...Por Fin Puedo Decir Que Se Acabó

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Pov Daniela

Luego de pedirle a Poché que habláramos esta noche en el penthouse, decidí irme, ya no podía ni quería seguir viendo como Angie se la pasaba pegada a ella. Me despedí de los chicos al igual que de Juan Carlos y Valentina y busqué a Paola quien desde hace rato solo esperaba por mí para irnos.

-Entonces ¿algún motivo especial por el cual no quieras acompañar a este monumento a tomar un trago?- Paola alzó sus cejas repetidamente interrogándome apenas subimos al auto.

Algunos de sus amigos al conocer de su regreso al país la habían invitado a tomar unos tragos y ella me pidió encarecidamente que la acompañara.

-Podría decirte mil motivos, como que estoy super agotada después de un largo viaje o que estos tacones están matando mis pies y aunque ninguno es mentira, no son el motivo real. Y es que tienes razón, hay un motivo especial y es ella- dije con una sonrisa feliz en mis labios.

-Entonces así van a ser las cosas de ahora en adelante, regresamos a Bogotá y paso a ser la última en tu lista- soltó algo molesta.

-¿Qué mierda dices Paola?- repliqué incrédula -Sabes muy bien que eso no es así, pero...

-Te estoy jodiendo Daniela- rio divertida – Entonces ¿Tienes una cita con Poché?- golpeó mi hombro con el suyo.

-Solo le pedí que habláramos esta noche en mi apartamento, no me dijo que no ni que sí, solo espero que vaya y poder aclararlo todo con ella- cerré los ojos mientras dejaba salir un suspiro.

-Espero de todo corazón que todo te salga bien, también espero que cuando arregles las cosas con Poché no dejes de ser mi amiga. Tú y yo sabemos que no soy santa de su devoción, pero me dolería mucho si eso pasara- pasó sus manos por mi hombro y besó mi frente.

Dejé descansar mi cabeza en su hombro -Sabes bien que eso nunca pasara, siempre seré tu amiga-.

Ella olió mi cabello -Eres tan hermosa- dijo con voz seductora.

-Paola- dije en advertencia levantándome de su hombro.

-¿Qué?- se encogió de hombros con un gesto de inocencia -Que ahora solo me interese ser tu amiga no quiere decir que no vea lo jodidamente hermosa que eres. ¡Dios! Necesito sexo- dijo alzando la voz haciendo que me diera vergüenza con el chofer por segunda vez esta noche -Por suerte esta noche tú y yo querida amiga tendremos mucho sexo. Claro tú con Poché y yo con alguno de mis ligues del pasado- aclaró al ver mi expresión alarmada -Hoy es noche de sexo- concluyó recostando su cabeza en el asiento y cerrando sus ojos agotada.

Negué sonriendo, definitivamente la coquetería de Paola era parte de su esencia. El camino hasta la casa de mi papá fue en absoluto silencio ya que Paola cayó rendida, al estacionarse el auto frente a la casa de mi papá abrió los ojos con dificultad.

-Yo que tú suspendía esa salida a tomar y la noche de sexo también. Te ves muy agotada, deberías ir a tu casa a descansar- dije dándole un beso en la mejilla y despidiéndome a su vez del chofer.

-¿Me estás pidiendo que cancele mi noche de sexo?- alzó su ceja.

-Solo te estoy recomendando ir a descansar-.

-Lo pensaré Daniela y te aviso si esta noche fue de sexo o no y tú me cuentas si la tuya lo fue- sonrió con malicia.

-Claro que no te diré nada, además Poché y yo solo vamos a hablar- abrí la puerta y bajé del auto luego de regalarle una última sonrisa.

Te Juro Que Te Sigo AmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora