¿Qué Hago Yo Si Mi Ex Aún Me Tiene Ganas?

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Pov Daniela

Antes de que me fuera ella me volvió a tomar de la cintura pegándome contra su cuerpo -Baila conmigo- susurró mientras acariciaba mi nariz con la punta de la suya -Por favor- pidió suplicante ante mi silencio.

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Coloqué mis manos en sus hombros y ejercí presión para separarme de ella. Tenía que demostrarle que no iba a estar disponible cuando a ella le diera la regalada gana. Paola tenía razón Poché se sentía demasiado segura de mí y tenía ya que cambiar esa percepción de su parte   -No María José, suelt...

-No- ahora sus manos emigraron a mi nuca y se aferró con fuerza juntando nuestras frentes -No me digas María José, soy tu bebé ¿Lo recuerdas? No lo has olvidado ¿no?- me miró como implorando una respuesta. Negué con la cabeza incapaz de pronunciar palabra -Dime bebé por favor- susurró cerca de mis labios enterrando sus dedos en mi cabello.

Sentí como mi fuerza de voluntad comenzaba a desvanecerse -Poché por favor- ahora era yo la que suplicaba por un respiro para no caer perdida en sus brazos, para no perder mi dignidad luego de todas las cosas que me había dicho esta noche incluida la canción que me dedicó.

-Está bien, me conformo con Poché- suspiró resignada -¿Estás enojada conmigo?- preguntó con voz de niño regañado que me provocó estrujarla entre mis brazos y repartir besos por toda su cara, pero me contuve.

-¿Tú que crees?- mis manos seguían en su pecho actuando como barrera entre nuestros cuerpos a pesar de la fuerza que ejercían sus manos en mi cabeza para mantener, aunque sea el contacto de nuestras frentes.

-No quise decir todas esas cosas que te he dicho a lo largo de la noche. No quería cantarte esa canción- dijo viéndome con ojitos de cachorrito ¡Joder! ¿Por qué carajo tiene que ser tan tierna? Imploré al de arriba para que me diera fuerzas para no caer.

-Ah ¿no? Entonces cual querías cantarme ¿Rata de dos patas?- solté con sarcasmo.

Negó esbozando una linda sonrisa y no pude evitar sonreír también "Aguanta Calle, no puedes ser tan fácil"

-¿Tú si querías cantarme esa canción?- su mirada tan penetrante me estaba desarmando.

-Sí- pronuncié sin agregar nada más.

De pronto su mirada se nubló -O sea que reconoces que me has fallado mil veces, que eres la mala de esta historia-.

-No se trata de lo que yo reconozca si no de lo que tú te niegas a reconocer y es que soy yo y siempre seré yo la que está en tu corazón. Pero ya me cansé de decírtelo, ya no quiero volver a lo mismo una y otra vez Poché, ya no más- expresé con cansancio -¿Por qué estás aquí? ¿Por qué viniste a buscarme? ¿Para seguir echándome en cara que estás con Angie y que yo ya soy nada en tu vida?- la miré agotada de esta situación.

-Estoy aquí por ti, si vine a buscarte es porque quiero estar contigo, solo contigo- soltó sosteniéndome la mirada.

-¿Qué significa eso?- alcé mi ceja desconcertada. No quería hacerme ilusiones, ella no se encontraba en sus cinco sentidos.

Ella guardó silencio por unos largos segundos -¿Me puedes abrazar? Abrázame Calle por lo que más quieras, necesito un abrazo tuyo por favor- suplicó de repente y sentí el temblor de su voz y de su cuerpo mientras escondía su rostro en mi cuello abrazándome con fuerza y caí, caí ante su contacto, caí ante su proximidad, caí ante su aliento en mi cuello, caí ante su vulnerabilidad, caí perdida en su abrazo, caí perdida ante ella y la tomé por la cintura abrazándola con la misma fuerza, con la misma necesidad, sintiendo como nuestros corazones latían con la misma fuerza y al mismo compás mientras nos movíamos al ritmo de la canción al fondo -Solo tengo miedo, todo esto me supera- comenzó a murmurar en mi cuello -Cuando te fuiste mi mundo se derrumbó- sentí como su voz se quebraba y sus lágrimas mojaban la piel de mi cuello –Y todo ese dolor y esa procesión la llevé por dentro, carcomiéndome cada día más y más. Por eso busco lastimarte, por todos esos años llorándote a escondidas y en silencio para que nadie notara cuanta falta me hacías, por todas esas noches de insomnio extrañándote mientras miraba las estrellas pensándote, desquiciándome con tu ausencia, atormentándome con todas las preguntas sin respuestas que se cruzaban por mi cabeza y que siempre se reducían a un simple ¿Por qué? Yo, yo...

Te Juro Que Te Sigo AmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora