El Momento Había Llegado

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Pov Daniela

¿Por qué siempre tiene que pasar algo cuando estoy bien con Poché? ¿Por qué siempre tiene que llegar alguien a interrumpir el momento? ¿Por qué las cosas simplemente no pueden comenzar y terminar bien, sin interrupciones indeseadas, sin drama de por medio?

Luego de ese increíble beso, de ese mágico beso, que Poché me dio, que ella inició, me sentí en el mismísimo cielo. Después de escucharla vocalizar, sin ella querer, sus pensamientos por segunda vez en el día, primero confesando que se la pasaba detallándome para luego rematar diciéndole a Vale que ella si había aprovechado su tiempo arriba en la noria, obviamente besándome, y ver como se ruborizaba y desear saltarle encima para besarla con ternura, tuvo que aparecer Valeria con su sonrisa perfecta y dañar el momento.

Cuando la vi alejarse con ella, no pude evitar analizar muy bien cada una de sus expresiones, cada uno de sus movimientos y no había nada que no haya logrado no enojarme desde las sonrisas y las miradas que compartieron, pero la cereza del helado que hizo que me sintiera a punto de explotar de la rabia fue ver como antes mis ojos se desarrollaba la misma escena que horas atrás había protagonizado yo misma con Poché y que me había parecido super íntima y especial. Ver como Poché dejaba que Valeria le diera de su algodón de azúcar en la boca y que se dejara limpiar de ella los labios para que la muy atrevida luego llevara el pulgar a su boca lamiendo lo que sea que le quitó de sus labios aparte de enfurecerme me enojó, sentí como que se había dejado besar ¿dramática? Pues sí, pero así lo sentí y para completar ver que luego se abrazaban fue mi límite. Ya no soportaba el panorama ante mí, así que me levanté y le dije a Valentina que iba a los puestos de artesanía para buscar la compra que habíamos dejado en uno de los puestos. Lo mejor era que me alejara un momento sino quería dañar el lindo día que habíamos tenido haciendo una escena de celos, porque estaba más que consciente de que si me quedaba allí más temprano que tarde iba a salir a relucir mi muy mal temperamento cuando de celar a Poché se trataba. Ellas se ofrecieron a acompañarme, pero me negué enfáticamente y Vale entendió que necesitaba un tiempo a solas.

Venía maldiciendo internamente, luego de ir por la bufanda, por la actitud de Poché, quería decirle mil y una cosas, reclamarle lo cínica que era, pero a la vez quería ignorarla por completo.

‹‹Es una idiota, imbécil, coqueta y cínica. Viene y hace una escena de celos por el chico del puesto de tiro, gana el peluche para mí, va y en la noria me envuelve con su palabrerío del peligro de mi mirada, que lo correría mil veces y no sé qué más, me besa con tanta dulzura y delicadeza para después...después ¡ARGH!››

En medio de mis divagaciones, me encontré con Valeria y por inercia rodé los ojos. Quise pasar por un lado y evitar hablarle, pero ella me detuvo.

-Daniela Calle arquitecta- pronunció con una hermosa sonrisa y un tono de voz dulce.

Y es que este era otro problema, esta chica era tan alegre y dulce que casi se podría considerar un crimen ser grosera con ella.

-Hola de nuevo- dije cordialmente, tratando de no pagar con ella la furia que sentía con Poché, porque sí, la furia que sentía era contra Poché, que fue la que me dejó por ir a coquetear con una linda chica que quiere algo con ella.

-No sé por qué me da la impresión de que no te simpatizó mucho. Aunque creo tener una idea- alzó su ceja mientras sonreía -Daniela no te conozco mucho, pero si te soy sincera no me gustaría que nos la lleváramos mal, primero porque realmente me simpatizas y segundo no quisiera que te sintieras incómoda cada vez que me veas ya que por lo visto eres alguien cercana a Poché fuera de su relación laboral y yo con ella estoy iniciando...- bien Calle llegó el momento de que te prepares mentalmente para escuchar que ella y Poché decidieron iniciar una relación -Una bonita amistad- completó haciéndome respirar con tranquilidad de nuevo -Además tú por lo visto eres la indicada- dijo sonriente.

Te Juro Que Te Sigo AmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora