Te Juro Que Te Sigo Amando

Eres Una Maldita Zorra

Pov Poché

Luego de colgar mi primera llamada, hice una segunda, esta vez a Juli. Sabía que Calle había estado con ella en la mañana y que le había contado todo lo que le pasó. Lo que desconocía Juli era que esa mujer había drogado a Calle. Cuando se lo conté pude sentir a través del teléfono la rabia que la invadió y la comprendía totalmente. En media hora exactamente Juliana Sedan se encontraba en la sala del apartamento, atendiendo a mi pedido de que necesitaba que le hiciera compañía a mi novia mientras yo tenía que salir a resolver unos pendientes, pendientes que me reservé para mí. No quería que me hiciera desistir de la decisión que ya había tomado y mucho menos que le contara a mi novia mis planes, lo menos que quería bajo estas circunstancias era preocuparla.

Calle todavía se encontraba dormida cuando salí del penthouse, imaginaba que los tragos de anoche más algún efecto todavía presente en su organismo del somnífero la mantenían en un sueño profundo. De todas formas, le había dicho a Juli las recomendaciones dadas por el doctor y ella me dijo que no me preocupara que iba a estar muy pendiente de ella y que me llamaría inmediatamente si notaba algo extraño en mi novia. No quería separarme de Calle, pero era impostergable lo que tenía que hacer, además sabía que la estaba dejando en buenas manos.

Mientras bajaba por el ascensor le envié un mensaje a Renata pidiéndole que por favor necesitaba que se comunicara con el abogado que nos llevaba los asuntos en la galería, que era también el abogado de la empresa de mi papá, y le dijera que necesitaba tener una cita urgente con él, de ser posible para mañana domingo. Salí del ascensor y silencié mi celular luego de escribirle a Renata. Subí a mi auto con la adrenalina recorriendo mi cuerpo, me sentía tan enojada como nunca había estado en mi vida. Saber que Calle había sido lastimada de la manera más vil y traicionera no me dejaba pensar con claridad, lo único que cruzaba por mi mente era cobrarle a Juliana Velásquez lo que le había hecho. Por eso salí una hora antes de lo que había acordado con la persona de mi primera llamada, sabía que si llegábamos al mismo tiempo al lugar donde nos citamos, ella intentaría disuadirme de lo que tenía planeado hacer. Paola por más molesta e indignada que esté, no me permitiría actuar de esa manera y no lo haría por esa mujer, lo haría por mí y por Calle, lo haría para evitarnos males mayores. Pero yo no podía quedarme de brazos cruzados, no podía conformarme solo con montar una denuncia y esperar sentada a que esa acusación fuera tomada en consideración. Por más que me indignara, sabía que había una alta probabilidad de que eso no procediera con la agilidad que me urgía.

Flashback

-¿Qué mierda me estás diciendo Poché?-.

Preguntó con voz alterada.

-Lo que escuchaste Paola. Por eso me urge que me consigas la dirección de esa mujer-.

Dije con tono firme sin querer repetir lo que le había contado.

-Voy a matar a esa hija de puta. No hace falta que consiga la dirección, sé muy bien donde vive esa perra. El estudio se encargó de ubicarla en uno de los condominios que reservamos para los arquitectos que vienen de otra sede a realizar algún proyecto. Pero ni creas que vas a ir sola-.

Dijo con un tono de advertencia.

-Paola no estoy para esperar a nadie ni mucho menos para contarle a alguien más lo que ocurrió con Calle, no en este momento. Juli que sabe lo que pasó y voy a llamarla apenas termine de hablar contigo para que por favor venga a cuidar a Calle mientras no estoy. Así que por favor envíame la dirección-.

Respondí exasperada. No quería perder más tiempo.

-Cálmate ¿Sí? Solo te pido una hora y media para ser yo misma la que te acompañe. Acabó de aterrizar en Bogotá y voy camino a mi casa. Quería darle la sorpresa a Calle, por eso no le había notificado de mi llegada. Te envío la dirección y nos vemos frente a su edificio en una hora ¿Te parece?-.