Pov Poché
(+18)
Apenas cerré la puerta luego de que salieran todos del apartamento recosté mi espalda sobre la misma, Calle estaba a unos pasos de mí. Nos quedamos mirándonos con intensidad, como acechándonos la una a la otra en espera de quien saltaría primero sobre su presa. Pasé mi lengua por mis labios en una clara provocación. Calle negó con la cabeza sonriendo perversamente y clavó su mirada en mi boca, luego de unos segundos ella fue la primera en tirarse sobre mí y me besó como si su vida dependiera de ello.
Pegó su cuerpo contra el mío mientras nos besábamos con desenfreno, con ansias, con ganas de comernos la boca. Su lengua invadió el interior de mi boca y succionó mi lengua y ante la rica sensación solté un jadeo en su boca.
Mis manos acariciaban la parte trasera de su cuello mientras sus manos apretaron mis senos y con sus dedos pellizcó mis pezones erectos por sobre la tela de la camisa. Gemí y arqueé mi espalda, Calle llevó sus labios a mi cuello dándome pequeñas mordidas que me hicieron jadear ante el ardiente deseo que crecía desmesuradamente en mí. Deslizó una de sus manos por mi estómago hasta alcanzar el botón de mi jean y desabotonarlo, metió la mano y acarició mi centro por encima de las bragas, las apartó con sus dedos mientras besaba mi clavícula, metió sus dedos tocando mi sexo completamente húmedo.
-Que delicia, estás tan húmeda y lista para mí- murmuró con voz ronca, en tanto que su pulgar comenzaba a dibujar círculos sobre mi clítoris. Me aferré a su cuello y gemí de placer.
Sacó su mano y mi cuerpo protestó ante la falta de sus caricias. Se deshizo de mi camisa al igual que de la suya. Llevé mis manos a mi espalda y desabroché mi brasier bajo la atenta mirada de ella, deslicé las tiras por mis brazos hasta quitármelo por completo e hice lo mismo con ella, quedando con nuestros torsos desnudos. Su atención estaba puesta en mis pechos, sus labios tomaron uno de mis pezones erecto y lo besó, succionó y mordió de forma deliciosa. Entre caricias, mordidas y besos terminamos de quitarnos toda la ropa, eran tantas las ganas que nos teníamos que sabíamos que no íbamos a llegar a la habitación, nos deseábamos aquí, ahora.
Calle bajó su mano hasta mi sexo pasando su dedo pulgar por mi clítoris haciendo presión sobre él. Sus caricias enviaron corrientes de electricidad a todo mi cuerpo. Un gemido escapó de mi boca cuando deslizó uno de sus dedos en mi intimidad para inmediatamente introducir un segundo dedo. Mi respiración era agitada al igual que la suya y los gemidos escapaban de mi boca sin el más mínimo control cada vez que entraba y salía de mi interior con mayor fuerza y rapidez. De sus labios salió un alto gemido de sorpresa cuando también llevé una mano a su sexo y la penetré con dos de mis dedos mientras mi pulgar acariciaba su clítoris y sus dedos no dejaban de moverse en mi interior.
-Me vuelves loca Calle... estoy loca por ti- le dije mientras besaba su cuello.
Con su mano libre me agarró de la nuca para atraerme a su boca y volver a besarme con lujuria, eran tantos nuestro gemidos y jadeos que el beso era un beso caótico, desordenado, así que desistió de besarme y sus labios se apoderaron de mi cuello succionándolo y lamiéndolo con fuerza. Mi mano libre masajeó su pecho izquierdo y luego pellizqué su pezón. Aceleré los movimientos de mis dedos en su centro y Calle movía sus caderas al ritmo de mi mano. Ella estaba tan al borde que no pudo continuar con sus estocadas en mi sexo y no me importó lo único que deseaba en este momento era llevarla al límite. Curveé mis dedos para darle mayor placer y unos segundos después sentí como se venía sobre ellos soltando un exquisito gemido en mi oído.
-Tú también me vuelves loca...te amo Poché...te amo, te amo, te amo tanto bebé- susurró en mi oído.
Sin siquiera retomar el control de su respiración me besó y caminó con nuestras bocas pegadas hasta llegar al sofá. Separó nuestras bocas y me dejó caer sobre los cojines, abrió mis piernas y se metió entre ellas.
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Te Juro Que Te Sigo Amando
FanfictionLuego del engaño de Daniela, Poché estaba dispuesta a perdonarla y darle una oportunidad, oportunidad por la que Daniela había rogado y luchado. Todo indicaba que volverían a estar juntas y más luego de esa noche en la que se volvieron a entregar en...