—¡¿Pero que mierda....
—¡Oh! Lo siento...
Jisoo cerró la puerta del dormitorio de InYeop de un portazo. Lo vio cuando se estaba vistiendo. No pudo apreciar todo lo que le hubiera gustado ver, porque se sintió violenta cuando la miró con una mirada que le dijo que no le gustaba nada que fuera ella la que lo hubiera interrumpido.
Se sentó al final de la escalera de caracol y cogió su móvil.
—Contesta por favor —dijo bajito con el aparato en la oreja.
—¡Qué es! !Dime! —la voz dura a su espalda de InYeop la sorprendió, se giró y estaba mirándola desde arriba en el escalón superior.
Se levantó, se volvió y lo miró de frente.
—Lo siento, sé que tenía que haber llamado primero a la puerta antes de entrar, pero....
—¿Eres en todos los sitios así de nerviosa? Porque déjame decirte, que a mí me gustan los buenos modales, y tú...no sé qué decir de tí la verdad.
Jisoo apretó los labios con ganas de decir lo imbécil que resultaba a veces, pero no lo hizo sabiendo que mejor era callarse.
—Youngsoo se ha ido —le dijo seria.
—¿Cómo dices? —no podía creer lo que le estaba diciendo.
—Fui al baño y tardé demasiado lo reconozco, es que a veces me ilusiono con una historia de manga que veo por....
—¡No me cuentes ahora eso por Dios! Sabes lo mal que está últimamente, ¿Cómo la has podido dejar sola? —el regaño de InYeop la hizo enfurecer.
—Yo no la he dejado sola ni un instante, solo fui a tener paz por un momento, ¿Sabes lo duro que es estar al lado de alguien que a veces quiere dejar de luchar? ¿Sabes acaso que hasta he perdido el apetito porque tengo algo en el estómago que no me deja ni vivir? —sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas.
—Iré a ver si puedo encontrarla —se alejó de ella con frialdad.
Jisoo se quedó con la sensación de que tenía que al menos haberla consolado. También necesitaba un poco de calor como cualquier persona que se dejaba la piel por consolar a una amiga que estaba sufriendo.
Se volvió y vio como caminaba sin demostrar nada de compasión por todo lo que ella lidiaba día tras día.
En un arranque de rabia corrió hacia él y lo encaró poniéndose delante. Lo miró con una expresión de rabia.
—Eres un imbécil....
InYeop abrió los ojos y se quedó sin saber qué decir. Nadie en el mundo se había atrevido a insultarlo jamás. Era un hombre de negocios que dejaba claro su rectitud ante todos, sus negocios fueron forjados por años con un aplomo digno de admirar.
Verla allí tan indefensa y queriendo luchar con él siendo tan frágil lo dejó con una sensación de atracción sexual desgarradora.
Pero no podía bajar la guardia con alguien tan insignificante como ella.
Hizo como si no la hubiera escuchado y pasó por su lado con una frialdad que la dejó destrozada.
꒰⑅ᵕ༚ᵕ꒱˖♡
En un taxi iba Youngsoo por la avenida principal de la ciudad. Había recibido una llamada que la enfureció. No podía creer lo que escuchó y sin más salió de la mansión todo lo silenciosa que pudo. Jisoo siempre estaba a su lado a todas horas y vio como entró en el baño y ahí entendió que era su oportunidad, se preparó a toda prisa y huyó.
Su aspecto era un poco inestable ya que estaba en el último tramo de la medicación. Los resultados daban muchas esperanzas, pero su ánimo era pésimo y no podía controlar sus nervios. Su enfermedad le estaba creando estados de ansiedad constantes y no pensaba con racionalidad.
Bajó frente a la empresa dónde era aún empleada y entró por las grandes puertas giratorias. Llevaba mucho tiempo sin pisar la empresa de su marido y ahora iba por un asunto que la puso muy enfadada.
Subió en el ascensor y pulsó al botón de la planta donde estaba la persona que quería ver.
Llevaba un bonito pañuelo puesto en su cabeza, un pantalón blanco y una chaqueta de color rojo.
Le daba igual su aspecto, llevaba tiempo sin ser eso una prioridad en su día a día.
Los empleados la vieron avanzar hasta donde estaba la secretaria de su marido. Los cuchicheos se escucharon por todos lados.
—¡Señora Jeon! —dijo la chica que se levantó de inmediato.
—¿Dónde está el señor Jeon? —le dijo tan seca que la otra titubeó.
—Es...está en la Sala de Juntas...
Ella no dijo nada, se movió tan rápido que dejó a todos callados.
Pasó al pasillo en el que estaba la sala donde se reunían para resolver los problemas del negocio y abrió las puertas que encontró al final.
Lo hizo sin llamar, sin ningún tipo de miramientos se plantó en medio de todas las personas que se quedaron en silencio al notar su presencia. Estaban alrededor de una mesa redonda de grandes dimensiones.
Yoongi se quedó mirando a Jungkook, lo vio tensarse y nervioso. Los dos se miraban de frente y la incomodidad se palpaba en la cara de todos los que presenciaban la escena.
—¡Youngsoo! —se levantó Jungkook sin entender qué era aquello.
Ella no dijo nada y empezó a caminar donde él se encontraba todo lo firme que pudo, lo miró a los ojos cuando lo tuvo delante con todo el odio que pudo reunir.
—¿Qué....
No pudo acabar de preguntar lo que quería decir porque de repente sintió la mano de ella impactar en su mejilla.
Lo había abofeteado.
Una escena que era imposible haberla presenciando en el pasado. Su mujer hubiera sido incapaz de montar un número como ese delante de nadie, y menos de los compañeros de trabajo y empleados de la empresa.
—Eres un odioso....eres un....
La rabia la estaba consumiendo, se dejó llevar sin control alguno. Le golpeaba el pecho con sus puños descontroladamente.
Pero sus fuerzas al final la traicionaron y se desplomó hacia abajo. Estaba tan débil que no pudo acabar con lo que empezó con tantas ganas.
Jungkook la agarró abrazándola y la pegó a su cuerpo. El sufrimiento de Youngsoo era el suyo propio.
—¡Se acabó la reunión! ¡Todo el mundo a su lugar de trabajo! ¡Ahora! —gritó sin despegar la mirada de la que tenía los ojos cerrados y las lágrimas bañando su rostro.
Bajó su mano hacia abajo y la pasó por sus piernas para cogerla entre sus brazos, la subió hasta su pecho y la sacó de la sala andando con decisión...
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Volver A Tí ♡♡
FanfictionSu lejanía, esa frialdad que lo caracteriza y no estar en el lugar indicado cuando fue necesario, traerán dolor al empresario Jeon Jungkook. Queda totalmente prohibida la adaptación de ésta historia sin mi consentimiento. Amor Enfermedad Dolor Cambi...