Volver A Tí ♡♡

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Youngsoo se compró un helado cuando pasó por un puesto ambulante cerca de donde estaba su apartamento.

Lo chupó, lo mordió y lo saboreó, se sintió tan feliz que iba riendo y dando unos pequeños saltitos cuando subía en el ascensor.

Abrió después la puerta cuando estuvo allí en su planta y entró en el interior de su hogar nuevo.

Sabía que tenía que leer los mensajes que había en su teléfono y también comunicar su buena salud a las personas que se merecían saber. InYeop se lo merecía y Jisoo también porque los dos estuvieron a su lado dando parte de su vida por ella y sufriendo por su sufrimiento.

Se le saltaron las lágrimas y se miró en el espejo que había en el dormitorio.

Pronto no necesitaría llevar el pañuelo enroscado en su cabeza, sintió cosas bonitas en el estómago, como algo placentero que antes no estaba ahí, tendría pelo por fin, ¿no era eso para sonreír por días?. ¿Y sus ojeras?, se irían lejos de paseo,  su piel volvería a tener esa luz que había perdido en estos meses. Todo se estaba arreglando, todos los pedazos rotos de ese puzzle que se hizo un revoltijo, estaban encajando a la perfección.

Se sentó en la cama y una punzada recorrió su columna al recordar a la persona más importante, ¿debía darle una oportunidad para que se pudiera explicar? No tenía que sentirse mal por haberlo abandonado, él la abandonó por años, no estuvo en circunstancias que cualquier marido hubiera estado. Así que ahora si tenía un poco de su propia medicina no estaría nada mal, que llorase como lloró ella.

Siempre se había preguntado cómo fue su comportamiento con Hiunsu cuando eran novios. ¿Le compraba comida y veían películas en las noches? ¿,Tuvo mejor sexo que con ella o le acariciaba el pelo cuando dormían juntos?

Se obligó a dejar esos pensamientos porque le hacían daño y tecleó el pin del teléfono.

Tuvo la sensación de que si leía ese tumulto de mensajes que le había mandado Jungkook acabaría llorando, así que estuvo tentada de dejarlos a un lado y leer los de Jisoo. Pero como no quería engañarse a sí misma porque estaba deseando saber qué sentía por su ausencia, abrió el más antiguo, uno de ese día que huyó.

YOUNGSOO

"Cariño, hola...¿cómo estás? Acuérdate que te amo You."

Simple, sencillo y corto y se me había atragantado el alma. Seguí. Sabía que iba a morir con esto.

"Sé que lo estás pasando mal You, sé que tengo que respetar tus decisiones, sé que es tu cuerpo y no el mío y que está enfermo...¿Crees que si no pudiera cambiar el orden no lo haría? Dejarte a tí con el mío y yo llevarme el tuyo, daría mi fortuna por un adivino de esos de las bolas mágicas, no sé cómo mierda se llaman, pero bueno que solo quiero que nos convierta a cada uno en el otro.

Jungkook y sus intentos de ser gracioso cuando en realidad está mal y nunca le gustaron las risas ni los chistes. Bajó por mi mejilla la primera lágrima porque hasta en eso había cambiado.

"¿De verdad me vas a odiar tanto para privarme de estar en estos momentos a tu lado? Sé mi error en todo esto y tal vez ya te has enterado. Me castigo a mí mismo a diario y sin descanso, por no haberte dicho lo que hice, pero quise ser egoísta y tenerte esos días en Paris que para mí son lo mejor de mi vida, y cuando lo digo es porque es verdad. Déjame estar a tu lado para que al menos puedas castigarme por no haberte dado ese medicamento, no he cobrado ni un centavo por él si es lo que te preocupa, me arderian las manos si hubiese tocado ese dinero You".

Aquí estaba su confesión, llega tarde pero al menos ha sido valiente para reconocer su error. Seguro que Hiunsu tenía que ver algo en el lío que se formó con los fármacos, ahora que ya estaba bien iba yo a explicarle ciertas cosas, como que a un paciente no se le roba como hizo ella. La iba a demandar en cuanto volviera a la ciudad.

Me di una bofetada, literal que me la he dado en la mejilla. ¿Tengo que pensar en alguien que nos hizo la vida imposible cuando estoy leyendo a mi amor? ¿Ella siempre tiene que estar presente? Esa era una de las cosas que iban a cambiar. A la mierda Hiunsu.

Miré otro mensaje.

"Vale, vamos que no quieres verme porque te hice daño cuando fui un jilopollas integral, vale que el recuerdo de esos días de comportamiento frío de mi parte te estén martilleando el cerebro. Pero ahora ya no soy ese estúpido, ahora soy el que te amó en esa habitación de hotel en Paris. Quiero darte esos días de nuevo y si tenemos que quedarmos en la habitación todo el tiempo porque no te encuentres bien, pues nos quedamos"

Esos días en Paris serán lo mejor que me pudo dar Jungkook. Su piel junto a la mía y su aroma en mi nariz porque me abrazaba contra su pecho para dormir. Su forma de amarme sin poner barreras y sin ser ese ser frío del pasado se lo agradeceré toda la vida. Me acariciaba sin sentir repugnancia por mi cuerpo enfermo, sé y no soy tonta, que eso dice mucho de él.

Pasé al próximo mensaje.

"Te he buscado, que quede claro You. Estoy enfadado contigo y quiero a la vez tenerte aquí a mi lado. No mueras antes de que pueda verte, no me castigues más te lo pido. ¿Quieres que me ponga de rodillas en la plaza que hay en la explanada donde están todas las empresas principales? Lo haré. ¿Quieres que me flagele con látigos y que me vean todos? Lo haré. ¿Quieres que vaya a la televisión a pedirte perdón? Lo haré. Haré todo lo que me pidas sin poner objeción You mi amor. Pero estemos juntos, por favor.

No quiero que sufra de esa forma que dice. ¿Cómo voy yo a permitir verlo caer tan bajo por ninguna circunstancia? Es un ser poderoso que jamás tendría que estar pasando por un momento malo. Yo no podría vivir, aunque tenga otra oportunidad, si él sufre, no quiero ver su semblante ceniciento por nada de este mundo.

"You, tengo un hermano, perdona que no te lo dijera antes. Hicimos las paces después de años de rencor injustificado y todo ha sido por tí. Hemos charlado y ya puedo morir tranquilo. No quería irme sin arreglar eso. Me enseñaste que hay que limpiar el corazón aunque esté tan herido que no quieras tocarlo y pretendas dejarlo así para no recrear el sufrimiento. Estoy tranquilo y por eso compré un arma, dime cuándo estés lista para partir que lo haré contigo"

—¿Como?... espera, ¿qué dice?

Me puse nerviosa y se me fueron los mensajes. ¿Pero es que creía que iba a morir? ¿Quién le dijo eso?

Moví la pantalla para buscar el último mensaje.

"Estabas tan guapa vestida de blanco. You que pena verte ahí con los ojos cerrados y sin decirme si te dolía algo. Sé que me has dicho que vendrás por mí y aquí llevo dos días esperando pero aún no lo haces y ya estoy desesperado. ¿Tanto se tarda en encontrar el camino? Vuelve a mí You, que yo quiero Volver a tí".

—No puede ser, no puede ser...

Me puse nerviosa y no encontraba el contacto de Yoongi.

—Gracias, gracias...aquí está...

Lo llamé y mi mano estaba temblorosa, mi cuerpo entero temblaba.

—¡Yoongi! —noté mi voz demasiado alta.

—Por fin, joder Youngsoo —dijo con un cansancio que me dolió.

—¿Donde está Jungkook?

—En su despacho de la mansión con una pistola en su sien, borracho y jugando a la ruleta rusa...