yo —dijo Lena—. Me uno.

—¡Vamos! ¿Quién empieza?  —hablé yo.

—Tú —habló Hope—. Has tenido la idea.

—Ok. Yo nunca lo hice en un lugar público.

Hope, Sabrina, Lena, Andrea y yo bebimos.

—¡Sabrina Spellman, atrevida! —dije riendo.

—Sigo yo —dijo Josie—. Yo nunca me emborrache y llame a mi ex.

Yo y Hope bebimos.

—No creo debas beber —le dije a Hope.

—¿Por qué?

—Porque tú directamente entrabas en estado de coma.

—Cierto —reimos.

—Yo nunca he vuelto con mi ex —dijo Andrea.

Lena, hope y Sabrina bebieron.

—Mejor bebete la botella hermanita.

—Yo nunca he inculpado a alguien por un delito que cometí —habló Hope.

Lena y Andrea bebieron.

—Uy —dije yo curiosa.

—Yo nunca me fui al lado oscuro —dijo Sabrina.

Todas las presentes bebimos.

—Bueno, somos unas santas —dije yo sarcásticamente.

—Yo nunca he matado a alguien —dijo Lena.

Todas menos Andrea bebimos.

—Bueno, soy la única libre de asesinatos —habló Andrea.

—Al parecer —dije yo.

—Hagamos otra cosa —dijo Hope.

—¿Qué?

—¿Alguien tiene papel y lapicera?

—Yo —habló Josie.

—Ya sé lo que vas a hacer —dije mirándola.

—Ella me miró pícara—. Bien, pondré la botella aquí en medio y en el papel dice "Shot o prenda". Si te toca prenda tienes que retirar una ropa y si te toca Shot pues tienes que beber.

—Estas jugando con fuego, Mikaelson. —dijo Sabrina.

—Entonces vamos a quemarnos —hable yo.

—Menos mal que ninguna de nosotras llevamos vestido —dijo Andrea.

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Luego de unos minutos, Hope quedó en camisa, Josie se había quedado en sujetador y por poco se queda sin pantalón. Sabrina hizo trampa, por lo tanto no se había quitado más allá de los zapatos. A Andrea misteriosamente solo una vez le había tocado "Prenda", así que tenía toda la ropa menos su abrigo. Yo me había quedado con un sujetador en la parte de arriba y la de abajo estaba intacta. Y finalmente Lena, que en este momento se estaba quitando la camisa.
Al no poder controlar muy bien mis emociones, debido que estaba bastante borracha, mis ojos se volvieron un poco rojos al ver a Lena. Y a mí hermana se le estaban poniendo amarillos con Josie.

—Chicas, sus ojos —dijo Lena.

—Uy, las alfas se están poniendo territoriales —dijo Sabrina riendo.

—¿Es normal que se pongan así? —dijo Andrea.

—No, lo que pasa es que están muy borrachas y no se pueden controlar. Pero yo lo soluciono —Contestó Sabrina—. A ver par de vampiras alfa hormonales, despierten.

Sabrina hizo un hechizo que nos saco un poco el efecto del alcohol. No mucho, pero lo suficiente para controlarnos.

—Solucionado.

—¿Cómo haces eso? —preguntó mi esposa.

—No es la primera vez que pasa. La última se pusieron agresivas y bueno, ya estoy preparada.

—No sabía —dijo Josie.

Un integrante de nuestra manada se nos acercó.

—Mis señoras.

—¿Sí? —dijimos Hope y yo.

—La manada y los vampiros quieren retarlas a un duelo de pulseadas.

—Diles que ahora iremos.

—Cómo ustedes digan —Hizo una reverencia y se fue.

—¿Por qué les tienen tanto respeto? —dijo Andrea.

—Por que somos sus gobernantes. Además, cuando eres Mikaelson, naces con el legado de gobernar la mayor parte del mundo sobrenatural.

—Somos la familia más reconocida y poderosa del plano sobrenatural —dijo mi tía Rebekah.

—Hola tía —dijo Hope.

—Y ellas son la descendencia —Concluyó Freya.

—Comprendo.

—¿Que hacen por aquí? —dije yo.

—No enteramos que iban a hacer una competencia de pulseadas.

—Oh, no es nada importante.

—Patenles el trasero.

—No teníamos pensado hacer otra cosa —dije sonriendo.

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Con mi hermana íbamos abatiendo uno por uno sin preocupación. Eran unos debiluchos comparados con nosotras. Aunque ya estábamos empezando a sudar, no por el esfuerzo, sino, que la mitad de la fiesta nos estaba rodeando mirando como venciamos a nuestros oponentes y alentandonos.
Cuando iba a vencer a mi oponente cuarenta y tres, miré a Lena antes de hacerlo y le guiñé un ojo para luego sonreír.

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—Ya veo porque se casaron con las hermanas Mikaelson. Son muy sexys y fuertes —dijo Andrea ya que seguíamos en la mesa.

—Le di un golpe en el hombro y sonreí, mientras que Josie se sonrojó un poco—. ¡Oye! Yo no me enamoré de ella por su físico.

—Lo sé, solo bromeo. ¿Cuándo vas a visitar a tu ahijada?

—Creo que mañana.

—¿Irás con __________?

—Aun no lo he decidido, pero lo voy a pensar mejor mañana.

—Esta bien, cualquier decisión que tomes te voy a apoyar.

—Gracias, Andrea. Oye, ¿Sabes dónde está Sam?

—Seguro estará ligando con alguien de aquí.

—Sí, hoy es su día de descanso, se lo merece.

—Sí —reimos.

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