Accidente

2.7K 166 3
                                    

Pov Poché

Salí corriendo de la galería llorando, lastimada por lo que me había hecho ¿Cómo pudo hacerme esto? ¿Cómo fue capaz de manipular las cosas a su conveniencia? Esto jamás se lo perdonaría. Subí a mi auto y lo encendí para irme a toda prisa de aquí, quería llegar al apartamento de Calle y refugiarme en sus brazos.

-Poché por favor perdóname- gritó Angie saliendo de la nada.

Fue lo último escuché antes del intenso sonido de las llantas al frenar y el golpe en seco en la defensa de mi auto.

Producto de la rabia que tenía arranqué bruscamente el auto y la silueta de Angie apareció de la nada colocándose en el camino del vehículo, frené de inmediato, pero fue tarde y el auto la golpeó con fuerza haciéndola elevarse y caer un par de metros más adelante.

Me quedé paralizada con mis manos apretando con fuerza el volante al ver su cuerpo caer al suelo y quedarse inmóvil, ante mis ojos todo pareció suceder en cámara lenta, pero por el contrario todo había ocurrido demasiado rápido. Cuando salí del trance en el que me encontraba, me bajé del auto y salí corriendo hacia donde quedó tendido su cuerpo. Angie yacía en el suelo consciente, su mirada era de miedo y dolor, pude ver como debajo de su cabeza había sangre. Con lágrimas en los ojos, me dejé caer de rodillas a su lado y sostuve con cuidado una de sus manos, ella quiso moverse, pero el dolor se lo impidió. El encargado de seguridad llegó corriendo hasta donde nos encontrábamos.

-Manuel llama una ambulancia por favor- le dije entre sollozos.

-Ya llamé, están en camino- dijo con evidente preocupación.

-Angie, por favor, aguanta. La ambulancia está en camino. Te voy a llevar al hospital, pero necesito que no cierres los ojos, Angie quédate conmigo, no cierres los ojos por favor- le pedí al ver que le costaba mantener los ojos abiertos.

-Poché...lo siento...Yo n-no quería lastim...- susurró con dificultad con las lágrimas rodando por sus mejillas.

-¡Shh, Shh! no te preocupes por eso, solo aguanta, por favor- intenté calmarla -Subámosla a mi auto Manuel por favor, hay que llevarla al hospital- pedí desesperada.

-Señorita Poché, si la movemos puedes ser más perjudicial para ella, es mejor que esperemos a los paramédicos- dijo Manuel con voz apacible.

Suspiré resignada, él tenía razón, moverla en ese estado sería una imprudencia. Angie luchaba por mantener sus ojos abiertos.

-No cierres los ojos Angie, quédate conmigo, todo va a estar bien...vas a estar bien, pero necesito que hagas un esfuerzo y no cierres los ojos por favor- supliqué mientras sostenía su mano y trataba de controlar mis lágrimas y nervios para no asustarla.

-Ne...necesito q-que me per...dones Poché- su voz salió sin fuerza y las lágrimas rodaban por sus mejillas.

-¡Shh! Tranquila, yo te perdono, todo está bien, tú y yo estamos bien. Angie no cierres los ojos...Angie, Angie- le exigí, pero esta vez no atendió a mi pedido y cerró sus ojos.

Afortunadamente en poco tiempo llegó la ambulancia. Me puse de pie para permitir que los paramédicos hicieran su trabajo.

-¿Qué ocurrió?- preguntó uno de los paramédicos.

-La golpeé fuerte co-con mi auto, ella...ella salió de la nada y no tuve tiempo de frenar- dije en medio de sollozos.

Se apresuraron a atender a Angie le limpiaron la herida de la cabeza y le colocaron una férula en el cuello la colocaron con sumo cuidado sobre una camilla y la metieron a la ambulancia para trasladarla al hospital. Subí a la ambulancia, luego de que le colocaron algunas vías y oxígeno, sostuve la mano de Angie y me mantuve aferrada a ella durante el camino, mis lágrimas corrían libremente y me sentía con el corazón destrozado y con una gran sensación de culpa por todas las cosas que le dije y por no haber podido frenar a tiempo.

Te Juro Que Te Sigo AmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora