Volver A Tí ♡♡

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—¿Qué ocurre? ¿Qué es tan urgente?

Jungkook había llegado hasta el hospital donde trabajaba su exnovia Hiunsu.

—Como te dije quieren hablar contigo, te están esperando en el despacho del doctor Choi —lo miró con una sonrisa descarada, solo anhelaba tenerlo de nuevo a su lado como en el pasado.

Su pelo rubio, su estatura alta y su figura esbelta la hacían una mujer espectacular. Y encima era una de las mejores doctoras del país. Los dos se habían conocido en sus años de universidad.

Pero Jungkook había sufrido con la relación que tuvieron en aquellos años de adolescencia, ella nunca lo trató como él esperaba. A día de hoy arrastraba ese sentimiento contradictorio en el amor.

—El doctor Choi solo estará por ésta noche aquí en el hospital, luego se irá por un mes,  si no estás en esa reunión no podrás entrar en el negocio del nuevo fármaco —ella lo cogió del brazo para pegarse a su cuerpo y Jungkook se sintió incómodo.

Ya no tenían ningún vínculo entre ellos y además era un hombre casado. Tosió un poco y le retiró la mano con delicadeza pero de forma fría.

—Gracias por ayudarme en esto —le dijo apartándose a un lado.

Hiunsu cogió sus dos manos con rabia contenida y las apretó una a la otra, no le gustó que la echara a un lado.

—Mi padre dice que te ayude en ésto, sabes lo que siempre te ha querido —dijo sacando una sonrisa falsa cuando en realidad estaba enfadada—. Venga ve, pero primero dame tu abrigo, yo lo guardaré hasta que termine la reunión. Aquí hace mucho calor y sé que no lo necesitarás.

Jungkook no vio problema en entregárselo, se lo quitó y se lo dió, después salió en busca de esa reunión que le interesaba tanto y que le traería un importante beneficio.

Habían descubierto un fármaco contra el cáncer. Uno que ayudaría con algunos tumores que en su mayoría tenían un porcentaje muy alto de mortalidad. Solo era un prototipo, pero Jungkook se dió cuenta que podría ganar mucho dinero si todo salía según lo establecido.

Mientras él entraba en la sala donde la reunión tendría lugar, Hiunsu llegó a su despacho y cogió un frasco de perfume de su bolso. Con rabia y sin remordimiento alguno pulverizó el abrigo de Jungkook, después se pintó los labios y marcó el cuello con el carmín de color rojo.

Quería que volviera a su lado a como diera lugar, se le escapó una vez pero ya no volvería a pasar, apretó la tela del abrigo y se lo llevó a su pecho. Su maldad no tenía límites.

—Ella no podrá separarnos cariño —dijo maldiciendo desde su interior a Youngsoo.

Por otro lado Jungkook habló con el señor Choi por unas horas, además había otros dos CEOS interesados por aquel gran negocio. Aún era una patente, solo había dos unidades disponibles que constaban de cinco inyecciones cada caja.

Como el padre de Hiunsu necesitaba inversores para el proyecto se acordó de Jungkook. Sabía que tenía el dinero suficiente para invertir en el proyecto multimillonario.

꒰⁠⑅⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠꒱⁠˖⁠♡

Youngsoo se despertó y se sentó en la cama. Eran las siete de la mañana, lo había visto en el reloj que había en su mesita. Miró a su lado izquierdo y se dió cuenta que su marido aún no había llegado. ¿Donde estaría? Mejor no pensarlo.

Se levantó descalza y entonces se sorprendió al verlo tendido en el sofá.

¿Cuando había llegado?

Estaba cubierto con una manta. Aún estaba vestido igual que cuando llegó de su largo viaje, ni siquiera se había cambiado.

Le dieron ganas de llorar, su primera noche después de dos semanas sin verse había sido para otra mujer, para su amor de universidad. Se prohibió llorar y se acercó para mirarlo de cerca.