Te Juro Que Te Sigo Amando

Epílogo II

Pov Poché

La música de la ceremonia comenzó a sonar, caminaba lentamente hacia el altar, con mi padre sosteniendo mi brazo con ternura. Todo a mi alrededor parecía borroso y lejano, como si el mundo entero se hubiera desvanecido y solo quedara la mujer que me esperaba de pie frente al altar y nuestra felicidad.

Mientras avanzaba recordaba todas las dificultades que habíamos tenido que superar para llegar hasta este momento. El recuerdo de aquellas largas noches de insomnio, las lágrimas amargas y las discusiones acaloradas con Calle, volvían a mi mente como un torbellino. Pero también recordaba las risas compartidas, los momentos de ternura, la inquebrantable pasión que siempre habíamos compartido cuando hacíamos el amor y el inmenso amor que sentíamos la una por la otra, todo eso superaba con creces los malos momentos de nuestra relación.

Fijé mi vista al frente para encontrarme con los ojos llenos de amor de Calle. El corazón parecía querer salirse de mi pecho, hice un esfuerzo por mantenerme en pie cuando sentí mis piernas flaquear. Ella estaba allí, el amor de mi vida, plantada en el altar, hermosamente radiante en ese vestido blanco que la hacía parecer un ángel esperando por mí. Mis ojos se llenaron de lágrimas mientras avanzaba hacia mi futura esposa. A pesar de los nervios que me inundaban, me sentía inmensamente feliz, realizada y plena. Finalmente, después de tanto tiempo, íbamos a estar unidos como lo habíamos deseado.

Flashback

Regresé del viaje a España, el cual había sido todo un éxito. La evaluación médica de Angie había resultado positiva, había una alto porcentaje de que ella recuperar la movilidad en sus piernas y eso nos tenía inmensamente felices y esperanzados. Dentro de un mes tendría que viajar nuevamente a España para prepararse para su operación y su posterior recuperación.

Salí del aeropuerto y tomé un taxi, Calle me había avisado con tiempo que tenía una reunión muy importante con un cliente sobre un nuevo proyecto del cual ella iba a ser la arquitecta a cargo, y dicha reunión coincidía con mi llegada al país, por lo tanto, no podría ir a recogerme en el aeropuerto.

**Amor acabo de llegar, ya voy camino al apartamento. Espero verte pronto. Te amo**

Le envié un WhatsApp. No esperaba que me respondiera porque sabía que estaba ocupada, por eso me sorprendí al ver que de inmediato me llegó un mensaje de su parte.

Mi Vida

**Bebé me muero por verte y besarte. No sabes cuánto te he extrañado. Voy a estar en el pent-house lo más pronto posible. Espero que no estés muy cansada, tú y yo tenemos un asunto pendiente en cada rincón de nuestro apartamento**

Mordí mi labio y mi cuerpo se agitó al saber el asunto que teníamos pendiente. Ella había prometido que a mi regreso haríamos el amor en cada espacio del pent-house, esperaba que el haber dormido durante todo el vuelo jugara a mi favor para poder aguantar lo que me esperaba. Guardé mi celular, no quería distraerla enviándole otro mensaje. Me urgía que se concentrara y terminara esa reunión lo más pronto posible y tenerla solo para mí.

Entré al apartamento y dejé la maleta en la sala para dirigirme por un vaso de agua a la cocina. Mientras tomaba el vital líquido escuché un ruido que me puso en alerta, por un momento pensé que podría ser Calle, pero era imposible que ya hubiese llegado de la cena en la que se encontraba. Salí de la cocina con cautela, al llegar a la sala el ruido de unos pasos en el piso superior del pent-house me pusieron los pelos de punta, estuve a punto de subirme al ascensor y bajar a buscar a Antonio para que subiera conmigo a revisar quien se encontraba en el apartamento, pero un impulso me hizo acercarme al inicio de las escaleras.