Estoy Aquí Calle, Estoy Contigo

4.1K 217 22
                                    

Pov Daniela

-Te amo más de lo que imaginas y aunque no te lo diga, aunque no te lo demuestre quiero que sepas que en el fondo te amo solo a ti con toda mi alma- pronunció con su voz cargada de sentimiento y mi corazón palpitó feliz, estaba brincado de la emoción. Ella se posicionó sobre mí apoyando sus manos sobre el colchón al lado de mi rostro -Ya no puedo guardármelo más...Te amo cosita- susurró antes de fundir sus labios con los míos mientras las lágrimas se formaban en mis ojos al escucharla decirme cosita.

*******************************

El beso escaló de nivel rápidamente haciendo que las dos gimiéramos en nuestras bocas, la confesión que me hizo me había nublado la razón y el entendimiento solo quería hacerla mía y no pensaba en nada más, ya nos habíamos dicho te amo con las palabras ahora quería dejárselo saber con mi cuerpo, quería hacerle el amor, la deseaba tanto como ella a mí. Este beso no tenía nada que ver con el beso tierno y tímido de hace un rato, ahora nos devorábamos la boca con ímpetu, con desesperación, con hambre, su lengua batallaba con la mía en una sincronización impecable, los gemidos que se escapaban de nuestros labios hacían el momento inmejorable, insuperable. Solo nos separábamos en busca de aire y apenas nuestros pulmones se abastecían del oxígeno necesario volvíamos a comernos la boca.

-Eres preciosa, totalmente hermosa- susurró rozando sus labios sobre los míos -Me encantas-.

-Hermosa tú- susurré contra su boca -Me hiciste tanta falta, me haces tanta falta. Quédate conmigo.- supliqué.

-Estoy aquí Calle, estoy contigo- dijo y mi corazón latió con fuerza.

Poché bajó sus besos a mi cuello haciendo un delicioso y placentero camino de mordiscos desde mis mejillas, pasando por la línea de mi mandíbula hasta comenzar a succionar con fuerza la piel de mi cuello para luego aliviar el ardor con su lengua arrancándome gemidos de placer mientras nuestras manos se acariciaban con impaciencia y desespero todas las zonas de nuestros cuerpos que encontraban a su paso.

-Poché- exhalé su nombre perdida en deseo cuando sentí su mano explorando por mi zona baja.

-Te amo Calle- dijo besando cada espacio de mi rostro -Te amo- repitió la frase que aceleró aún más mi pulso cardíaco.

-Te amo bebé, te amo demasiado- susurré extasiada disfrutando de sus palabras y sus besos.

Poché mordió mi labio inferior antes de volver a juntar nuestras bocas deslizando su lengua contra la mía provocándome un gemido cargado de placer y metí los dedos en su cabello profundizando más el beso mientras ella buscaba el botón de mi pantalón y en ese momento un llamado de cordura llegó a mi con fuerza diciéndome que debía parar que por más que quisiera, que por más que moría de deseo por ella y por muy delicioso que se sintiera esto no estaba bien, ella estaba ebria. No quería acabar con el beso, no quería terminar con las caricias ni a donde nos estaban llevando ¡Dios, no quería parar! Pero Poché no estaba en sus cinco sentidos, no quería que mañana se levantará odiándome por no haber detenido las cosas a tiempo siendo yo la sobria, no soportaría ver en su mirada algún rastro de reproche, no podría con eso. Así que con todo el dolor de mi alma y con una fuerza de voluntad que no creí poder tener rompí con el beso.

-Poché- dije con mi voz agitada.

-Dime- susurró dejando besos húmedos en mi cuello.

-De-debemos parar- expresé con dificultad intentando respirar con normalidad, sus besos en mi cuello estaban dificultando dejar las cosas así.

-¡Shh! No digas nada, solo quiero sentirte, solo quiero hacerte el amor- murmuró acariciando mi cuerpo -Solo déjame amarte por favor- tomó mis labios en un nuevo beso.

Te Juro Que Te Sigo AmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora