Volver A Tí ♡♡

41

—¿En qué trabaja?

—Soy empresario, manejo mi propia empresa.

—Ya, muy bien —una doctora más o menos de su edad estaba sentada detrás de su escritorio, y él se encontraba frente suya sentado también.

Hoy se había vestido algo más formal. Su atuendo constaba de un pantalón de tela gris marengo y una camisa blanca. Era una cita médica y no podía ser descortés, sus modales siempre fueron parte de su ser. Para eso tuvo una madre que se los había inculcado siempre.

—¿Qué cree que suscita en las mujeres cuando lo ven?

—¿Como dice? No la entiendo.

—¿Le sonrien, le hablan antes de que usted lo haga, o lo invitan a salir si usted no lo hace? Cosas así le digo.

—Pues, no he sido muy sociable que digamos, ahora que me lo pregunta tengo que admitirlo.

La mujer lo miró con profesionalidad.

—Mi pregunta señor Jeon es para observar si usted se acepta así mismo. Quiero saber que piensa de su aspecto, si le interesa lo que dicen de usted los demás o por el contrario se esconde para que nadie sepa quién es realmente. Sé que ha pedido mi asesoramiento, soy una graduada en sexualidad y emociones personales y de pareja. Solo pretendo sacar su actitud sobre el problema que tiene con la afectividad amorosa o de atracción hacia las personas que son parte de su entorno.

—Entiendo, pues —echó sus ojos hacia arriba y pensó por un momento—. No sé, nunca le he dado mucha importancia a mi aspecto físico. Me visto según la moda del momento y mi apariencia la cuido porque por mi trabajo es esencial hacerlo. No confían en alguien que no vaya con buena actitud empresarial y según hace la sociedad en la que me muevo yo hago lo mismo.

—Entonces se habrá dado cuenta si las mujeres lo miran, lo observan o se desviven por usted. Tener ego personal no es malo si no traspasa el límite de lo absurdo.

—No sé como responder, es que he sido un hombre demasiado frío, nunca me importó quién se movía a mi alrededor si no era por negocios. Las mujeres no fueron importantes en mi día a día y solo he estado con dos en toda mi vida, y una...ella...

—Ella...ya veo — apuntó algo en su cuaderno después lo miró otra vez—. Cuando dice "Ella" se refiere a la que arrancó el dolor y lo sacó a flote, ¿verdad? La que llegó para mover todo lo que usted no quería que se moviera.

—Sí —resopló y se removió en la silla—. Necesito enseñarle a mi mejor YO doctora, que no haya nada dentro de mí que obstaculice la entrada de todo lo que me quiere ofrecer.

—¿Desde siempre fue así? ¿Desde que la conoció no la dejó acercarse demasiado?

—No fue siempre, cuando la conocí sentí algo, la vi entrar por la puerta de mi oficina y mi interior dió un vuelco. Pero paré la sensación porque el horror cobró vida y la voz del hombre que embarazó a mi madre... —paró un momento— ¿Le importa que no le dé nombre a ese ser?

—No, no importa por ahora, pero más adelante puede decir su nombre solamente, si no quiere decir el parentesco que los une perfecto, porque si no lo siente para qué torturarse. Siga con lo que iba a decir por favor, hágalo con el corazón.

Jungkook asintió.

—Ella llegó tan risueña, entraba en mi oficina sin preocupaciones y me hablaba formal pero sus ojos eran cálidos y despreocupados. Sabía que le gustaba, ahora que lo pienso así fue desde el principio. Pero ya le he dicho que movió lo escondido, lo prohibido y tuve que tratarla con indiferencia —negó con la cabeza—. ¿Le hice mucho daño verdad?

Lo vio agitado y nervioso.

—No se mortifique, pararemos cuando decida hacerlo, solo tiene que decírmelo —lo vio la doctora tocar su frente y bajar la mirada y no quiso agobiarlo.

—No, estoy bien. Sigamos —no podía demorar mucho las terapias, necesitaba encontrar el camino de vuelta cuanto antes y sobre todo ser fuerte.

—¿Mantenía relaciones sexuales con "Ella"?

—Algunas veces y fue horrible...yo fui horrible —se culpó de lo que hizo en ese tiempo—. Eso que pasaba entre nosotros no era ser un hombre, solo quise tener un mecanismo orgánico que necesitaba algunas veces para desahogarme.

La doctora notó su vergüenza y su abatimiento.

—¿Tiene algún ritual, alguna manía o pensamiento para parar sus deseos por "Ella"? Porque veo que deseo si le despierta esa persona, sino no estaría tan afectado.

—Siempre tuve deseo por poseerla, ¿como no?. Es preciosa —se le iluminó la mirada— pero tenía un ritual para parar lo que sentía desde que tuve quince años. Me metía en el agua helada para que el dolor de cuerpo fuera más grande que el de mis pensamientos. Lo hice con...bueno ya sabe, cuando ese ser me hacía sentir inferior a los demás. Así que después cuando ella apareció en mi vida y la veía desnudarse delante de mí, despertaba todo mi deseo, entonces iba deprisa a la ducha y ahí ahogaba todo sentimiento que podía haberme alterado. Si me dejaba llevar por sus caricias me encontraría con los sentimientos que no necesitaba que se movieran de su lugar.

—Pero tal vez ella estaba ahí para eso, para que pudiera darle parte de esa cruz pesada y ayudarlo a sobrellevarla y después curar las heridas que pudieran quedar. ¿No lo pensó?

—No, no lo pensé y ahora me arrepiento —se desesperó otra vez.

—La amo doctora, tanto que por ella estoy haciendo todo esto.

—Eso dice mucho de usted, ¿"Ella" lo está esperando?

—Sí, bueno eso pienso porque aunque se haya cansado, aunque cuando vuelva se haya ido de nuestra casa iré donde se encuentre y la haré sentirse todo lo especial que fue y no le demostré.

La doctora sonrío.

—Tengo que decirle que hay pocos hombres como usted, llevo cinco años en esta profesión y "Ella" tiene mucha suerte de haberlo conocido —se lo dijo con total sinceridad.

—Se llama Youngsoo y fue mi secretaria para después formar parte del gabinete de relaciones públicas de nuestra empresa —lo dijo con orgullo— yo la llamo You porque cuando supe que la quería para mí, necesitaba nombrarla como ningún otro lo haría nunca. Así la hacía mía sin decirle mis verdaderas intenciones.

—En ese entonces dió un gran paso aunque no se haya dado cuenta todavía. La metió en su interior, pero era tan pequeño ese hueco que no lo notaba mucho. Y poco a poco ese sentimiento se hizo paso para destruir al otro enorme, es como si el bien haya destruido al mal. Solo tiene que agarrar ese que le da Youngsoo muy fuerte para que el otro no regrese nunca más.

—Eso haré doctora, gansahabnida...