Estábamos en el auto ya de vuelta a nuestra casa. La ruta era oscura y silenciosa, solo se escuchaba el ruido del motor del coche. Era extraño, pero no me quejé y seguí conduciendo.
De repente, una mano se poso en mi rodilla y fué subiendo su camino hasta mi muslo. Volvió a bajar y a subir mientras daba pequeños apretones.—Amor, no creo que sea muy factible que hagas esto mientras conduzco.
La miré por un segundo y era mi esposa, pero al otro segundo se transformó en otra persona y me clavó una estaca en el estómago.
Me desvíe de la ruta y caímos a un barranco.
Me saqué la daga del estómago y empecé a tratar de ver qué había a mi alrededor y quiénes. Pero no lograba ver nada.
Otra cosa se clavó en mi espada que hizo que mi rodilla flaqueara.
Me saqué lo que me habían clavado en la espalda y de repente, entre las sombras, aparece otra mujer distinta a la del coche. No era mi esposa, pero tampoco la que me clavó la estaca.
Se acercó a velocidad y me clavó un pedazo de madera en el corazón. Caí al piso y la miré a los ojos. Pero antes de que me muriera dijo.—Te dije que me iba a vengar.
Me desperté alarmada y asustando a Lena que venía conduciendo en el proceso.
—Cariño, ¿Estás bien?
—Sí, solo fue una pesadilla. Lamento haberte asustado.
—¿Segura?
—Sí. ¿Puedes parar en aquella gasolinera? —dije apuntando.
—Claro.
Lena aparcó y detuvo el coche en el pequeño estacionamiento de la gasolinera. Abrí la puerta del coche y la cerré detrás de mí mientras iba al baño.
Abrí la puerta y fui hasta el lavamanos para luego abrir la canilla y echarme agua en la cara. Subí la cabeza y me miré en el espejo, pero cuando hice eso vi a un hombre detrás de mí, alguien al que había matado. Sacudí la cabeza y volví a mirar; había desaparecido.
Volví a agachar la cabeza y respiré hondo. Sentí unas manos en mi espalda y me tensé dispuesta a matar a quien me estuviera tocando. Pero escuché su voz y me calmé.—¿Estás bien? Sentí que te tensaste.
ŽSí, solo me sorprendiste —Sonreí a través del espejo y espere que me crea.
—Mírame.
Me di la vuelta y la miré a los ojos.
—¿Estás bien? —me preguntó mirando fijo mis ojos.
—Sí —respondí.
Ella dudó de mi respuesta pero me dejó por esa vez.
—Voy a comprar algunos snacks, ¿Quieres algo?
—No, gracias.
Salí del baño y fui hacia la tienda que había. Entré y empecé a pasear por la tienda. Tomé unas papas, unos Doritos, sánguches de miga, energizantes para mantenerme despierta y algunos chocolates, entre otras cosas.
Fui a la caja para pagar y salí de allí.
Me dirigí al coche y Lena estaba afuera esperándome.—Hola, amor. Traje algunas cosas para comer.
Me subí está vez yo del lado el conductor, no podía volver a dormirme.
—¿Qué es lo que compraste?
—Compré algunos snacks como te dije, energizantes y sánguches. Los snacks no son comida como tal y quedan unas horas de viaje. También traje agua por si querés tomar.
Había estado obligando a Lena a dejar el alcohol hace algunos meses. La situación era buena, ella no había recaído ni nada, y aunque lo hubiese hecho la hubiera acompañado.
—Esta bien, gracias.
—Tambien compré chocolates.
Encendí el auto y seguí el camino, pero unos minutos después le dije a Lena.
—¿Puedes hacer algo por mi?
—Claro, dime.
—¿Puedes hacer unos mates?
—¿Qué son los mates? —dijo pronunciándolo mal.
—reí—. Toma el mate de atrás.
Ella se dió la vuelta y se levantó un poco para alcanzar la parte trasera del auto, dejando su trasero cerca de mi rostro.
Respiré profundamente y giré mi vista hacia adelante.—¿Esto de aquí? —Me mostró.
—Sí. Ahora toma el paquete de yerba y la bombilla.
—Listo. ¿Se necesita algo más?
—Sí, el termo.
Cuando ya tuvo todo volvió hacia adelante y me miro extrañada.
—Amor, ¿Quieres drogarnos?
—reí—. No, no. No es droga, amor, es así.
—¿Qué debo hacer con esto?
—Agarra el mate y ponle yerba mate con un poco de azúcar mezclado.
Hizo lo que dije y me miró.
—Ahora mete la bombilla. ¿Listo?
—Sí.
—Ahora con cuidado hecha agua en la yerba.
Cuando ya tenía el mate listo extendí mi mano y se lo arrebaté.
Absorbí el agua y se lo di de nuevo.—Gracias, cariño. Dame los primeros a mi que vienen más amargos, luego pruebas si quieres.
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Luego de algunos mates, comer un rato y hablar entre nosotras, Lena se quedó dormida.
Miré a mi esposa y admiré su rostro tranquilo. Todavía no podía creer que me había casado con ella.
Extendí mi brazo para seguir bebiendo la bebida energética que había abierto para no dormirme. Ya faltaba menos de una hora de viaje, debido a que había acelerado la velocidad del coche porque no había casi nadie en la ruta.
Me perdí pensando mientras aceleraba el auto, tanto que cuando llegamos no me di cuenta.
Recorrí unas cuadras más para llegar a nuestra casa y aparqué.
Lena seguía dormida, así que para no despertarla me bajé del auto, fui hasta el lado del acompañante y la cargué en mis brazos. Abrí la puerta principal y la llevé hasta la habitación, la recosté en la cama y la tapé con las sábanas. Yo bajé a llevar las cosas del auto a la casa.
Cuando terminé de llevar las cosas, subí a la habitación. Me quité las zapatillas y sin más ganas de seguir despierta, me acosté al lado de mi esposa y la abracé por la espalda. Minutos más tarde me quedé dormida.--------------------------
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Lena y Tú
FanfictionLena es la ceo mas importante del mundo. Ella quiere salir de su zona de confort y conocer nuevas personas ¿A quién conocerá Lena? Top 4 Legacies 23/1/2022. Top 2 Legacies 25/1/2022. Top 1 Mikaelson 13/2/2022 Inicio: 7/12/21 Terminada:22/2/24 (Histo...